[Capítulo Narrado por Jungkook] ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯
Ya era tarde y había sido un día re largo.
Con mis papás habíamos acordado en enviarme a un psicólogo para controlar mis actitudes agresivas y esa mierda, cosa que yo creo que esta un poco pasada. Pero como el diré dijo hay que hacerle caso.
Jimin decidió trabajar en otra escuela donde le darían trabajo el año que viene recién para que yo me quede en la que estaba. No estaba para nada de acuerdo en esto de que el se vaya porque si el se quedaba iba a poder trabajar durante los meses que quedan del año como secretario y después iba a poder retomar su trabajo como profesor.
Para el iba a ser mejor esa opción así no tenía que luchar para mantener a Lolo y eso.
–Jimin ¿Estas seguro de esto?– Pregunté por milésima vez preocupado.
—Si Jungkook. No quiero que te alejes de tus amigos y eso… Sería feo para vos.– Tomó mis mis manos y las acarició.
—Ya sé, pero tengo miedo de que la pases mal en la otra escuela. Sos demasiado tímido hablando con los chicos y te cuesta ganarte su atención.— Me reí recordando los primeros días de clases con Jimin —Tengo miedo de que te jodan si se enteran de lo que pasó.
—Enterarse se van a enterar porque los directivos tienen que estar al tanto de esto y supongo que a los alumnos les van a contar.— Agarró su vaso de agua, tomó un sorbo y se volcó un poco mojando su remera.
—Sos todo un criminal hasta para tomar agua Jimin-shi, eso me gusta…— Hablé con voz de turro haciéndome el gracioso para tratar que Jimin se ría, y lo hizo.
—Si tan solo supieran que de verdad te amo…— Acortó la distancia entre ambos mientras me sonreía y llenó mi cara de besos —Te amo demasiado. Vos también me amas ¿No?
—Bebé, voy a tatuarme en el brazo: "Amo a Park Jimin más que a la birra".— Me hice el serio —Así dejas de preguntarmelo.
—Es que tengo miedito de que dejes de amarme o algo.
—Es imposible eso.— Pellizque una de sus mejillas —¿Pero sabes qué? Voy a ser todo lo posible para que recuerdes siempre que te amo y que nunca voy a dejar de hacerlo. Si es necesario voy a perseguirte todos los días y voy a repetirte unas millones de veces que te amo. Voy a ser tipo un Lolo versión grande cuando quiere caramelos.
—Esta bien, esta bien.— Sonrió haciendo que sus ojitos se vuelvan dos líneas rectas.
—Dame mi celu por favor, necesito sacarte una foto y colgarla en mi pieza.— Hablé al borde de morirme de ternura.
Riendo me pasó mi celular. Cuando pude abrirlo entre rápido a la aplicación de cámara para sacarle una foto.
—Sonríe como antes para mi bebé.— Le dije en tono tierno, sonrió y tomé una foto.
—Déjame ver, quiero ver si salí mal.— Se acercó a la pantalla para ver —Borra eso, parece que no tengo ojos.
—¿Que decís nene? Son hermosos tus ojitos cuando sonreís. Me dan ganas de darte muchos besitos.
—Entonces voy a sonreír más.— Me sonrió de vuelta y tiré el celular a la mierda para tirarme sobre el y besar todo su rostro.
—Sos muy hermoso, y quiero seguir dándote besitos, pero tengo que actualizar en Twitter, amor.— Besé su naricita y tomé mi celular para entrar en Twitter.
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