Tu pesadilla favorita (Camren fanfic)

Capitulo 2

Capitulo 2

Ya eran alrededor de las 9:30 p.m hace ya una hora y media había terminado mi turno, pero la consulta de Camila había sido algo larga.

Ella se quedaría aquí por tiempo indefinido ya que sus padres estaban muy asustados por su ultima decisión...Quererse quitar la vida.

Ella no hablo ni una sola vez en toda la consulta se limitaba a mirar el piso o mirarme a mi con recelo y odio. Sus padres se fueron apenas termino la consulta y la chica fue guiada a su nueva habitación por las enfermeras del lugar.

-¿Lauren?- Escuche la voz de Louis al otro lado del teléfono.

-¿Que ocurre?- Suspire cansada mientras terminaba de arreglar algunas cosas en mi consultorio.

-Hace un rato que deberías de haber vuelto y aquí esta Amanda- Susurro

-Lo se...- Me recosté sobre la silla y cerré los ojos -Dile que lo lamento y que voy en camino hacia haya-

-Esta bien... Pero suenas cansada, no preferirías que le dijera que necesitas dormir- Sono preocupado.

-No... Distraela. Voy para haya- Colgué y recogí mi bolso antes de salir del consultorio.

Camine por los pasillos antes de irme para solo llegar a un lugar.

La habitacion 505.

Di unos pequeños golpes para después abrir la puerta, ahí se encontraba Camila que apenas me miro su ceño se fruncido a lado de una enfermera que me sonrió amablemente.

-Camila- Salude

-Doctora Jauregui- Su voz era amenazante.

-Puedes llamarme Lauren- Asegure, ya que no me gustaban esas formalidades.

-Doctora Jauregui- Enfatizo cada letra.

-Como gustes- Suspire -Mañana tendremos tu primera sesión Camila, necesito que descanses-

-Y asi sera- Dijo alegremente la enfermera.

-Cualquier cosa que pueda llegar a ocurrir tienen mi número- Le dije a la enfermera y ella asintió.

-Lo se, vaya a descansar doctora Jauregui-

-Lauren- Dije de nuevo

-Lauren- Aseguro

Me limite a darle una mirada a Camila que ahora miraba hacia un lugar diferente de la habitación, con los ojos perdidos y cristalinos.

*********

Llegue a casa para encontrarme con Amanda y Louis.

Amanda era una chica formidable,  de ojos azules y largo cabello rubio lacio, de piel demasiado blanca y delgada con lindos hoyuelos en cada mejilla y una sonrisa encantadora.Ella se alegraba de escuchar mi primer día y comía a mi lado junto con Louis.

Terminamos recostados en el sillón mirando televisión hasta que Louis se despidió y se fue.

-Creo que es hora de que me vaya yo también- Susurro cerca de mi oído haciéndome sentir un hormigueo agradable.

-No te vayas- Sugerir lanzando uno de mis brazos alrededor de su cintura.

-Tienes que trabajar por la mañana, sera mejor que descanses- Se levanto y tomo sus cosas yo la seguí hasta la puerta.

-Te llamare- Se recargo en la puerta.

-Eso seria genial-Le sonreí

-También seria genial que mañana vengas a cenar a mi casa- Mordió su labio inferior con impaciencia

-Si, realmente lo seria- Sonreí y ella rodeo mi cuello con sus brazos.

-Te esperare-

-Claro-

Me dio un tierno beso en la mejilla y se fue dejándome con una sonrisa tonta en el rostro.

*********

-Hola Camila, puedes tomar asiento- Vi a la chica delante de mi mirarme de una forma diferente esta vez, ahora me miraba insegura.

Se sentó delante de mi y yo la mire detenidamente, llevaba una gran sudadera y unos vaqueros ajustados, sus ojos se veían cansados y parecía tan frágil que tenia ganas de consolarla de alguna forma.

-Eso es mentira ¿No?- Susurro

-¿El que?- Levante una ceja y ella asintió para si misma como si estuviera pensando en algo bueno.

-Sobre el gran diván que tienen los psicólogos, toda mi vida creí que si fuera al psicólogo estaría acostada y todas esas cosas que se ven en televisión y ahora estoy aquí y me sientas delante de ti... Realmente es una decepción-

Sonreí al ver la forma en que su frente se arrugo con la ultima frase "Es una decepción"

-¿Quieres recostarte?-

-No...lo arruinaste- Miro hacia otro lado.

La forma en como se molestaba por una cosa tan infantil me resulto realmente adorable.

-Dime Camila...- Cambie el tema - ¿Descansaste?-

Penso un momento y luego hablo.

-¿Quien puede descansar con esos locos gritando toda la noche?- Me miro enojada.

-Deberías de haberlo intentado-

-Sabes no me importa- Se encogió de hombros

-¿El que?- La mire y ella detuvo su mirada en mis ojos.

-No me gustan...No me gusta este lugar, es molesto, no me agrada la gente de aquí...¡Me enferman!- La irá en su voz iba creciendo -Odio la comida, odio mi habitación, odio el no poder estar sola  ni un segundo...No me agradas tu y tu sonrisa como si todo fuera genial...No lo es...-

-Camila- Intente tranquilizarla

-...No me gusta que quieras ayudarme, no lo merezco-

-Camila- Me levante de mi silla y me coloque delante de ella

-¿Por que soy tan torpe?...Por que hasta para suicidarme soy idiota- Sollozo y escondió su rostro entre sus manos.

Ella lloro algunos minutos y yo me hinque enfrente de ella para estar al nivel de su rostro.

-Camila...Estas aquí para mejorar, no te juzgues tanto...Quiero ayudarte, por que puedo ver en ti una jovencita que puede sobresalir y vencer inclusive a sus propios demonios... Creo en ti Camila y quiero ayudarte por que lo mereces, mereces salir de este lugar siendo una persona que logre vencer sus miedos y enfermedades- Tome sus manos y ella me miro a los ojos, podía ver claramente que estaba pensando en las palabras que le dije.

-¿Sabes que no me gusta?- Susurro mirándome directamente.

-¿Que?- Sonreí ante sus cambio de  tema

-No me gustan tus ojos, tienen un color muy gracioso...no son normales...los míos lo son- Me miro profundamente y luego se mordió los labios.

-Bueno en realidad estoy mintiendo- Asintió -Si hay algo que me gusta de este lugar...Tus ojos son lindos- Me miro una ultima vez.

Se giro hacia otro lugar y comenzó a divagar acerca de como la molestaban las enfermeras o alguna otra cosa del lugar.

"Continuara..."