Su grácil cuerpo se removia entre las sabanas, con la luz del móvil alumbrando las suaves facciones de su rostro. Un suave tarareo abandono sus labios abultados, observando aquella imagen el cual hacia que su corazón bombeara con fuerza dentro de su pecho y su cuerpo ardiera por el deseo. Deslizando los dedos por la pantalla, imaginando la suavidad de su cabello corto entre sus dedos o la piel suave de su cuello, que alguna vez tocó por casualidad. Una sonrisa traviesa de formo en su rostro, mordisqueando su labio inferior comenzo a teclear en la pantalla del móvil
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Dejando a un lado el móvil, con la mirada perdida en el techo blanco de su habitacion. En ese momento sus mejillas se encontraban teñidas de un suave color carmín. Había corrido una gran riesgo al enviar esa fotografía, agradecía al mundo de no otorgarle la habilidad de fijarse en lo pequeños detalles a su mejor amigo. ¿Que pasaría cuando descubriera su indentidad? ¿Jaebum lo odiarla? O ¿Jaebum creería que esos mensajes solo eran una broma? No deseaba averiguar las respuestas a las preguntas que se le formaban en la mente como nubes negras. Aferrándose a una de sus almohadas, cerró los ojos.
