Capitulo 4.

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2007.

3 años han pasado.

Las cosas han cambiado tanto, Hector ahora es un chico estudiante de secundaria, un joven de buena estatura, fornido, dejando crecer su cabello, color de piel blanca, sus ojos mas definidos... Seria un chico atractivo si no fuera por tantas ideas alocadas.

Aquel chico tenido ha cambiado tanto pero era mas que predecible que no permitiría mas abusos a su persona... Al primer día de escuela secundaria parecía lo que ya no era: un joven calmado, de buen parecido mirando a su alrededor e identificando casa de manera inmediata a quienes serian los nuevos en sentarse arriba, sintiéndose los depredadores mas temidos del lugar como si se tratara de animales salvajes.

Los primeros días fueron de conductas típicas: todos temían un poco incluso a decir un simple saludo. Poco a poco el grupo comenzó a dividirse haciendo etiquetas entre ellos »Los Fresas, Los Nerds, Los Chistosos: Idiotas que no paraban de reír aun que nada tuviera gracia«.»Los Emos: aquellos que creían que el dolor sentimental era mas fuerte que los daños que se causaban a si mismos,no igualaban a lo que había en su interior«.»Los chakas y Los abusivos«. claro que habían muchos grupos mas pero eran tan raros que entre ellos mismos no sabían a que grupo pertenecían. Dentro del territorio escolar debía aprender a seleccionar a sus amistades, algunos de ellos sabían fumar e ingerían alcohol mientras los demás apenas lograban conseguir autorización para simplemente faltar un día a clases.

Al correr de 1 mes ya todos tenían sus grupos totalmente y Hector seguía sin tener alguna cabida en algún grupo, como si de alguna manera la historia se repitiera. Aun que parecía que cada grupo estaba en reclutamiento el no quería pertenecer a alguno, ni uno parecía alguna buena opción. Al no tener algún grupo los mas cabrones de ahí eran Los abusivos que al verlo ahí apartado de todos se acercaban solo a molestar o como se diría de otra manera: Solo pasan a Chingar.
Ciertas ocasiones Hector lo permitió pero su paciencia ahora era poca, mas de una ves a cada uno los miraba con cierto desprecio y al ser notado solo era para ellos: mas motivos para retarlo a demostrar si seria capaz de meter al menos una mano en forma de puño para comenzar y definir una pelea... Las invitaciones fueron pocas y muy contadas antes de que Hector aceptara a una pelea.

El momento había llegado:

Al terminar las clases, saliendo de la escuela, en algún lugar de la calle lo esperaban riendo y empuñando con fuerzas las manos casi listos para soltar los golpes y llevar la ventaja de todo. Hector llego solo a aquel lugar, sin compañía de nadie pero con cierta mentalidad de que esta ves si lo pueden golpear de manera mas bruta, arrojo sus cosas al suelo y siendo sinceros: si le pegaron una de las madrisas mas buenas de su vida. Variadas fueron las veces que de tanto golpe Hector caía al suelo pero por alguna razón mas fuerte que sus golpes: Se ponía de nuevo en pie, esperando alguna oportunidad para dar sus golpes ahora el. Así mismo fue como lo logro, esperando la oportunidad para defenderse... El único detalle era que al igual que entre depredadores salvajes se ganaban el lugar de los temidos,también habían otros mas que podían tener el mismo lugar. Al poco tiempo el grupo de los Abusivos ya tenia nuevo lider a quien seguir y aun que hubiera sido genial que la inteligencia de Hector fuera tan grande para negarse a esto, pero hacerlo seria cambiar la historia completa.

A un par de meses ya no había a quien temer excepto a el:

Se había vuelto abusivo, rodeado de mas jóvenes que lo cubrían solo por el detalle de que era "el líder" de los malandrines, las actitudes y los actos de Hector hacían que la atención de todos los profesores siempre estuviera sobre el, reprobando cada una de sus clases y llevando la mente en blanco a cada unos de sus estudios... Es mas que obvio decir que no logro cursar completos sus estudios en la misma escuela, pero antes de llegar a esa parte si les puedo decir que conoció a una chica especial:

Tlalli Miranda Aguilar...

Una chica totalmente distinta, ojos grandes y rasgados de color café,cabello lacio color castaño, piel blanca, delgada, manos pequeñas y finas, inteligente, risueña y un poco sarcástica al mismo tiempo, una chica que parecía simplemente y de la manera mas noble: Bonita.

Hector comenzaba a pensar en recuperar sus estudios y cada ves que su mente se alejaba de aquellas malas compañías: ella estaba presente. Poco a poco ella invadió mas y mas los pensamientos de Hector,llevándolo aun así a una gran distracción, lejos de lograr concentrarse en lo que en verdad era importante, el a su ves intentaba de maneras discretas obtener su atención y ella solo... Solo lo miraba, sonriendo de una manera hermosa y coqueta, haciendo lucir un pequeño lunar en forma de una dulce y ligera gotita de chocolate. Hector se enamoro de esa chica hermosa pero no podia seguir con solo coqueteos, tenia que ser un poco mas lindo que eso. En los intercambios de los convivios siempre manipulaba todo para que su "suerte" siempre fuera que los obsequios fueran únicamente para ella, habiendo mas chicas coqueteandole a el,no le importo ni una que no fuera Tlalli... Los malos actos en la escuela trajeron consecuencias y simplemente ya no había remedio ni oportunidad para contar con su lugar en el próximo grado escolar, sabia que ya no lo lograría, aun sabiendo eso el solo termino por tratar de enamorarla...

Un día solo espero la oportunidad usando: su ropa perfumada, cabello peinado, zapatos limpios y boleados, buen aliento,una hermosa rosa joven color blanco, un chocolate y un oso de peluche tamaño grande para que pensara al menos 2 veces en negarse a ser su novia aun que el fuera un rebelde e idiota en clases... llegando el momento esperado: sus manos temblaban un poco pero decidió ir buscarla en el receso,después de que Héctor fuese expulsado de la escuela por ser un chico problema...

Al preguntar por Tlalli entre sus compañeras le han contado donde se encontraba y al llegar ahí el se congelo... Esa bonita chica hermosa y coqueta, la cual nunca le negó gustarle también, esa bonita chica que enamoraría a cualquier chico de la escuela... esa chica sabia las oportunidades de tener toda una lista de novios a escoger y el estaba consciente de ello,que siendo bonita se debería poner más listo y portarse más lindo con ella pero cuando el la encontro ella se besaba con otro chico, Hector solo se paralizo mirandola sin hablar, se quedo ahí unos cuantos segundos y ella al darse cuenta, se levanto de las piernas de aquel chico al cual le dio igual que ella se fuera unos pasos tras Hector... Hector solo camino un poco, se detuvo y la miro diciendo:

"me dijiste que te gusban los osos por que te parecen tiernos pero el chocolate y la rosa para mi significaban dos cosas: el chocolate por lo dulce que eras y la rosa por joven y hermosa que aun eres".

Entrego los obsequios a Tlalli, aguantando las lágrimas inundando sus ojos y caminado para alejarse de ella.

-Que lindo!! Decían las demás chicas.

-Aaay nooo, no llores Hector.

Algunas le dijeron pero el solo sintió por dentro una decepción grande al ser ella su primer intento de enamorarse.

"Pero que mas da? Intente pero no lo logre, adiós a mi escuela y adiós Tlalli... Te quiero" Pensó Hector mientras caminaba y llorando se dirigía a su casa.

Aquellos quienes lo mal acompañaron solo se reian a carcajadas,lo miraban burlándose de el...

Un gran Varon. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora