Capítulo 8

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Por fin llegó a casa, descansaría un rato y después pasaría a ver a su hermano para llevarle algunos libros y se entretenga leyendo cuando ellos no estuvieran.

—¡Estoy en casa!—.

—¡Estoy en la cocina!— escucho que le respondieron, camino hacia donde provenía la voz para ver al oji-lavanda cocinando —Bienvenida— le sonrió de lado —¿Cómo está?— pregunto sirviendo lo que preparaba en dos platos.

—Yo puedo decirte que bien pero...— suspiro —Si hablamos de su estado emocional no sabría decirte— ayudo a poner la mesa y servir la bebida de ambos.

—Ya veo—.

—Regresare a dejarle unos libros— le dijo tomando asiento.

—No te preocupes, yo sé los llevaré— le sonrió poniendo su plato en enfrente de ella y coloco el suyo también —Me quedaré está noche con él—.

—¿Y padre?—.

—Hace unos minutos salió nuevamente—.

—¿Volverá a viajar fuera?—.

—Si, unas tres semanas estará fuera— dijo —Su vuelo salía en unas horas—.

—Entonces cuando regrese deb-...—.

—No— le interrumpió —Oyataka-sama me ha dicho que ya no cree poder seguir enviando a Padre fuera— suspiro dejando de comer —Tu y yo sabemos lo difícil que es ocultarselo y él cree que tarde o temprano sabrá, ya sea por nuestra boca o por cuenta propia— hubo un gran silencio entre ambos, ella asintió.

—Tal vez...— negó con la cabeza —Debemos hablar con Giyuu-Niisan, se que él no quiere preocuparlo pero...—.

—Ocultarselo y que siga sin saber alguna señal de él lo preocupa más, si lo sé—.

En silencio continuaron comiendo cada quien perdido en sus pensamientos.

Pensando como le dirían al azabache que esa mentira tendría que tener fin en poco tiempo.

Solo esperaban que él estuviera de acuerdo.

Hacía tanto que no estaba en casa, pisar el suelo del lugar le trajo una alegría inmensa

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Hacía tanto que no estaba en casa, pisar el suelo del lugar le trajo una alegría inmensa.

—¡¡Tanjirou-Niisan!!— escucho las voces de sus 5 hermanos al verle entrar.

—Tanjirou, Bienvenido a casa— saludo su madre.

—Estoy en casa, mamá— sus ojos los sintió cristalizarse, los había extrañado demasiado.

Los hermanos más pequeños lo rodearon en un gran abrazo. Mientras que los dos mayores se esperaron a que los pequeños se alejaran para pasar y darle un abrazo a su hermano mayor.

—Te estábamos esperando para cenar— una chica de cabello negro largo de ojos color violeta le habló, era Kamado Nezuko. La segunda hija del matrimonio Kamado.

Cradles [KyoTan/GiyuuTan] - KNYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora