Prólogo

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—Y vivieron felices para siempre. Fin— concluyó la joven mujer mientras cerraba el libro.

La niña miró a su madre con el ceño fruncido apenas dijo aquella oración.

—¿Y ya? ¿Eso fue todo?— preguntó la niña con cierto tono de indignación.

—¿Y qué esperabas?— inquirió su madre con una sonrisa en el rostro.

La niña pensó por un momento sin encontrar una respuesta adecuada a aquella pregunta.

—Yo... yo... no lo sé. ¡Sólo esperaba algo más!— confesó haciendo un pequeño mohín con sus labios.

La madre soltó una risilla ante las palabras de su hija.

Se miraron mutuamente por un instante que se les hizo eterno; la joven mujer contempló los ojos azul océano que le miraban inocentemente, totalmente ajena al hecho de que le recordaban a los ojos de su padre.

—¿Algún día encontraré a mi príncipe azul, mami?— preguntó repentinamente la niña.

La joven mujer no pudo evitar que la sonrisa en su rostro se congelara y su expresión se tensara. La trémula luz de las velas reflejaba sobre su rostro una serie de sombras inconstantes, que a su hija no le hicieron más que pensar en el aspecto escalofriante de los monstruos en los cuentos de hadas.

Y sin embargo, siguió mirando a su madre fijamente y con el ceño levemente fruncido. No era más que impaciencia lo que la inquietaba, único mal por el cual todas las criadas en el castillo solían quejarse de ella.

A pesar de que los minutos corrieron, su madre no cambió la expresión que se había aferrado a ella, pues sentía un sabor tan amargo en la boca desde que la pregunta de su hija abandonó sus labios. Horas más tarde esa sensación aún no se habría ido, importunando sus sueños.

Tras un largo silencio habló, pero únicamente para evadir aquel cuestionamiento.

—Es mejor que duermas ya, hija— fue todo lo que respondió en un tono sombrío.

Cuando su madre hubo abandonado la habitación y junto con ella la poca iluminación que allí había, no pudo evitar recordar los días que siguieron a ese, la mirada dolida que le había dirigido su madre antes de cerrar la puerta.

Crónicas de una princesa poco convencionalWhere stories live. Discover now