Las hijas del emperador. ( InoTan )

La chica de la cascada.

"Los sueños siempre tienen significado, todos y cada uno, algunos pueden parecer no tener sentido, pero solo son claves y mensajes de manera astracta, que por ningún motivo deben ser ignorados"

Deja que la noche transcurra tranquila, deja que siga su curso y guíe los sueños.

Deja dormir de manera placentera, deja que la niña juguetona duerma y repose su cuerpo. En algún momento tendrá que despertar.
Cuando su entorno se encuentre en calma y cuando cumplas tu destino abrirá nuevamente sus joviales ojos.

Pero por el momento....deja que duerma...

                                  .

                                  .

                                  .

— "Continúa la marcha y persigue tu destino. Deja que tú vida fluya y sea libre por siquiera un momento. Suelta la carga que llevas en los hombros y persigue tu destino, por qué si no lo haces, pronto te abandonará." — dijo como lectura un voz gruesa que pronto se desvaneció por los sonidos de lo que parecía ser una cascada.

Camino temeroso en dirección a la cascada, se asomo a la orilla del arrollo, y con sumo cuidado se colocó de rodillas para sumergir sus manos en el claro azul.

Observó un rato el agua, era hipnotizante y comenzaba a marearlo.

— "Caerás si la sigues observando" — soltó repentinamente una voz varonil.

Por inercia el joven de kamado subió la mira en busca de la persona que acababa de hablarle. Observó a su alrededor y no encontró señal de alguna persona cerca, así que decidió levantarse y buscar en un mejor ángulo.

Observó con lentitud su alrededor pero nada, no había rastro de nadie, hasta que volteo a la cima de las cataratas dónde por fin logro divisar una figura de lo que a su parecer era una chica de cabello negro y corto.

Observó a la joven unos instantes más para luego hacer una pequeña reverencia, mostrándose cortes.

— Ofrezco una disculpa apenas y note buestra presencia — dijo de manera gentil el joven de aori verde. — ¿necesita que le ayude en algo?.

No hubo respuesta, ningún sonido o gesto, lo que desconcertó al joven kamado.

— ¿Eres de por aquí? — intento nuevamente entablar una conversación con la chica de cabellos negros. Pero está seguía sin decir nada, solo tenía el mismo gesto de irritación con la que la había conocido. — me llamo kamado tanjirou, soy el carbonero del pueblo.

-"deje de mirarme de esa manera, me hace sentir culpable de algo que no hice" - dijo en su mente tanjirou al mirar la expresión que tenía la chica. Lo hacía sentir minúsculo e inferior.

— ¿No piensa contestar señorita? — dijo de mara amable pero con un tono de decepción. — es una pena, creo que debería irme. — dijo con calma, dando media vuelta sin antes hacer una reverencia.

—"¿ Acaso eres imbécil ?"

Rápidamente el joven calmado dio la media vuelta al escuchar de nuevo aquella voz varonil.

Le era casi imposible pensar que aquella voz era de la chica de cabellos negros, pero se le hacía aun más difícil creer que aquella joven ya se encontraba a un paso de el, observándolo curioso, dejando ya de lado el seño fruncido de hace un momento.

— yo... — no sabía siquiera que decir al notar como la joven se acerca peligrosamente invadiendo su espacio personal. Tenía un rostro realmente bonito, de piel blanca y lo que parecía ser suave, con una nariz fina y delgada, unas pestañas bastante grandes de un color negro intenso, y sus ojos... se atrevía a decir que eran los ojos más hermosos que el jamás allá visto.

La chica por su parte seguía observándolo de manera encantadora y se podía decir que algo coqueta, acercándose peligrosamente al joven tomándolo de los hombros.
Cada movimiento que hacía era con gracia y fineza, la presión de un verdadero artista.

— "Persigue tu destino... Deja que la niña duerma... Y conoce tu leyenda"— dijo la joven susurrando cerca de su oído, con una voz varonil y sofocante, lo que causó que tanjirou se estremecieron.

— " deja caer tu peso sobre mi...deja de sonreír... Olvida la presión y relajate... Deja que tú destino tome el volante de tu vida... Y encuentra lo que está oculto... — dijo la joven acariciando con suma delicadeza los pendientes del joven calmado, casi rosando sus orejas.  — ahora... — se alejo de el  y lo miro nuevamente con el seño fruncido — despierta.

Fue entonces que sintió como una voz tranquila que conocía de memoria hablaba con gentileza.

— hermano, despierta, es hora de tomar el desayuno — dijo la chiquilla kamado, moviendo ligeramente el hombro de su hermano para que despertara.

— Nezuko, buenos días — dijo el joven kamado sentándose en su futón.

— ¿te sientes mal?, Estás sudando mucho — dijo preocupada la menor.

— no es nada... Solo un sueño — dijo colocando su mano en su frente — el sueño de siempre.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Bueno, aquí está el capítulo de hoy, creo que no salió tan mal, eso creo, pero bueno, la verdad es que gustaría hacerlo más largos, pero pierdo inspiración rápido y soy muy distraida, así que no es mucho, pero es trabajo honesto.
Espero pronto actualizar y ya no ser tan tardada.

Les agradezco infinitamente a los que leen la historia, en verdad no saben cómo me pone feliz que mi historia sobrepase mis espectativas. 😊