Un gran Varon.

Capitulo 9.

»La ayuda que necesitas está en camino,aunque muchas veces lo más difícil es aceptarla«.

Podría jurar que con el pasar de los días nada había cambiado excepto la apariencia e imagen de Héctor,ahora mostraba verte más serio pero ante las bromas de sus amistades el seguía siendo el mismo,tal ves ellos no notaban demasiado el gran cambio que mostraba ya que para ellos cualquier cambio era absolutamente normal. En la escuela se podían llegar sorprender por esos cambios tan drásticos que Héctor tenía,los maestros al ser adultos se mostraban curiosos ya que el nunca había sido así y quizás se trataba sólo de una etapa pero ninguno pudo acercarse lo suficiente a el para saberlo,los padres de Héctor sólo miraban la manera torcida de ese cambio y preocupados comenzaron a cuestionarse ¿como es que ha cambiado tanto en tan poco tiempo? creyendo que Jazmin podría ser la fuente más cercana para obtener la respuesta pudieron hablar con ella y preguntarle si acaso ella sabía un poco más sobre el tema pero ella misma también tenía momentos por vivir y aunque no fuera mala persona tampoco podría ayudarles a resolver nada...

Mientras más días pasaban más fastidio se dejaba mostrar de todas las malas actitudes que Héctor pudo tener y cada ves se alejaba más de lo que en algún momento fue,entonces podríamos decir que en algún momento dejaría de fingir tener un carácter fuerte para poder llorar sólo un momento y confiar en alguien pero todo eso no pasó así, académicamente Héctor nunca fue el mejor y si logro ser el peor aunque esta ves no lo era tanto dio a notar que ya no le importaba mucho sus tareas o tal ves estudiar un poco para aprobar los exámenes que se le aproximaban,al salir siempre de casa a divertirse con sus amigos y volver Héctor saludaba a los integrantes de su familia y de su ropa despedía un olor a Tabaco siendo que el no era un joven con vicios. Los padres de Héctor se notaban cada ves mas preocupados y decidieron arriesgarse para poder ayudarlo:

- Hola hijo,sabes algo? Te amamos mucho y nos preocupa lo que estés pasando por qué no sabemos que sucede,ya no te ríes como antes,te ves molesto,tu música es prácticamente a base de puros gritos y cambiaste hasta en tu forma de vestir,tu cabello y ahora hasta perforaciones tienes cuando nosotros nunca antes te hemos visto así...No queremos ser malos pero aveces pensamos que tu amigo Rafael puede ser quien te este enseñando todo esto...queremos ayudarte y si no te molesta podemos atenderte una cita con una psicóloga hijo.

Héctor sólo pudo decir que no,los nervios y el temor a que alguien sepa lo que pasó le impedían aceptar esta ayuda que sus padres de daban pero finalmente a voluntad y contra su voluntad lo decidieron llevar justo a las 4:30 de la tarde,después de que volviera de su trabajo y después de haber asistido temprano a clases,los viernes de cada semana y así comenzaría alguien preparado a escucharlo pero... no hay silencio que no tenga sonidos,a menos de que uno mismo decida callar...Al asistir por primera ves a esta terapia Héctor se notaba inquietó y ansioso,su madre lo miro y dijo:

-Tranquilo hijo,ya verás que después de esto incluso te vas a sentir mejor.

Héctor no dejaba de pensar e imaginarse que en algún momento la psicóloga lo fuera a defraudar contando a sus propios padres lo que el se esforzaba por ocultar ya que entendía que en algún punto todo tendría su respuesta pero estaba más dispuesto a crear una personalidad inestable y temperamental antes de contar la verdad.

El tiempo pasaba y de minuto a minuto en la espera de ser ingresado al consultorio Héctor podía sentir que tal ves no habría tiempo para el y lo podía hacer sentir comodo esa idea...Al correr de 35 minutos después del horario de cita el se relajo... se escuchó un giro en la manilla de la puerta y...

-Héctor Josemit Flores! Pase por favor.

Al escuchar ser nombrado Héctor se levantó del asiento donde esperaba sin muchas ganas,dio unos pasos y volteó a mirar a su madre mientras ella le decía en voz bajita y casi susurrando: dile todo hijo,confía en ella y cuentale todo lo que sientes.