Conociendo el amor entre tú y yo [chanbaek].

CAPÍTULO IV

La fuerte luz que entraba por la ventana lo despertó, sentía que su cabeza iba a explotar, ¿Cuánto había bebido? El último trago que recordaba era un vaso de whisky, la mitad había terminado en su ropa y la otra en su ropa. El fuerte golpe en la otra habitación lo terminó por despertar.

—Mi cabeza —no fue buena idea beber de esa forma

—¿Por qué hay tanta luz? —la voz ajena erizo su piel

—¿Qué mierda? —vio el cuerpo desnudo a su lado al igual que el

—Fue una noche maravillosa —se cubrió la parte inferior que estaba desnuda

—¿Qué haces aquí?

—Acaso no recuerdas nada, los tragos, el baile, la fiesta

—No puede estar pasando —se cubrió la cara de la vergüenza había dormido con el amigo de JongIn y Soo

—¿Hacer el amor o que no recuerdes nada? —vio incrédulo al hombre

—¿El amor? A eso se le llama tener sexo —su rostro fue superado por el alfa

—Si fuera sexo casual serían once minutos, pero tú y yo lo hicimos hasta que amaneció fueron las horas más gratificantes que he vivido —le plantó un beso impidiéndole hablar

—Bebí demasiado

—Yo también

Ambos se fundieron en un beso extasiante, como sus labios eran devorados por el alfa que está sobre él lo volvía más excitante. Chanyeol detuvo el beso para darse una ducha, espero a que esté entrara al baño y dejará caer el agua, para buscar sus cosas y salir de la habitación que no era en la que estaban sus cosas. Mientras buscaba sus cosas encontró una caja de condones completamente cerrada sintió su estómago revolverse de los nervios al darse cuenta que había tenido sexo con ChanYeol sin usar un maldito condon. Cuando el pelinegro salió del baño entró cerrando la puerta con seguro tenía que tranquilizarse y dejar de pensar en lo peor.

Se dio una ducha profunda pero no podía ponerse su ropa ya que estaba empapada de alcohol, se colocó la bata que estaba tras la puerta, salió a la habitación encontró al otro sentado en un sofá de la habitación muy tranquilamente revisando su teléfono, él decidió ignorarlo pero no sabía donde había dejado su teléfono hasta que recordó haberlo dejado en la habitación que se había duchado cuando llegó, en ese momento reaccionó y salió a buscarlo. Cuando llegó abrió y vio su maleta en la cama, así que decidió sentarse y abrirla buscando la ropa extra que había llevado y terminar de vestirse.

Tenía llamadas perdidas de sus amigo y mensajes, pero era imposible concentrarse con el fuerte dolor de cabeza así que bajó a la cocina buscó un vaso y lo llenó de agua para tomar las pastillas, la casa estaba hecha un desastre había vasos por todos lados, alcohol tirado en el suelo, la decoración estaba rota, en qué momento sucedió todo eso. Cosa que él no recordaba para nada. Siempre solía ayudar a su amigo a limpiar después de una fiesta pero está vez no tenía la cabeza para hacerlo, quería tumbarse en su cama y dormir hasta que su cuerpo estuviera descansado.

Un somnoliento y adolorido KyungSoo lo sorprendió llegando a la cocina, se veía peor que él.

—¿Dónde mierdas te metiste ayer?

—Ni yo sé que hice ayer

—Se suponía que era divertirse no preocuparnos, todos se fueron preocupados por ti

—Lo importante es que estaba dentro de la casa, no soy tan estúpido como para salir estando ebrio o al menos eso quiero creer

—¿En dónde te metiste?

—Me quedé dormido en una de la habitación, me di cuenta que le puse el seguro a la puerta —se iba a guardar el hecho de haberse acostado con Chanyeol

—Bueno las habitaciones fueron los únicos lugares que no revisamos, pero carajo no hagas eso

—Lo siento prometo no volver hacer esto —no quería pelear con su mejor amigo por hacer una estupidez como esa

—Dios, esta casa es un asco.

—Iba a ayudarte pero me duele demasiado la cabeza como alta tomar la escoba y limpiar

—No te preocupes llamaré a la de limpieza, tendré que pagarle bien por esto

—Fue una buena fiesta después de todo

—No hubieron peleas aunque sí un desaparecido

Era la primera vez que algo como esto le sucedía, solía beber y perder el conocimiento pero jamás había terminado teniendo sexo con el primer sujeto que me hablaba bien. Aunque una parte de él se sentía satisfecho después de lo de anoche pero por otro lado tenía miedo por ser irresponsable.

—Te parece si pedimos el desayuno —miro el reloj en la pared —bueno el almuerzo

—No estaría mal, pero ahora quiero café

—Prepara el café yo pediré la comida

Había almorzado en la casa de KyungSoo, pero cuando eran más de las tres de la tarde decidió irse a su casa porque estaba agotado y deseaba estar en su cama. Le dolía el cuerpo y su espada lo estaba matando. Cuando llegó a su casa y se desvistió noto aquellas incontables marcaba en su cuerpo, unas más grandes que otras y de un rosa más intenso, por su fuerte dolor de cabeza no había notado lo inflamados que estaban sus pezones incluso tenía mordidas entre las piernas que le provocaron vergüenza.

Que tan bien la había pasado con el alfa como para dejarlo en esas condiciones, sintió un cosquilleo por todo su cuerpo al tener pequeños recuerdos del hombre sobre él, de la forma en al que lo besaba y tocaba, tuvo que darse una ducha fría para bajar la calentura del momento.