El cielo estaba claro, unas pocas nubes hacían el favor de no darle un tono demasiado aburrido. Caminamos un poco, hasta unas pequeñas rocas al lado de un río negro por culpa de los contaminantes de las fábricas de la ciudad. Apestaba y con razón. Cientos de cadáveres de peces de todos los tamaños y gustos, tamaños propios de un río lógicamente, adornaban su superficie, algunos con mejor aspecto que otros. Decidimos alejarnos un poco de allí, pero el olor nauseabundo se había propagado como una nube tóxica y pusiéramos donde nos pusiéramos, era algo del todo insoportable.
Gracias al cielo no hacía excesivo calor y el olor no era más fuerte. Sazs estuvo apunto de vomitar, no paraba de tener arcadas. "Maldito momento para acercarnos al jodido río" se decía entre arcada y arcada. Alice se acercó a el para ayudarle pero el la apartó bruscamente, y con un " no te molestes, nena, es sólo que me agobio con esto" se sentó el primero en un trozo de hierba en la falda de una pequeña loma, la cual usamos nosotros también para sentarnos momentos después:
- Bueno...¿y ahora que vamos a hacer?- Evah se recogió el pelo en una coleta y nos miró uno por uno, buscando la respuesta que mas le convenciera, mientras seguía trasteando con su pelo-.
- Eso- dijo Alice con tono preocupado- no sabemos ni donde tenemos que ir, ni como es lo que buscamos, ni si será peligroso o no...
- Todo es cuestión de investigar- dije convencido-. Sólo así sabremos como llegar al lugar.
- Vamos a morir de todos modos, que más da buscar o no buscar esa basura imaginaria, limitemonos a disfrutar de la libertad que nos ha dado ese estúpido de Levinn y pasemos de esto.
- ¿ Crees qué es tan estúpido como para dejarnos ir sin vigilarnos de algún modo?- Evah lo miro con lástima-. Tal vez aquí el estúpido eres tu y no te has dado cuenta aún.
- Cállate- respondió Sazs tajantemente.- Sólo quiero disfrutar un poco de la vida, por ahí dicen que es posible.
- Basta de peleas...
- ¿ Y a ti quien te a declarado jefe de la expedición?- me dijo Sazs con una mirada de desprecio.
Lo mire muy fijamente. No me gustaban las peleas y desde luego no buscaba en estos momentos una, pero no iba a dejar que nadie me faltara el respeto y menos aún un desconocido que no tenía por que hablarme así. Sazs se puso en pie desafiante tan rápido como Evah lo agarraba del chaleco y lo volvía a poner en su sitio. Yo ni me inmute y eso parece ser que molestó a Sazs más de lo que ya estaba. Evah se puso a hablar con el a modo de reprimenda, momento que aproveche yo para hablar con Alice:
- Es estúpido. Cree que yo quiero ser líder de esta expedición. Sólo quiero que las cosas vayan bien y no tengamos problemas entre nosotros. Aquí todos somos líderes- bajé la voz para que no escuchara y poner peor aún la situación.
- No le hagas caso - me respondió Alice mirándome fijamente, a lo que yo avergonzado tuve que apartar la vista. Es un machote y tiene que demostrarlo. Ahora lo pagaste tu, a ver a quien le toca más adelante.
- Pues que alegría de viaje nos queda.
- Todo grupo necesita un líder que lo lleve adelante, que luche por ellos y demás cosas propias de un líder- dijo riendo-. Igual nuestro grupo es una excepción y somos todos líderes como tu dices. No se, espero que así sea.
Sin más tiempo de que hablar, note una sombra que me tapaba el sol. Mire hacia arriba y vi la malhumorada cara de Sazs, mientras con el rabillo del ojo, logre ver como su mano izquierda hacia un gesto para que me levantara, cosa que hice de inmediato, intrigado por lo que me tuviera que decir:
- Disculpa mis modales, Bast- su cara no reflejaba ese arrepentimiento pero lo achaque a que su cara era de expresión dura, por lo que no le di importancia a ese aspecto-. Aún no me he acostumbrado a esta " nueva vida" por llamarla de algún modo. Soy un tipo duro pero temo los cambios y este es uno de 180 grados que cambia por completo toda mi rutina y mi vida. Es sólo eso. No te lo tomes a mal. Es como te he dicho, miedo a los cambios y miedo a todo esto. Tu has salido mucho a explorar pero yo ocupe ese tiempo en entrenamiento. No conozco más allá de unos pocos cientos de metros de aquí.