Capítulo IV: Hora del debut

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- ¡Falta un minuto chicos!- dijo la profesora- Angie, vení
- ¿Que pasa profe?- pregunté
- Yo sé que estás muy nerviosa y que no das más, pero necesito que le muestres al mundo tú mejor versión.
- Ya lo sé profe
- Si. Además, no te olvides que Nico y vos tienen que hacer el solo.
- Si profe, lo sé.
- Bueno Angie... ¡Hora de debutar!

Detalle no menor, tenía que hacer un solo. Nico tenía que alzarme y yo tenía que volar. Practicamos esa escena durante meses, si salía mal, yo me moría.
- Vamos chicos- dijo la profesora susurrando.

Palabra que definía a mi cerebro en esos momento: Mierda.

Todo fué normal. Hicimos la reverencia y los pasos, a todo esto se armó una pequeña charla entre susurros.
- Hey, tranquila, es tú momento- me dijo Nico al oído
- Si, lo sé. Todo va a salir bien... ¿No?
- Jaja si. Vos solo pensá que sos una pluma ¿Ok?
- Ok
Llegó mi "gran momento".
- ¿Estás lista?
- Si
Y ahí, en ese momento fué el paso más difícil. Detalladamente, el paso fué así.
Nico y yo estábamos enfrentados, yo de espaldas al público, lo abrazo y empezamos a girar. Yo quedé en el aire y Nico me tenía abrazada de la cintura. Al final del paso, Nico hizo algo inesperado. Yo debería haber terminado parada sobre el suelo y hacer la reverencia, pero no. Nico, al terminar de girarme, me alzó y me sostuvo a upa con sus dos brazos como si fuéramos recién casados. Con ese gran final, se concluyó el acto.
- Nico, ¿Por qué hiciste eso?- dije
- Fué un toque que le dí para hacerlo más "romántico", supongo.
- ¿La maestra sabía de eso?
- Claro que si. Yo le pregunté a último momento y me lo permitió
- Pero ¿Por qué no me dijiste?
- Cuántas preguntas che. No te dije para no ponerte más nerviosa.
- Bueno. Gracias
- Está bien. Igual, lo hicimos bien, te diría hasta que brillaste jeje.
- Gracias, vos también brillaste- dije y luego le dí un abrazo.

Nos estábamos llendo en el auto con mi papá y Joaco. Los dos estaban felices y orgullos gritando.
- ¡Mi hermana es bailarina!- grito Joaco eufórico por la ventana
- ¡Joaco no!, ¡Papá decile algo
- Dejalo Angie, está orgulloso por vos. Yo haría lo mismo si no estuviera manejando jaja.

Cuando llegamos a casa, estaba mi tía que me dió flores y me comió a besos, jaja cómo amo a mi tía. Me bañé y le dí el traje a mi tía para que se lo lleve. Apenas ví mi cama dije:
- Ufff, al fin- y me acosté a dormir.
Mientras me dormía pensaba en todo lo que había pasado y el día tan largo que había sido.

Giros, saltos y puntas: Un sueño imposible (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora