Encontre lo que siempre busque...

Dudas

Bueno mi nombre es Camila tengo 60 años y actualmente el amor de mi vida llamado Cristopher tiene 63 años, si suena algo raro y probablemente es algo fuera de lo común.

Estaba sentada en el sofa y por una repentina sensación me dieron ganas de subir al ático, lo limpie y me lleve una sorpresa...Me encontré con unas viejas cartas que escribía desde los 16 años ¿Cuánto tiempo a pasado?

Aun recuerdo cuando decía que todo en mi vida era un verdadero desastre, sentía que no valía nada, tal vez en esa etapa donde Tod@s nos sentimos así, porque después de esa edad llamada "Adolescencia" mis pensamientos eran más claros y sabía que quería, bueno menos en el tema del amor, en eso me encerré, suena algo gracioso pero si fui capaz de encerrarme y ahora que lo pienso si era algo tonta.

Bueno en fin uno no puede encerrarse por tonterías como el amor, si duele y todo eso pero es algo estúpido hacer eso, siento que a mi el amor que más me marco fue el de Secundaria, si esos amores pasajeros pero a veces bastantes doloroso y no se porque si según apenas somos niños pero bueno...

También un amor que me marco fue a los 16 casi cumpliendo 17 años, sabía que nunca podría estar con él, pero nadie decide de quien enamorarse ¿Oh si?

Vi esa cajita con el título "Recuerdos" al ver eso podía sentir como mis manos temblaban y se hacía un nudo en mi garganta si recuerdo algunas cosas no todas pues ya tengo una edad avanzada y es imposible que pueda recordar todo, limpie la cajita y era de color azul con esas palabra remarcada bastante bien.

Escuche como la puerta de la entrada se abría e inmediatamente trate de ocultar la cajita detras de unas cosas ya que alguna vez le prometí a mi esposo no volver a saber de eso pero no se porque me dio intriga y si se que estoy faltando al respeto mi promesa, ¿Pero como se sentirían ustedes si se encontraran algo y les causara sensaciones extrañas?, no estoy justificándome pero creo que será la primera vez que mi promesa no será cumplida. Pero como dije escondí la caja y baje con cuidado de no caerme y como lo suponía mi esposo estaba ahí... Suponía que me iba a preguntar cosas respecto a como me encontraba ya que estaba algo sucia.

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-¿Qué estabas haciendo?- Me decía Cristopher con algo de duda.

-A-ah estaba limpiando, si limpiando- Respondí algo nerviosa, aunque en realidad si estaba limpiando

-¿Y se podría saber qué?- Me dijo con una voz tan misteriosa, dios el sabe que esa voz me pone más nerviosa y lo malo era que no se me ocurría que decir.

-Pues limpiando, algo que tu no haces- Dije algo calmada y dirigiendo a la cocina.

-Nuestros hijos nos dijeron que me reunirá con ellos él Sábado y Domingo, que porque tu harás una sorpresa el Lunes para nosotros.

-A-ah si, si claro, vete no tengas pendiente todo estará bien- Dije esto con una media sonrisa.

Pasamos el rato comiendo y platicando de temas diferentes, al final de la comida me ayudo a lavar los trastos, es genial como él entro en mi vida...Pero bueno ya tendría dos días para recordar todos esos momentos buenos y malos del pasado, creo que me servirá para planear la sorpresa que aún no tengo...

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-¿Qué haces despierta tan temprano un Sábado Preciosa?- Me lo dijo con algo de duda y Amor en sus palabras, mi yo interno sigue sin saber como después de tanto tiempo me sigue diciendo "Preciosa" y cosas así, creo que nunca me equivoque en escogerlo.

-Es Sábado cariño, debes de arreglarte para ir con nuestros hijos- Apenas termine de decir esas palabras y enseguida vi como se paro volando casi, casi.

Pasaron unos 30 minutos mientras el se arreglaba yo termina de limpiar nuestra habitación, mi plan era pasarme todo el día recordando mi pasado al fin y al cabo el pasado siempre nos enseña muchas cosas y nos convierte en las personas que somos.

Se despidio de mi y termine de hacer la comida, claro hice poca porque me quedaría dos días sola así que no era necesario hacer lo de siempre. Termine de limpiar la casa completa y cuando estuve lista subí al Ático...

Me encontre con la cajita y me dispuse a guardar todo, limpié la cajita y cuando me di cuenta yo era un desastre.

-¡Dios!, necesito darme un baño- Al parecer el destino se estaba empeñando en retrasarme el tiempo que quería leer esas cosas.

Termine de darme el baño revise todo y me encerré, por seguridad que mi Marido no entrara no quería que el viera que no estoy cumpliendo lo que alguna vez le prometí.

Abrí esa cajita y vi varios sobres, unos de colores, blancos, adornados y otros arrugados, tal vez por mi misma oh no se. Saque las cartas y las acomode por números...

•Carta Número Uno•