Los recuerdos de sus días dentro de ese podrido sótano, seguían en su cabeza, la atormentaban cada noche.
Cada vez que cerraba los ojos, a lo único que veía... Era a él.
Sus ojos.
Esos malditos ojos que tanto aborrecía.
Recordaba cada cosa que le hizo.
Jamás superó la muerte de Huening.
Ni tampoco superó el tema de Jisung.
Ella no mostraba que estaba aún destrozada por dentro, lo guardaba y trataba de que los demás no se dieran cuenta.
Pero eso ni funcionó.
Pues una de las personas a las que menos quería preocupar, se enteró.
SooBin...
Todas las noches la veía llorar.
Todas las noches se quedaba con ella hasta calmarla.
Ahí estaba para ella.
Y siempre lo estaría.
—Te ves tan linda así... Débil y tan sumisa...
—Sabes... Creo que he sido muy pasivo contigo... Merecías que te asesinara desde la primera vez que te tuve en mi sótano, tanto daño que me haz hecho... De tantas maneras me llamaste...
—Podemos solucionarlo... Si bajas el arma y me la das... Podremos regresar a casa, los dos, juntos...—Puedo cambiar... Cambiaré por ti, podemos ser felices... Puedes perdonar y olvidar.
—Bien... Dispárame, venga a tu novio, a tu amigo, y todo lo que le hice a tu hermano y a SooBin... Pero mi muerte, te atormentará por toda la eternidad...
El cuerpo de aquel chico cayó al suelo...
Sus ojos se abrieron de golpe.
Estaba sudando frío.
Siempre soñaba con que lo había matado, algunos de esos diálogos le parecían familiar.
Siempre tenía esa clase de pesadillas, de recuerdos, y de cosas que probablemente podría haber vivido.
A veces pensaba que algunos de esos malos sueños se hicieran realidad.
Soñaba que él volvía.
Soñaba que estaba de nuevo en esa situación.
Y lloraba, lloraba como nunca antes lo había hecho.
—He estado pensando que deberíamos alejarnos un poco de todo esto. — murmuró SooBin.
—¿Qué? ¿a qué te refieres?- le miró sonriendo.
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𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩𝙢𝙖𝙧𝙚𝙨 ━━ Yeonjun [T2]
ФанфикPasaron cinco años desde todo el incidente de YeonJun. El juicio fue ganado por nuestra protagonista. Ella y SooBin vivían felices sin problemas, serenos en su tranauilidad. Sin miedo a que un asesino enfermo esté detrás de ellos. Pero no siempre...