Desperté. Me levanté con rapidez yendo directamente hacia el armario, estaba lista para arreglar mis cosas. Saqué una maleta y metí todo lo que pude sin ver o escoger algo especialmente lindo. Aún estaba adormilada y cansada.
Llegó el día del viaje a California, llevábamos tiempo planeándolo después de haber aceptado la oferta. Ya no iba a complicarme la vida pensando de más las cosas, iba a guardar mis comentarios para no causarle problemas a nadie, mucho menos a Beth, quería ser prudente con mis acciones ahora que por fin iba a conocerla.
Salí de mi habitación, Nelly estaba en la cocina. Ella me miraba angustiada, agachando la mirada y no me decía nada por miedo a que no la tomara en cuenta una vez más. Peleamos porque no quise contarle todo lo que pasó con Aarón aquel día, y ella insistía, se volvió molesta, por lo que no pude evitar ignorarla durante unos días.
Decidí volver a hablarle justo antes de irme. Me senté en la mesa, ella amablemente me sirvió un plato con cereal. Sabía que me gustaba comer cereal.
—Lamento lo que dije. No debí presionarte, probablemente había sido un mal rato. Fui grosera, perdóname, Alice, no quiero que me ignores por el resto de mi vida.
—Tranquila, creo que exageré —comencé a comer. Sintiéndose un poco más en confianza, Nelly se sentó del otro lado de la mesa bruscamente «aquí vamos, otra vez...» pensé.
—¿Pero por qué te hizo llorar? ¿Qué fue lo que pasó? Ya dime.
—No me hizo nada malo. Basta, Nelly —dejé caer la cuchara en el plato, me tenía harta con esas preguntas.
—¿Entonces fue por algo bueno? ¿Qué sucedió? ¿Lo besaste? —Nelly se acercaba cada vez más a mí mientras las preguntas no dejaban de salir de su boca.
—No... —tal vez hubiera sido mejor contárselo, de todas maneras no conoce el silencio. —Bueno, sí. Pero no fue nada importante.
—Tienes que contármelo todo —gritó de la emoción. —¿Cómo sucedió? Y... ¿Lo besaste otra vez? ¿Besa bien?
—¡Nelly! —comencé a reír. —No me hagas ese tipo de preguntas, por favor.
—¿Por qué no? Merezco detalles.
—Nelly, eso no importa. Ahora, no quiero hablar más sobre el tema.
—¿Por qué?
—Haces demasiadas preguntas. Fue sólo un impulso, una tontería, ya no interesa... —Nelly se quedó pensando mientras me veía comer.
— ¡Espera! ¿Te vas a ir hoy? —por fin reaccionó. —Creí que estaban molestos.
—No vale la pena enojarme por eso, si es necesario borraré los recuerdos sobre ese beso. Iremos a ese lugar, él verá a su novia, y yo voy por el trabajo en la película, es todo.
—¿E-estás segura de que quieres ver eso? Es decir. No conoces a Beth, no sabes cómo es físicamente.
—Bueno, tal vez ella no sea tan... —suspiré.
—Tienes razón, no importa, de todas formas, Aarón y tú van a terminar juntos—comenzó a tararear una canción, alejándose.
—Oye, Nelly —alcé la voz—. ¿Crees que sería buena idea confesarle a Aarón...? Ya sabes...
—Sí. ¿Por qué no? —afirmó con la cabeza.
Hablar sobre mi secreto con una persona más estaría bien, siempre y cuando no se volviera costumbre. Estuve feliz todo este tiempo sin la magia, sólo esperaba no tener problemas de control con eso, como el año pasado.
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Sanders
ParanormalAlice se encuentra encerrada en los recuerdos de su infancia. Al crecer, se percata de que sigue desconociendo el vasto universo de misterios que la rodea, pero llegará alguien que le abra las puertas a su corazón y al mundo que una vez quiso negar...