Recaer en lo brazos de un amor que se quiso olvidar, es casi como recaer en un vicio que se intentó dejar con todas las fuerzas que quedaban. Quizá podría decir que es incluso un poco más peligroso que eso, porque las adicciones físicas solo dejan heridas físicas. Las huellas de haber amado son diferentes, los recuerdos y el anhelo de lo que quiso ser y no pudo es peor.
Bueno, esa es mi situación embriagado entre las sábanas de mi anterior amante, tocando su piel mientras duerme desnudo a mi lado. No se puede ser amigo del amor, no de un amor que no se ha superado.
Eso es otra cosa que aprendí después de ti.
Lo intenté de verdad, por todos los medios pero aunque habláramos casualmente sin importar el tema bastaba tener un contacto físico, un acercamiento para entonces querer tenerlo, amarlo, besarlo. No se puede, al menos no pude no pensar en él de esta manera, de esta que no es como mi amado. Y sé de la mejor fuente que él tampoco sino no estaríamos aquí, así.
Una historia intensa, y bonita, una que no me cansaría de repetir, aunque sea un imposible.
Con él siempre ha sido todo así, intenso, en cada aspecto. Y cada vez que volvemos al otro es un encuentro que toca el alma. La primera vez lloramos, lloramos tanto hasta casi secarnos antes de hacer el amor como si la vida fuera ello, como si fuera la última vez. Eso creíamos.
Esta es la cuarta vez, disfruto completamente de todo, de su aroma, de su cara, de sus sentimientos, de su piel que acaricio mientras duerme o eso parece. Le abrazo también antes de enterrar la cara en la piel de su hombro, empezando a besar, a chupar suavemente sin dejar rastro.
Le acaricio la espalda, lo abrazo, aspiro su perfume, doy besos cortos y sin poder resistirlo hago una cadena de besos, bajando y subiendo, haciendo sonar los chasquidos, con los ojos cerrados; quizá ahora si esté dejando marcas por su espalda blanca pero es mío entonces no importa si dejo una huella visible en él, es una huella que solo él verá, es un recuerdo más.
Entonces suspira y se gira lentamente, permitiéndome rodear su cuerpo con besos humedos hasta que me encuentro besando su cadera, lamiendo hasta subir por su abdomen, su ombligo, su pecho, su cuello, su boca; colándome entre sus piernas, sintiendo como está duro también y nos frotamos frente a frente, besándonos intensamente.
Quisiera estar dentro de él, pero anoche lo hicimos la primera vez como locos y las siguientes dos fueron lentamente, con él montándome despacio y tomado de mis manos mientras le besaba el pecho, la última fue con Min en cuatro y conmigo aprentando su cadera mientras embestía constantemente antes de sentir el frenesí del orgasmo junto a su piel. Como ahora, sintiendo que se mueve también contra mi erección, con nuestras lenguas bailando en nuestras bocas, con chasquidos fuertes por la intensidad, con mi mano sujetando nuestras erecciones, machando nuestros cuerpos, gimiendo al llegar al final.
Lo amo eso está claro, y él me ama a mí. Y él es el amor al que volvería toda las veces.
▪▪▪▪▪▪▪▪
😚😚
ESTÁS LEYENDO
El amor al que siempre vuelvo | One Shot Kyumin
FanfictionKyuhyun y Sungmin siempre vuelven el uno al otro aunque su historia en realidad sea imposible OneShot POV Kyuhyun