Capítulo 4 Parte 2

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Por fin pude verlos, formando un semicírculo a mi alrededor. comenzaron a mostrar sus siluetas, 4 lobos negros se acercaban lentamente, sus colmillos visibles medían por lo menos cinco centímetros cada uno y su oscuro pelaje bailaba a su alrededor.

Siempre me encantaron los lobos, los miraba en ilustraciones y me parecían animales fantásticos, pero verlos en este estado de agresividad no me entusiasmaba para nada. Un lobo de los del centro se precipito hacia mi, casi por reflejo tome una flecha y tire del arco hacia atrás, en ese momento sentí una extraña sensación, sentí como si mi energía fuera desgastada por un instante, pero no tenía lugar a dudas, el animal ya se encontraba a dos metros de distancia y con sus fauces abiertas recibió mi disparo, la flecha atravesó su garganta y lo perforó internamente, el lobo murió instantáneamente.

Sus compañeros de manada no se lo tomaron para nada bien, todos corrieron hacia mi al unísono, una, dos, tres flechas. Todos los lobos muertos, si bien estaba contento por mi victoria no entendí porque estaba tan agotado, tirar con un arco requería más destreza que fuerza, a demás que mis capacidades físicas deberían de estar aumentadas, por lo que no debería de desgastarme tanto.

Sin embargo no había tiempo a razonar, media docena de lobos más llegaron al encuentro, está ves no se precipitaron, simplemente me rodearon y mantuvieron la distancia. Pocos segundos después apareció. Un lobo igual en apariencia, pero de un pelaje aún más oscuro, está no era la única diferencia a tener en cuenta, el lobo Alpha media 2 metros de altura. Sin embargo apunte mi arco al ojo izquierdo del animal, si daba un tiro certero, podría matarlo de un golpe. El lobo Alpha me observaba con ojos asesino, pero no se precipitó como los demás, simplemente se limito a caminar de lado a lado, para aprovechar el momento justo, técnica propia de un asesino experimentado. Yo sin embargo no podía quedarme sin hacer nada, hasta que ese momento llegará.

Tome la valentía que me quedaba y dispare, pero...algo no salió bien, mi cuerpo ya cansado no podía mantener el arco perfectamente estable. El tiro impacto en la frente del Alpha, pero no le hizo más que un fino tajo, la potencia de la flecha, no fue capas de penetrar, el endurecido craneo del gran lobo.

El animal gruño feroz y corrió decidido a atacar. Por mi parte segado por el miedo me tire rápidamente al pantano, nade veloz mente, lejos de mi agresor. Cuando reuní coraje para mirar hacia atrás, me quedé atónito. El lobo Alpha me quedo observando desde la orilla, después de unos segundos de cruzar miradas, simplemente dió media vuelta y se retiró. Lejos de sentirme aliviado, comence a razonar ¿Porque un animal, perfectamente capas de nadar, no se atrevería a entra al agua?.

No necesite explicaciones, en menos de un segundo, multitud de manos me tomaron por diferentes direcciones. Con gran fuerza me sumergieron en el profundo pantano, uñas rasguñaban mi cuello y un par de manos querían abrirme la boca. Por más que me resistiera, mis pies y manos estaban atrapados, no me quedaba mucho tiempo para resistir debajo del agua, pero mi ingenio me salvaría está ves. Cerré mis ojos y me consentre lo máximo que la situación me permitió, al momento siguiente libere toda la magia que pude, rayos corrieron con gran facilidad en el agua, aturdiendo a todos mis enemigos. Liberado de sus agarres, nade a toda velocidad hasta la superficie.

Poder respirar el aire, fue la sensación más placentera que pude experimentar en el día, seguí nadando a la orilla, de camino me encontré un cuerpo de piel azul clara, era una sirena. Pero una bastante horrible, completamente diferente a cualquier descripción que haya visto en libros. Sin darle mayor importancia salí a la orilla, completamente agitado y con mi magia casi en 0.

Entre agites y mareos comencé a correr, me maldije por no haber comido más en la mañana, casi no podía conservar el equilibrio, pero aún así continúe corriendo y corriendo.

Tuve la suerte de no encontrar más enemigos en el transcurso, la mugre del pantano de seguro me ayudó a despistar el olfato de los lobos. Por lo que una hora después, por fin pude salir de ese endemoniado bosque.

Casi que gateando llegué al orfanato, al abrir la puerta principal, me cruce a Esther quien quedó sorprendida al verme en ese estado.

-Patrick que te paso, porque estás todo mojado y magullado?-Dijo con un tono de reproche-.

-No es nada, no es nada...-Dije conteniendo el aliento-Solo necesito descansar.

-Si claro... Pero y ese olor? A demás que son esos rasguños?-Dijo Esther, ahora mucho más enojada-¿Patrick me estás escuchando?.

-No te preocupes, me tomaré un baño e iré a dormir-No podía darle explicaciones, si lo hacía seguramente tendría prohibido salir de nuevo de casería-Solo dile a los chicos que no me molesten, estoy realmente agotado.

Esther indignada no me dirigió más la palabra, por mi parte hice lo que dije, tome un buen baño hasta eliminar cualquier rastro de ese sucio pantano, me hice la nota mental de dejar oler a mierda cuando esté serca de Esther y llegado a la cama, me tire boca abajo, quedando instantáneamente dormido hasta el día siguiente.

Patrick MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora