17. Pinky promes.

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—Oye Yoongi.

Después de todo ese acto, le cambié las vendas porque las que tenía estaban mojadas. Ahora estabamos frente al espejo del baño para acomodarle bien las weas.

—Dime.

—Perdón por lo de recién.

—Está bien— nos miré al espejo —cuando querai— le susurré en la oreja.

Pegó un codazo hacia atrás y nos reímos un poco por lo incómodo que se había puesto todo.

—Es que la venda, con tu perfume fueron como...— comenzó.

—Tranquilo, no tenís que explicarme nada— lo interrumpí y sonreí aunque no me viera —Vamos, ya están listas.

—Ya, pero prométeme que nada de pasarse rollos— levantó su dedo meñique.

—Lo prometo— correspondí el enlace de dedos y le ayude a salir del baño y a bajar la escalera.

En el primer piso estaba aún la silla de ruedas, lo senté y lo acomodé.

Salimos de la casa hasta el auto, fueron unos pocos metros pero el Jimin estaba un poco asustado.

Abrí la puerta y le ayudé a subirse, estábamos en eso cuando el Vin Diesel apareció.

—¿Te ayudo?— se acercó a nosotros y apuntó a la silla.

—No, yo la puedo guardar— la tomé y la desarmé para que entrara en la maletera.

—No, préstamela— la tomó como si fuera muy liviana la wea y la metió en la parte de atrás —¿Dónde van?— el Jimin estaba de pie al lado del auto, el viejo nos miró a los dos.

—Al hospital.

—¿Le pasó algo?

—No, tiene chequeo.

—¿Los llevo?

—No, usted tiene otras cosas que hacer.

No sabía como quitarme al weon de encima.

—Es que el cabro chico no sé donde está, se me perdió de vista.

Lo miré con cara de urgido y dijo:

—Ah si, vayan nomás.

Ayudé al Jimin a entrar y me subí para irnos.

Miré por el retrovisor al tipo e hizo un gesto de envolverse la cabeza.

Me estái webeando que nos cachó.






Okey, aber
cómo les explico que quedan pocos caps.

terminamos | yoonmin chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora