#Storytime

•Crush de infancia •

A los nueve añitos, tuve mi primer crush... Era interesante verlo, derrepente me hablaba y eso que "convivimos" en el mismo salón, además que el mismo autobús nos llevaba a nuestras casas. Toda mi familia sabía de qué yo sentía cosas por el.

¿Cómo se enteraron?

Pues es mala idea contarle a tu hermano menor tu cosas, se las cuenta al mundo.

En serio, no lo hagan, les preguntan algo y cuchichean hasta por si acaso con nuestros padres...

Recuerdo cuando me gradué de Octavo básico, ¿Cuántos años tenía?  Puessss... Ya me acordé! Tenía 13 años, estaba con mis padres, hasta que se les ocurrió preguntar quién era el tal chico que me gustaba.

Morí.

Por poco no se me cae el mundo, era un tomate andante, mi hermano me miraba con una cara de que en cualquier momento soltaría de quién era en muchacho.

Así de la nada  me abalanzó enzima de el, con el único objetivo de taparle la boca, haciendo reverendo escándalo.

Mis padres no paraban de mirarme como si estuviera loca

- Ya dinos quién es el muchacho!- dice mi querida madre riéndose como si no fuera lo peor de mi vida.

~Dejando un poco a parte la anécdota, no fue ni de lejos el peor momento de mi corta vida, al fin y al cabo el muchacho era un desgraciado, pero mi inocente yo... No sabía o no lo quería ver en mi infantil mente.~

Derrepente lo veo pasar...

Y veo como la mano de mi hermano lentamente levanta asu manos con el objetivo de señalarlo, mientras me muerde la mano para gritar su nombre.

Sentí como mi familia se giró a verme, mi hermano volteó a verme, el, su madre, su padre, su hermana mayor y menor, algunos de mis compañeros.

Lo único que atine a hacer fue esconderme detrás de mí familia, y por mera casualidad no me veía.

Yo era un poco tonta, ósea ya me había visto, sabía que era la hija de la gente que lo observaba con la tremenda sonrrisa.

No tenía sentido lo que hacía.

Me daría una cachetada por burda.

Después de un momento medianamente extraño, otra vez como la rarita que siempre he sido, hago otra estupidez más.

-¡Adiós!- grite detrás de mís padres, a los cuales los agarre de las manos para dirigirme a la salida de la escuela.

Todos mirándonos.

Pero por lo menos el muchacho que me gustaba me sonrió.

¿Gran logró? ¿No?

No.

Noooooooooo, muchacha tonta, que un niñato te sonría y sientas que es lo mejor del mindo, cuando ya sabes cómo era de pequeño, que andaba con una y con otra.

NO ES UNA BUENA SEÑAL

Adivinen que paso al regreso de clases de año siguiente...

El apareció como siempre, con una sonrisa, mirándome.

Y hablándome.

Cómo tonta caí.

Juré que era lo mejor.

Que mi Crush de hace muchos años, por fin se diera cuenta de mi existencia, después de que compraríamos hasta el mismo banco, Dah.

Fue excepcional para mí en esos momentos.

Debo admitir de que si cambié físicamente hablando, hace un año había empezado a hacer ejercicio junto a madre...

Ya saben, la pubertad.

Me di cuenta que no era muy feliz con mi pequeño sobrepeso e hice un cambio para mejorar mi salud ( y aspecto).

El mismo muchacho, me decía que en esos momentos estaba muy linda.

¿Y yo que hacía?

No más me moría de amor, ya saben, a uno siempre le pasa.

Y así estuve toda la mitad de primero medio, creyendo todo lo que me decía.

Ay, que yo era la mas bonita.

Que le gustaba mi sonrisa.

Que quería salir conmigo.

Bastardo.

Solo se aprovechó de mi idiotez.

De mi carencia de cerebro en esos momentos.

Termine siendo su novia.

Y vengale del montón de cosas que me enteré después de un mes de relación.

El muchacho, que yo creía que de verdad se había enamorado de mi. Se las andaba haciendo el lindo con miles de niñas más.

Yo

Me

Azotaria

La

Cabeza

En

Esos

Momentos

Y lo mandaría a la mierda.

Pero no lo hice, creí en el después de preguntarle por qué lo hacía.

Diciéndome que solo eran mentiras lo que me decían, que no creyera.

Ay dios, las consecuencias de aquello, me las vi, dos meses después.

Deseenme suerte.