Aún lo veo
Cuando salimos de casa y nos subimos al auto, aún siento esa sensación de que alguien hace falta. No sé marcha, y dudo que se marche.
Se ha convertido en una rutina, de tal forma que siempre visualizo el espacio vacío a mi alrededor sin importar dónde me encuentre.
Ir a cine es complicado, así como ir a restaurantes o cualquier lugar que te pregunten cantidad de espacios que se requerirán.
Antes solíamos decir cinco, cuando mi hermano estaba vivo.
Ahora es triste darme cuenta de la constancia al decir: cuatro, por favor.
Las cosas ya no volverán a la normalidad, esto se terminará convirtiendo en nuestro día a día y es lo que más odio.
Ojalá pudiera decirle que regresará a nuestro lado, sonriera y nos dijera que sigue a nuestro lado.
Bueno, pues sigue a nuestro lado, aunque no de la manera en la que yo quisiera.
Siempre me la pasó recordando lo, y pensando en cómo sería la vida si él no se hubiera marchado tan pronto.
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Cuando él se marchó
Short StoryUno de los peores dolores es perder a un hermano A continuación podrán comprender mi dolor, conocerán mi corazón y mis pensamientos. Perder a alguien nunca es fácil, pero perder a un hermano... Ojala que las cosas no fueran de esta manera, pero hay...