Conociendo el amor entre tú y yo [chanbaek].

CAPÍTULO III

Era incomodo estar solo en la sala pero no veía a sus amigos por ningún lado hasta que uno de ellos le toco los hombros, se encontró con el peculiar cabello rizado y castaño de su amigo Dae quien le sonrió al verlo.

—Hey ¿Dónde están no los veo por ningún lado?

—Hola Baek ¿Cómo estás? —se formó una línea con sus labios —vamos con los demás —lo llevó hasta la sala donde estaba el grupo de amigos hablando tan tranquilamente

—¿A qué hora llegaron?

—Baekhyun hasta que apareces —se acercó a abrazar a todos y sentarse junto a ellos

—¿Tú dónde estabas? le preguntamos a Soo y no respondió

—Pero si Jimin me vio hace ratos en la cocina, no les dijiste nada —el rubio se encogió de hombros

—Lo olvide

—Pensé que no iban a venir

—¿No se suponía que era una fiesta pequeña?

—Creo que a Kyungsoo se le fue la mano con las invitaciones —la morena se burló de su amigo

—Ya que te veo regrésame mis llaves —le extendió la mano a la de ojos más rasgados que no dudo en regresar el par de llaves —Gracias Joo

—Dime ¿conoces al hombre alto que está junto a JongIn? —trato de mirar por encima de su hombro y dar con aquellas personas a lo lejos

—¿Por qué la pregunta?

—No te a perdido de vista desde que Dae te trajo

—Enserio —se sintió un poco avergonzado

—Sal con él —resopló riéndose para sí mismo —Es atractivo y creería que es tú tipo

—Vamos Byun, llevas soltero un largo tiempo o me vas a decir que ya no te interesan las personas —se sintió un poco abrumado, pero él no quería salir con nadie por el momento

—No tengo ningún interés por salir con alguien en estos momentos

—Oh no a llegado el hombre que te mueva el piso —ignoró las palabras de la rubia

Baek había tenido una que otra relación, pero solo había llegado con uno lo suficientemente lejos o hasta donde él se lo había permitido, su última relación había sido un fiasco total y no quería terminar en la misma situación de nuevo. Había aprendido a no confiar en los hombres a primera y que un trato dulce no demuestra como son en verdad.

Mientras unos regresaban con sus parejas o se acercaban a sus otros conocidos Baek se quedó completamente solo en aquel sofá tomando lo que parecía ser ponche y viendo a todas las parejas y amigos hablando como si nada, tenía mucho tiempo de no asistir a fiestas por su trabajo pero cuando él las planeaba terminaban en un completo desastre, podía notarse lo aburrido que estaba y aquel gran decaimiento por su anterior platica.

—¿Por qué tan solo? —el hombre se sentó en el lado vacío del sofá

—La mitad de mis amigos están con sus parejas

—Puedo hacerte compañía lo que resta de la noche —lo observo de reojo.

—No deberías estar con tus amigos —al termina su oración le dio un trago al vaso que tenía en su mano —No es divertido estar con un desconocido

—No eres desconocido se que te llamas Byun Baek Hyun, una omega lindo —una risa salió de su boca al escuchar al hombre —Al saber tú nombre no eres un desconocido.

—¿Siempre eres así? —se giró para mirarlo de frente

—¿Así como? —una de sus piernas estaba doblada sobre el sofá y la mayor parte de su cuerpo estaba en dirección a baekhyun, había apoyado su brazo en el respaldo sin quitar su vista del omega

—Quiero entender porque me pones nervioso, pero no lo consigo

—Sentirse nervioso es natural, pero que alguien como tú no salga de mi cabeza es frustrante —el tiempo se había detenido y todo a su alrededor estaba vacío

—Suena enfermizo

—Llámalo como quieras

Sentía esa comodidad y confianza con el hombre como si lo conociera de toda la vida, no habían palabras de por medio más que un silencio y constantes miradas que no eran para nada incómodas. Pasaban las copas de vino y cerveza, al igual que el sentido del omega y él del alfa. Los demás estaban sumidos en su mundo y escuchando una que otra vez la risa perfecta de Baekhyun en el sofá tomando su estómago por el dolor que le causaba aquellas palabras cómicas de el chico. El alcohol dentro del cuerpo del omega hacía efecto y sacaba a relucir una personalidad completamente distinta, la música lenta le daban aquel pequeño detalle al ambiente, Chanyeol disfrutaba de ese momento al verlo bailar, como sus miradas se cruzaban y una que otra risa salía de los labios de Baekhyun, como su cuerpo chocaba con el alto y aquellas feromonas se mezclaban. Donde las manos traviesas de ChanYeol pasaban por la cintura del omega que se colgaba de su cuello acercándose a su rostro respirando el mismo aire caliente.

Los dos estaban en su propia burbuja solo ellos, la música y el salón, un pequeño roce de labios compartiendo calor y movimiento de una manera única, dando un cosquilleo a los dos que se abrazaban y se iban alejando de la gente como si nada. Todos no notaron a los dos pasar juntos hasta los pasillos de aquella gran casa. Jugueteando por los pasillos del segundo piso, jugando a atrapados como dos niños pero en realidad el alcohol estaba en sus sistemas, por cada vez que ChanYeol atrapaba al omega un beso era otorgado susurrando al oído "morderé tu alma y te gustara... amor y sexo para el desayuno... te morderé lentamente y te gustara... " cada palabra ponía el sistema nervioso del omega más débil. Escondiéndose en aquella habitación ajena.

Un BaekHyun seducido por cada beso del alfa que lo tenía de la cintura compartiendo sus labios como dos pedazos de pan, gustoso se había atado a el cuello del alto, mientras aquel pasaba sus manos por debajo de la camisa del chico erizando su piel, sentía aquellas manos recorrer su cuerpo haciéndolo sentir tan bien . Ambos terminaron tumbados en la cama carcajeando de su situación. Compartiendo la desnudes de sus cuerpos, dos personas que parecían conocer sus cuerpos desde la cabeza hasta la punta de los dedos, entre el poco raciocinio de Baekhyun se preguntaba —¿Por qué estaba entre sus piernas? —tocando cada punto de placer que lo hacía perder la cabeza, cada parte de su cuerpo que era tocado por los labios ajenos se derretía, como su pecho era succionado produciendo espasmos en todo su cuerpo. Aquellos gemidos que solo ellos podían escuchar volvían excitante el momento.

No importaba el mundo entero, solo ellos dos compartiendo sus cuerpos. Se aferró a aquellos brazos que estaban a su lado cuando se corrió junto al alfa, sintió aquellos deliciosos labios pegarse a los suyos aceptándolos gustoso y saboreándolos.