Jump in the Fire [ellefstaine] [juniorxhetfield]

There is a job to be done and I'm the one

—Debo irme...— David intentaba hablar, entre besos y caricias. —James por favor...

El cantante no pareció escuchar. Ambos estaban encerrados en el baño de uno de los estadios donde tuvieron una presentación. David se preguntaba ¿en que momento alguien notaría lo que estaba sucediendo entre James y él? especialmente Dave. Y aunque cada concierto prometía terminar con este juego, nunca lo hacía porque era débil y le gustaba mucho.

James estaba besando su cuello mientras intentaba desabotonarle los jeans.

—¡James no!— David palmeó las manos del cantante impidiendo que lograra su objetivo.

—¿Por qué no? No puedo soportarlo más... Deja de provocarme y no darme nada.

¿David se preguntó cómo es que había podido resistir hasta ahora? De todos modos, todavía no habían llegado a ese punto. Pero pronto lo harían, era inevitable, no podría resistir para siempre.

—Me has embrujado—. James se quitó la camisa mostrando su cuerpo, firme y perfecto. Quería ver si podía despertar algún deseo en el asustadizo joven. —Quítate la camisa, bebé.

David no pudo soportarlo más y se quitó la camisa. James recorrió su torso con besos.

—No puedes dejar marcas en mi cuerpo o Dave...

—¡Cállate, David! Sé cómo hacer esto.

Se escuchó un golpe en la puerta del baño. David y James se congelaron.

—Junior... ¿qué demonios te está pasando? ¿Tienes una jodida diarrea? ¿Por qué has tardado tanto en el baño?— La voz de Dave sonaba molesta.

David palideció y su garganta se secó. James se paró sobre el inodoro para evitar que Dave viera sus piernas.

—Algo me hizo sentir mal, tal vez algo que comí antes del concierto...

—Esa ha sido la característica de toda la gira: tú sintiéndote mal. Ahora, más que nunca, quiero terminar esta gira de mierda.

—Yo también, Dave—. Dijo el bajista.

James susurró al oído de David. —No quieres eso—. Y mordió el lóbulo del joven rubio miel.

—Sal de ese maldito baño o romperé la puerta—. Mustaine gritó aún más enojado.

David no sabía qué hacer o decir. Él estaba perdido. Ese baño se convertiría en su tumba.

—Claro, Dave—. David estaba tan desesperado. —Solo espera un momento.

A diferencia de Junior, James estaba bastante relajado. Esto molestó al bajista rubio. Quizás, James estaba loco y no veía la seriedad de la situación.

—¡Dave!— La voz de Nick nunca sonó tan bien como ahora. —Amigo, accidentalmente rompí tu guitarra.

—¡Qué demonios dices!— David escuchó, muy aliviado, mientras Dave se alejaba insultando a Nick.

De nuevo habían sido salvados. James sonrió y buscó otro beso. Pero el chico no lo permitió.

—¡Estás loco!— David susurró mientras movía sus manos nerviosamente. —Tarde o temprano alguien nos descubrirá... tal vez Dave.

—Pero nadie nos ha descubierto todavía—. James sonrió dulcemente.

David se puso la camisa y se escapó de James.

...

La gente dice que las cosas prohibidas son las más placenteras. David había descubierto la gran verdad que rodeaba esa frase. A pesar del miedo de ser descubiertos por Dave, el chico continuó su aventura con James. El cantante de Metallica y él se escondían en armarios, baños, o cualquier lugar oscuro donde pudieran intercambiar besos apasionados. Cualquier lugar donde pudieran esconder sus manos explorando el cuerpo del otro, pero no habían llegado a nada sexual... todavía.

Pero esa noche, esa fatídica noche, James estaba decidido. James culpó, se dijo a si mismo, al joven bajista y sus jeans absurdamente ajustados. El chico se había quitado la camisa durante su presentación y el sudor corría por su cuerpo. Y la luz del escenario le había dado a su cabello y su piel una mezcla de colores que lo hacían lucir aún más sexy.

El deseo era poderoso. James no se dio cuenta de que estaba mirando inmóvil, como si fuera víctima de algún hechizo extraño.

—Qué terrible situación en la que te encuentras.

James saltó asustado. Jason lo miró pensativo.

—La pequeña mascota de Mustaine ha logrado hipnotizarte y...— Jason dijo esto señalando la entrepierna de James y su obvia erección.

—No metas la nariz en lo que no es asunto tuyo—, dijo James.

—Yo debería darte ese consejo—. Jason no estaba siendo odioso. De hecho, parecía bastante preocupado. —De todos los que están involucrados en esta gira, este chico es el último a quien deberías mirar. Él pertenece a Mustaine y debes saber mejor que todos nosotros, cómo reaccionará Mustaine si nota tu interés por su bajista. Todos saben el General no comparte nada, especialmente contigo.

—Solo estaba mirando—. James resopló, fingiendo desinterés.

Lo cual no tuvo éxito con Jason pues él no se dejó engañar.

—Si realmente te gusta ese chico. No deberías hacer que Mustaine lo destruya—. Jason miró a James pensativo, luego se fue.

James se quedó algo pensativo. Él y David se estaban divirtiendo nada más, no era nada malo. Mustaine era un idiota de todos modos y estaba follando otras personas en el tour, así que no podía reclamar fidelidad de su novio. El pelirrojo no podía reclamar una mierda. Además, David y él no habían follado... todavía, pero eso definitivamente estaba a punto de cambiar. De solo pensar en la imagen del joven bajista, su erección resurgió. Lo único que podía calmarlo era poseer ese cuerpo sexy. Y esta era la noche perfecta. Solo tenía que pensar en un buen plan.

Cuando terminó la actuación de Metallica. James estaba como un sabueso oliendo a su presa. Solo que su pequeña y esquiva presa no estaba cerca. James pensó que se follaría a David esa noche incluso si tenía que arrebatarlo de los brazos de Mustaine. La idea de esa escena lo hizo sonreír. Ese definitivamente no era un buen plan. Pero ya no podía soportar la tensión sexual. Y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa.

.........

Se nos viene James... dentro de Junior... okay no... o bueno quizás... en el próximo episodio veremos.