Mi Niñero Pervertido [YOONMIN]

Capítulo 15: Sentimientos

Pov's Yoongi:

-- ¡Ah!-- gemía el pequeño pelirosa, mientras lo embestía salvajemente. Había encontrado su punto, así que continúe dando más golpes en esa zona.-- Yo-oon- ¡Ah!~ Yoon-gi ah~ más des- ¡Ah! pacio~--.

-- No creo poder controlarme pequeño~-- susurré con voz grave cerca de su oído lamiendo y mordiendo levemente el lóbulo de su oreja, sentí como se tensaba y sus paredes me apretaban cada vez más envolviendo exquisitamente mi pene.

-- Sient-oo ¡Ah! que me-e voy~ a ven-iir~.-- gemía cada vez más fuerte, sus lindos gemidos se escuchaban por toda la habitación mezclado con el sucio sonido de su piel chocar contra la mía.

-- Hazlo pequeño~--. Aumenté las embestidas sintiendo como encorbaba su espalda y pequeñas lágrimas resbalaban sobre sus sonrojadas mejillas, sus nudillos ya estaban tomando un color blanco por apretar fuertemente las sábanas. Solo bastaron unas cuántas embestidas más, hasta que sentí como me apretaba exquisitamente mientras se corría en su pecho y parte del mío. Seguía con las embestidas haciendo que su orgasmo se alargará.

Se veía tan lindo apretando sus ojitos fuertemente, su boquita abierta gimiendo mi nombre, una fina capa de sudor en su frente. Su cara orgásmica sin duda era la mejor. Su cuerpo aún estaba sufriendo de pequeños espasmos temblando debajo mío cómo efecto del fuertemente orgasmo, el pecho le subía y le bajaba tratando de regular su respiración.

Yo aún no me había corrido, estaba completamente segado por el placer y me estaba quemando por dentro. Tomé la cintura de Jimin y lo puse encima mío aún dentro de él.

-- ¿Yoongi?-- preguntó confundido, pero cuando empezé con las embestidas sus palabras fueron cambiadas por gemidos.-- Aah~ Yoo-ongi~ mmh mee aca-abo ¡Ah! de venir~--.

-- Salta para mí, bebé.-- ordené sintiendo como empezaba a dar leves saltos y a la vez movía sus caderas empezando con un dulce vaivén.-- ¡Eso es!... Así...mmm--.

-- ¡Daddy!-- gimió fuertemente, con la cabeza hacía atrás, haciendo que las embestidas fueran más profundas. Al escuchar decir eso de sus hermosos, gruesos y rosados labios, me puse más duro de lo que ya estaba.-- ¡Ah! Daddy~ ¿Se puso más duro?--.

-- Tú me pones así, muñeco--. Tome su cintura ayudándolo con sus movimientos haciéndolos más duros y precisos. Sentía el típico cosquilleo en mi vientre diciéndome que estaba apunto de llegar.-- Baby... Haz que Daddy se venga--.

-- ¡Ah~!-- gimió--. Daddy llenemé con su leche~... Mmm~.-- saltaba de arriba a abajo mientras veía cómo mi pene entraba y salía de su rosada entrada.--

Todo era tan caliente, que estaba apunto de correrme cuando desperté sudando y con la respiración alterada.

Mierda...¡¿Todo fue un sueño?!, pensé.

Levanté levemente la sábana que me cubría para encontrarme con una enorme erección, pidiendo a gritos ser atendida.

¡Ahora tengo una erección!, pensé