-capítulo II: Los chicos.

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-Creo que te equivocaste de habitación- lo mire extrañada, juraba que no lo conocía.

-Estoy seguro de que no me equivoque- me miró de arriba hacia abajo analisandome detenidamente  para luego comenzar a caminar- vamos - sonrío

Cerré mi puerta y me dispuse a seguir a ese misterioso chico a lo largo del pasillo hasta llegar a una puerta, la cual tenía en números dorados 1a, de allí se escuchaban murmullos de varias personas, los cuales cesaron al escuchar el ruido de las llaves de quien me había guiado hasta allí.
  Al abrir la puerta pude ver una habitación idéntica a la mía, en esta había 4 personas esparcidas en el cocina-comedor de la habitación. Al entrar todos voltearon a verme, lo primero que atine fue  mirar al chico que me había traído

-sabes que nos debes una cena, ¿verdad?- dijo una chica de pelo corto y tez muy, pero muy blanca- hola, me llamo Aixa, un gusto- se dirige a mi guiñandome el ojo y sonriendo

-la homosexualidad está en el aire- dijo un pelinegro de tez dorada sonriendo- soy Kalam

-bisexualidad querrás decir- habló una morena sentada a su lado, esta tenia grandes ojos marrones y unos rulos que no pasaban desapercibidos- Tania-me sonríe luciendo brackets

-No les hagas caso- dijo parándose y acercándose a mi un pelirrojo mientras sonreía, de manera que sus pecas parecian estrellas por la gran cantidad que tenía- Lucas, un placer- estiró su mano

-dejá de coquetear con todo lo que camine- le dijo el misterioso chico que me había llevado hasta allí- por cierto, soy Marcos-me sonrió y me llevo hacia dentro de la habitación, cerrando la puerta.

-no te pongas celoso Mar- se río Lucas.

-¿qué les parece si la dejan hablar?- dijo Tania con algunos aires de superioridad  haciendo callar al resto- háblanos sobre vos-me miro esperando una respuesta

-Me llamo Safari Lissmon, nací el 24 de octubre de 2102 y no tengo ni padre ni madre-dije con total naturalidad como si se tratara de cualquier cosa, ellos, sin embargo, se quedaron algunos segundos callados

-feliz cumpleaños -me sonrió Marcos

-si querés te hago la fiestita-me volvió a guiñar el ojo Aixa, creo que ya la quiero.

Entre risas y juegos nos quedamos hablando un largo tiempo, no quise contar mucho sobre mi ya que, a pesar de que me hayan caído bien, sé perfectamente que en este tipo de competencias no debo confiar en nadie muy pronto. La charla siguió hasta que un ruido ensordecedor cubrió todo el hotel: era la alarma que indicaba que en 30 minutos debíamos bajar ya cambiados para comenzar la primera etapa, donde eliminarían a 10 participantes; al sonar esta alarma todos nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, quedando Marcos en la "habitación de reuniones".
   Me cambié y me peine de manera cómoda, luego de un rato baje hacia el primer piso,  específicamente al salón principal. Allí se encontraban al rededor de 50 chicos y chicas de mi misma edad, todos vestiamos de la misma manera: remera negra pegada, pantalon y botas del mismo color. Hice contacto visual con algunos de ellos, los cuales miraban de arriba a bajo a quien pasara; por suerte pude encontrar a Aixa, quien me hizo una seña con la cabeza para que me fuese con  ella, mientras más me acercaba más iba reconociendo a los otros chicos. Cinco minutos después todo el salón dejó de hablar: Asher Malcom había ingresado y se había parado en un tipo escenario para que todos los viéramos, así comenzó a hablar

-Chicos y chicas-comenzo a decir con voz algo rasposa - como saben, estamos a unos minutos de comenzar la gran primer prueba de los juegos de la fuga, por ello queremos desearles yo y todo mi equipo un feliz comienzo y mucha suerte-dijo animadamente, todos comenzaron a aplaudir mientras Lisa subía y Asher abandonaba el micrófono

-La primera prueba comenzará y se dará de manera individual, en la cual se eliminarán a diez personas en total frente a todo el mundo. Todo está climatizado y calculado según nuestra tecnología, en cada etapa sus miedos se harán más grandes y reconocibles- dijo Lisa con aires oscuros- todo esto va más allá de una competencia si quieren ganas tendrán que dejar sangre en cada etapa, ahora si, damos comienzo a nuestros juegos de la fuega, mucha suerte-sonrio de rara manera y todos comenzamos a aplaudir algo extrañados

-¿no les pareció algo raro lo que dijo?- dije dándome vuelta dirigiéndome a los chicos

-Ella en sí es rara- me respondió Kalam riendo mientras achinaba sus ojos, había notado que el era el más tímido de todos, sin embargo, me cayó bien al instante que lo conocí: era un genio en la tecnología junto con Ana, su novia, la cual también competiría en los juegos.

Un hombre vestido de negro comenzó a guiarnos hacia EDG poco a poco, cada vez se iba escuchando más el grito de la gente.
  Mientras íbamos caminando todos juntos, una chica me empujó con el hombro al estilo mean girls, mirándome de arriba a bajo para luego guiñarle el ojo a Lucas

-¿Y esa?-dije con seriedad y mal tono mirando a quien había sido: rubia, contextura física parecida a la de una modelo y ojos verdes como los míos.

-Se llama Priscila- me respondió Tania- soberbia y engreída, hija del Sr Malcom, la conocemos desde hace mucho, ¿no?

-Aja -afirmó Aixa mientras se acomodaba un piercing que tenía en la nariz- creo que desde siempre estuvo enamorada de Lucas y de Marcos- admitió casi segura

-Como resistirse, ¿verdad? -dijo Lucas haciendo una mueca rara, por la cual todos comenzamos a reír- hablando en serio, esos ojos verdes parecen de loca- me miró y se puso colorado al instante- nn..o es q..que los oj..os ve..verdes se..sean d..d..de loca es que a e...eella no le..le qued..dan-dijo nervioso, a lo cual yo le respondí con una sonrisa tranquilizadora

-Para la próxima que sea menos obvio Lucas- dijo Marcos burlándose de él.

-Mucho te burlas pero en dos pasos el colorado te va a robar a la chica- dijo susurrando Tania para que solo escuchase Marcos, aunque yo, haciéndome la tonta, también escuché.

Seguimos caminando por un pasillo, el cual recordaba haber visto más temprano que unia EGD con el hotel, este era un pasillo bastante largo y oscuro, mientras más te ibas acercando a la gran puerta dorada que se encontraba al final de este, más ibas escuchando gritos y cánticos. El hombre que anteriormente nos había estado guidando hacía allí, ahora estaba parado frente a la puerta cerrada, en cuanto este la abrió, supe lo que me esperaba: la primera etapa.

 

Los juegos de la fuga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora