Después de esa escena, cerré mis ojos y al abrirlos, estaba en acostado en mi cuarto como si nada hubiese ocurrido, tomé el celular para revisar las imágenes, pero resulta que nunca hubo tales historias, todo había sido un sueño.
Después de eso decidí levantarme y prepararme para ir a clases ya que empezaban el siguiente día. Salí a caminar un poco, para despejar la mente, mientras caminaba recordé a Winnie (la prima de Kat), ella seguro debe saber del paradero de Kat después de todo son familia, esa misma tarde le escribí esperando su respuesta, la cual fue rápida pese a que no habíamos hablado desde que nos graduamos; me dijo que Kat había salido del país a terminar sus estudios, cosa la cual me puso un poco pensativo, en si debería seguir buscándola o simplemente esperar a que ese lazo rojo se acorté y nos junte de nuevo. Opte por la segunda ya que debía centrarme en mis estudios.
La universidad era difícil, sentía que aquí si estaba aprendiendo algo, y me esforzaba para entenderlo, pero aun estaba en mi cabeza, esa hermosa sonrisa, esos ojos brillantes, esa dulce voz y ese nombre que deseaba nunca olvidar, Kat; había momentos en clase en que me quedaba viendo un punto fijo y la imaginaba ahí, viéndonos fijamente, hasta que alguien me despertaba de ese trance, casi siempre era el timbre, si no era un amigo que hice a mitad del primer semestre su nombre era Lukas, era un alguien agradable, alto, se vestía siempre de jean, lo único que cambiaba era su camisa, tenia el cabello largo y era inteligente aunque su actuar y vestir era como los de un vago.
Al finalizar el primer semestre Lukas y sus amigos organizaron una fiesta, fue una fiesta tan genial que no recuerdo lo que paso esa noche, solo recuerdo que después de ese día no recordaba mucho de cosas atrás solo recordaba lo que había sucedido ese año, cuando entramos al segundo semestre y lo mas extraño fue que todos los de la fiesta me preguntaron si estaba bien, a lo que respondía que sí, pero tenía mucha intriga de por que lo preguntaban, así que le pregunte a Lukas el cual me dijo:
-¿Como?, no te acuerdas, en la fiesta te caíste desde el segundo piso, y no despertabas, incluso pensamos que habías muerto.
Eso me resolvió la duda de los moretones que tenia en el cuerpo después de esa fiesta, y por qué no recordaba nada de la misma y eso no era lo peor, lo peor era que mis recuerdos antes de la universidad también se habían ido, al menos la mayoría, cosa que me dio gracia ya que ese golpe debió haber sido muy fuerte.
Después de la primera semana, conseguí un trabajo de medio tiempo, no me pagaban mucho, pero me servía para vivir, ya con el trabajo el estudio y los deberes, no me quedaba mucho tiempo libre y el poco que me quedaba lo utilizaba para divertirme o arreglar cosas en el apartamento, pronto se acabaron las cosas para arreglar solo me quedaba organizarlo, cosa que fui postergando hasta que un día el cual no tenía planes, decidí ordenarlo.
Cuando estaba ordenando la habitación, encontré en el armario, un regalo, que me parecía muy familiar pero no sabia de qué, lo saque y lo revise, parecía que no tenia destinatario, no sabia si era de los antiguos inquilinos o de la dueña del apartamento, pero ya llevaba casi un año viviendo ahí, si fuera de alguno ya lo hubieran recogido, o como mínimo preguntado, así que sin pensar más lo abrí cuidadosamente, dentro habían una caja de chocolates un collar y una manilla de plata y una carta que decía:
¿Qué sería de mí de no haberte conocido?
¿De no haber compartido tanto contigo?,
Ahora me pregunto y solo sé que estaría perdido.
Si no recordara los tiempos vividos,
Seguramente creería que con mi suerte
A mi vida no ha llegado un ser tan divino.
Cuanto daría por decirte con pocas palabras Lo que siento,
pero no se va a poder porque te quedaría debiendo
debiendo mi sentimiento y mi corazón
aunque con eso ultimo no tengo razón.
Me siento robado por tu bello ser
Que con una sonrisa y una mirada
Hizo en la oscura noche un hermoso amanecer.
Te extraño y con dolor te lo digo,
Con dolor de ser considerado solo amigo
Y que los demás son testigos
De todo lo que quiero hacer contigo.
Quiero ser la razón de tu sonrisa,
Quiero perderme en tus ojos
Y dejar de celar a la brisa
Porque a tu mejilla acaricia.
Solo espero que no sea tarde
Para venir a demostrarte
Que lo que hago no es arte
Solo es la reacción de la acción de amarte.
Te amo Kat
Después de leer esa carta empecé a lagrimar no era de tristeza eran como lágrimas de nostalgia, empecé a sentir una fuerte presión en el pecho y unas enormes ganas de salir a buscar a alguien, pero no sabía a quién, la única pista que tenia era el nombre Kat, un nombre que me parecía muy familiar, un nombre que me provocaba un sentimiento indescriptible. Revisé un poco más la carta y me fijé que detrás de la misma decía, "me debes una promesa por cumplir", y después de dar mucha cabeza empecé a recordar todo, todo lo que sucedió en el colegio, lo que le escribía, lo sentimientos que me provocaba, la hermosa sonrisa que me despertaba mucha curiosidad, todo volvió como si nunca se hubiese ido, estaban ahí.
Pero sentía el deber de despertar, las ganas de reaccionar, de aceptar que quizás era demasiado tarde y que hay más mujeres, que debería quererme mas y dejar de arraigarme a alguien que posiblemente ya no sepa de mí, comprendí que debía dejarla ir, que debía ser feliz y buscar alguien que me acompañara a serlo.
Quizás la busque pero no con las ganas con la que esta escrita esa carta, quizás si la encuentre solo le agradeceré y le daré su regalo y así cerrar por fin un ciclo
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Caminos Cruzados
RomanceCuantas veces hemos querido tanto a alguien que nos aferramos a esa persona, nos aferramos a sus palabras, a sus promesas y a su ser en si, nos aferramos tanto que nos arrepentimos de las oportunidades que hemos perdido, que luchamos por tener mas.