•Día siete: Día libre•

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🌵nOTA;; HOLAAAAAH, SOI YO, DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO EN ESTADO DE MURISIÓN :D. soLamente voy a decir que lo siento, sé que esta Week ya lleva tiempo y no la terminé en su momento... Pero tampoco quería dejarla sin final. También voy a decir que hay un pequeño guiño (GRaN guiño) al día dos de esta Week y ya. Cof cof, me voy para no dar más spoilers.







🌈;;
-¿Se te ocurre algo?- Preguntó el de pelo tintado acariciando los cabellos de su novio.

-No. -respondió el anterior mencionado cerrando los ojos, le encantaba las caricias de su pareja.

-Hemos estado aquí, sin hacer nada por varias horas, tenemos día libre y realmente quisiera hacer algo, ¿No tienes ganas de salir al menos a desayunar?- Bufó retomando el diálogo de nuevo- hacer "eso" me dejó con hambre, ¡Solamente escucha mi barriga!.

Y el pelirrojo no mentía, su estómago realmente solicitaba a gritos ser llenado con comida. El rubio solamente aceptó la solicitud y se levantó para luego meterse al baño.

-Iremos, pero primero... Hay que ducharnos, no creo que vayas a querer salir oliendo así.

El de dentadura de tiburón sonrió y tomó una toalla y ropa para luego entrar en la ducha con su lindo novio.

🌈;

Tiempo después, ambos ya se encontraban listos para salir, solamente tomaron sus pertenencias, salieron del hogar y cerraron aquella puerta con candado para después empezar a caminar hacia una pequeña pero muy famosa por la colonia cafetería. Se tomaron de las manos como ya era costumbre y se dieron un pequeños beso. Muchas personas les veían con dulzura mientras que otras les veían con una expresión incorrecta, pero claramente a esta hermosa pareja aquellas personas no eran de importancia.

Entraron a la cafetería y como siempre, una muy educada chica les daba su respectivo asiento y les invitaba a ver el menú. Minutos después, ambos decididos solamente pidieron café y un pretzel para cada uno.

Mientras sus pedidos llegaban ellos hablaban de cosas triviales. Ambos realmente eran una pareja muy hermosa, y no solamente ellos lo sabían, sus amigos también, aquél amor no era un secreto para nadie.

Unos minutos después sus pedidos llegaron, jugaron un poco y una que otra vez se daban de comer mutuamente, como siempre personas les veían con ternura.

Bakugō no era de esas personas graciosas, mucho menos cariñosas, pero con su muy tierno y carismático novio me era imposible no serlo.

🌈;

Ambos pagaron la cuenta ya que a ninguno le gustaba dejar el pago solamente al contrario. Eijirō agradeció por el muy amable servicio y junto a su novio abandonaron aquél lugar.

-¿Regresaremos al departamento?. -preguntó el de pelo tintado viendo con una pequeña sonrisa a su pareja-.

-Sé que no quieres estar ahí, y yo tampoco así que... Tú solamente sigue mi paso.- sonrió dulcemente, cosa que no se ve todos los días.

El rubio tomó de nuevo la mano de su novio y aceleró un poco el paso haciendo a sí que su pareja acelerara el paso de igual forma.

🌈;

En poco tiempo ambos ya se encontraban admirando un bonito paisaje, un paisaje ya antes visto por ambos, un hermoso lugar dentro de un muy grande bosque, pero un bosque el cual ambos conocían de arriba hacia abajo.

-¿Lo recuerdas?- el rubio vió a su novio, este se encontraba sonriendo levemente, sus ojos lentamente se llenaban de pequeñas gotas cristalinas y solamente logró asentir.

Aquél era un lugar ya antes descrito. Un bosque, un pequeño lago lindo, peces, un niño con corona de flores algo maltratada, y un niño el cual trataba de darle consuelo. El lugar donde se conocieron.

El rubio sonrió y besó la mejilla de su novio para luego ayudarle a acostarse en las hierbas. Después de aquél día de haberse conocido ninguno de los dos habían vuelto a pisar aquél lugar, por lo cual, volver ahí es un sentimiento muy lindo para ambos.

El rubio se acostó al lado de su novio y colocó su cabeza en el pecho de su pareja, cerró los ojos y simplemente se dejó llevar por los recuerdos, pasaron momentos hermosos, otros no tan hermosos, Bakugō había tenido problemas con su padre cuando le dijo sobre su relación con Eijirō, él realmente pensaba que su padre sería más comprensivo, pero resultó ser lo contrario. Lo importante es que tiempo después ambos arreglaron las cosas y todo volvió a la normalidad, después de todo ese tiempo... ahora su padre ve aquella relación como cualquier otra, los ve con naturalidad y se siente orgulloso de su hijo por seguir con su pareja sin importar las palabras de personas con la mente cerrada como él en el pasado.

Kirishima por su lado, no tuvo la misma mala suerte de su novio, sus dos padres aceptaron lo que era y eso realmente le llenó de una tranquilidad enorme, por lo cual, él y su familia eran los encargados de amar y ayudar a Katsuki cuando tenía malos momentos por su muy deteriorada relación pasada con su padre al enterarse de su orientación.

El pelirrojo acarició los cabellos de su novio y se inclinó un poco para dejar un pequeño beso en su cabellera para después recostar de nuevo su cabeza en el césped.

-No sabes lo feliz que me hace estar aquí, más estando contigo.- Habló el de dentadura peculiar cerrando sus ojos lentamente disfrutando de la brisa.

El rubio sonrió y subió un poco su cabeza para ver a su novio a los ojos, ambos ojos carmín se conectaron, ambos sonrieron y ambos conectaron sus labios con dulzura. Sin duda alguna ambos no veían un futuro sin estar juntos, se amaban mutuamente y siempre les gustaba recordarse lo felices que eran. Los cariños nunca faltaban y las palabras dulces tampoco.

Para muchos, ver a Bakugō ser así era algo extraño, pero él nunca dejaba de lado su personalidad malhumorada ya que pues... Eso hace a Bakugō ser Bakugō, pero... Kirishima es ese algo que le hace sonreír todos los días, ser cariñoso, mimoso, dulce y algunas veces, juguetón. Por otro lado... Bakugō es eso que hace ser a Eijirō más decidido, algunas veces (cuando la situación lo pide) ser serio y no dejarse llevar solamente por su amabilidad.

-Te amo.- dijo el rubio dejando de nuevo un piquito en los labios de su dulce novio.

-Yo más.- sonrió abrazando con fuerza a su novio el cual solamente rió.

Y así, ambos tuvieron uno de sus mejores días libres, de hecho... El mejor día libre.














🌎;;Día siete: Cumpleaños Bakugo/Día libre/Tercera Cita.

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