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Nos dirigimos a la agencia todos juntos en una furgoneta negra de la empresa, los cristales eran negros por fuera y así la gente no podía ver su interior. Me sentía como una estrella famosa, aunque técnicamente iba sentada con estrellas famosas. No podía dejar de mirar todos los rascacielos de la capital China, eran todos enormes y me hacían sentir como una pequeña hormiga rodeada que gigantes.

Aunque sin duda, mis rascacielos favoritos siempre iban a estar en Seúl. No había pasado ni una semana desde que me fui, pero ya echaba de menos mi ciudad natal. Además era ya estábamos a mediados de noviembre, lo que significa que se acercaba la navidad. Por lo tanto la iba a tener que pasar aquí, al igual que mi cumpleaños que era a principios de enero. Simpre que pensaba en las fechas importantes y especiales me llegaba un sentimiento de nostalgia inmenso, no iba a poder pasar mis días favoritos con la familia y esa era la causa de mis sentimientos. Zeyu debió de darse cuenta de mi cambio repentino de humor.

-¿Estas bien? Te veo un poco triste- preguntó en con su bonito acento chino en coreano.

-Si, estoy bien tranquilo.

- Si te pasa algo puedes contarmelo, si tu quieres claro.

- Estas van a ser mis primeras navidades sin mi familia al igual que mi cumpleaños.

- ¿Cuando es tu cumpleaños?

- El 8 de Enero.- Zeyu se desabrochó el cinturón, provocando que el auto empezara a pitar. Los chicos de alante se empezaron a quejar en voz alta, pero Zeyu les calló a todos para poder hablar el mismo.

-El cumpleaños de Tn va a ser dentro de unos meses, ¡vamos a poder pasarlo con ella!- Todos empezaron a aplaudir y a gritar como locos al enterarse, el interior del auto se había convertido en un zoológico en menos de un segundo. Nunca había visto tanta gente celebrando así la noticia de su día especial, salvo a su familia. Me hacía feliz que ellos se preocuparan tanto por mi.

***

Las semanas pasaban volando, ya era 20 de diciembre y por lo tanto ya se acaban las clases, dando así comienzo a las vacaciones de invierno hasta enero. También significaba, que solo quedaban cuatro días para el cumpleaños de Zeyu. Los chicos le estaban preparando una sorpresa pero yo no estaba tomando parte en ella.

En clase, todos se deseaban feliz navidad entre ellos de forma amistosa dando igual si fueran amigos o no. También había algunos que se daban cartas entre ellos u otros que rwgalabn bombones. Esto más que navidad parecía el dia de San Valentín. Yo recibí en total 5 cartas, una de Kumiko otra de Shaoran y las otras 3 de amigas nuevas que había hecho gracias a Kumiko.

Cuando terminaron las clases, salí del edificio junto con mis amigas. Me  sorprendí al ver a Boy Story en medio de la acera, seguramente esperandome. Al verme en la entrada me saludaron exageradamente como si quisieran avergonzarte, saltando y moviendo sus brazos como si estuvieran electrocutados. Mis amigas me miraban sorprendidas, debido a que no sabian que estaba viviendo y participando en un proyecto con ellos. Habíamos decidido entre mi mánager y yo que lo guardariamos en secreto pero parecía que eso ya no podría ser posible.

Después me fijé en que básicamente todos los alumnos y profesores que se encontraban por el alrededor, estaban mirando graciosos la escena o grabandola con sus teléfonos. Ni que eso fuera una cámara oculta o algo por el estilo. Al final decidí acercarme a ellos, mientras que estos seguían haciendo el indio delante de todo el mundo, sin importarles que fueron idols famosos.

-¿Que hacéis aquí, no tendrías que estar en clase o en casa? Iba a dirigirme ahora mismo como simpre.

-Hoy tenemos día libre- Gitó en más pequeño en su idioma natal.

Aunque solo hubiera pasado un mes, ya empezaba a entender algunas frases en el idioma. Esto también porque estaba comiendo clases de chino en la agencia. Mi chino cada era mejor, aunque me costaba la pronunciación y se me notaba el acento de extranjera, ya podía hablar con un poco de fluidez.

-Además -siguió Zihao- hoy cumples un mes desde que viniste a China, con nosotros. Así que queríamos pasar el día contigo.

-¿Y hacía falta gritarlo a los cuatro vientos, delante de todo el instituto?

- ¡Por supuesto que si, hoy es tu día bonita!- siguió Mingrui. ¿Me había llamado bonita o había escuchado mal?

Después de esto, todos empezaron a corear tu nombre. Con suerte hasta tu madre lo habría podido oír desde la universidad en Corea.

Después de estar otros cinco minutos más haciendo el bobo y montando un escándalo público,  por fin  decidieron irse de ahí. No me dijeron a dónde íbamos, ya que supuestamente era sorpresa. En cambio, lo que si me dijeron, fue que lo iban a estar grabando para un nuevo blog del canal de youtube.

Primero fuimos a comer a un restaurante coreano tradicional, yo entusiasmaba por cobrar otra vez los platos tipicos me mi país, pedí un tteokbokki picante para compartir con Hanyu.

Después de comer los chicos me llevaron a un karaoke cercano. Alquilamos una sala privada y pasaros ahí la mayor parte de la tarde. Para cantar, hicimos parejas y a mi me toco con Zihao. El chico  decidió hacer una canción aleatoria, le dio al botón y nos salió I'm so hot de Momoland.

La empezamos a cantar y como los dos nos sabíais la coreografía la bailamos. No pude aguantarme la risa al verle bailar el estribillo. Sus pasos eran asombrosos pero a la vez hacían mucha gracia. 

Luego el karma me pasó una mala jugada, haciéndome tropezar y  cayéndome al suelo. Por suerte Mingrui fue más rápido sujetando con sus brazos mi espalda, como si fuera un abrazo,  para que no me callera. Al final este también se resbaló y los dos caimos al suelo. Mingrui todavía me tenía agarrada entre sus brazos, mientras los dos nos reíamos sin parar tirados en el suelo.

-¡Mingrui está rojo, esta rojo! - Empezó a gritar Shuyang como loco.

-¡Es por la risa idiota! - Respondió el chico un tanto enfadado, giré mi cabeza y efectivamente, el chico parecía un tomate.

Bailarina de Boy Story  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora