Añorar

1.4K 193 74
                                    



Es un nuevo día en Gusu, apenas son las 5 y ya hay movimiento.


La rutina comienza cuando apenas se escucha el canto de las primeras aves. Jin Ling no ha descansado bien, estar en un lugar nuevo, y sentirse reacio al quedarse lo incomoda aún más. Los pocos minutos que lograba dormir terminaban con espantosas pesadillas. Sin embargo no podía usar esto como una excusa para quedarse más tiempo en la cama, se dispuso a empezar el día igual que todos sus pares.

Frente al espejo cepillo su cabello, acomodo sus túnicas y dibujo la marca distintiva en su frente. Al salir a la galería observó que todos caminaban hacia un sector, el comedor, eso indicaba que el desayuno estaba siendo servido.

Entró sin hacer mucho ruido, tomó una bandeja de comida y se encamino a la mesa más alejada. Paso detrás de Sizhui y Jingyi, este último alzó la mirada al instante y empujó con el hombro a su amigo para que dijera algo.

-Jin Ling! - un impulso le hizo bajar la voz y en su lugar sujetar una parte de la túnica.

Al sentir el tirón el muchacho se detiene y se gira molesto. Sizhui baja su mano y cabeza rápidamente para disculparse.

-Puedes tomar tu desayuno con nosotros, hay espacio en la mesa.

-No quiero - volteó para seguir su camino.

Una respuesta corta y directa. Jingyi tomo el agua de su taza de un solo trago, estaba ofendido. Habían tratado de ser amables pero claramente el otro no tenía interés en llevarse bien con ellos.

-No volveré a insistir que lo llames nunca más Sizhui - se disculpo - y si lo hago por favor no me escuches.

Sizhui solo suspiro



***


¿Qué le pasa a ese chico?

¡Es tan arrogante!

¿Acaso no sabe que esto no es Lanling?

Vi como trato a Sizhui en el comedor, ¡tan descortés!

En los pasillos la gente hablaba en voz baja para no ser escuchado por los mayores, pero lo suficientemente cerca para que Jin Ling los escuchara. Este tipo de situaciones no le producía nada ya que estaba acostumbrado, o al menos el se forzaba a creer eso.

Después de dar vueltas en su habitación un rato salió a buscar algunos discípulos que pudieran indicarle como calentar agua para tomar un baño. Llegó al patio del fogón donde unos muchachos llenaban algunas vasijas con agua caliente, se acercó y pidió ayuda. Recibió una respuesta corta y directa, tal como el las daba.

-Allí hay vasijas- los jóvenes alzaron las suyas y se marcharon sin darle tiempo de hacer otra pregunta.

Jin Ling estaba acostumbrado a que alguien más le sirviera en Lanling o en Yumeng, sabia llenar una tina, claro, lo habia visto muchas veces, pero jamás había levantado una vasija. Miro sus manos, limpias, sin marcas ni cicatrices, suaves al tacto, las manos de alguien que lo tenía todo.

Quizás todos tenían razón, está bien tener orgullo, pero sus actitudes alejaban a todos, intimidaban, eran la causa de esas miradas y murmullos.


-El debería hacerlo por sí mismo, como todos aquí, esto no es Lanling.

Las palabras cesaron cuando giraron por el pasillo y Sizhui se paró frente a ellos, negó con la cabeza con una actitud reprobatoria -¿ Es esta la enseñanza de Gusu? -

El Espejo OpuestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora