Leo (H) y Aries (H)

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Leo & Aries

Él golpeó a Leo en las costillas tan fuerte que este no tuvo más remedio que lanzarse al suelo por el dolor, y tal vez para que el partido se detuviese y le cobrara una falta a Aries

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Él golpeó a Leo en las costillas tan fuerte que este no tuvo más remedio que lanzarse al suelo por el dolor, y tal vez para que el partido se detuviese y le cobrara una falta a Aries. El boche en las gradas se hizo latente mientras que el arbitro levantaba una tarjeta amarilla al jugador que había golpeado a Leo, Aries.

Leo luchó contra sus impulsos de sonreír, lo quería hacer a toda costa ya que el capitán del equipo rival estaba siendo sancionado por su culpa, y aquello era lo que aumentara las ganas de Leo de triunfar, por encima del rival que era Aries.

Ambos capitanes juntaron sus miradas donde Aries mostraba una rabia indefinida hacia Leo quien le había propiciado una tarjeta amarilla, y él sabía que solo estaba fingiendo aquella lesión, ya que ni siquiera lo había golpeado tan fuerte como Leo aseguraba que había sido.

—Te ganaré de todos modos —el espacio entre Aries y Leo se minimizó cuando Aries se acercó peligrosamente hacia él. Sus rostros no se encontraban a más de diez centímetros de distancia, por lo que ambos podían sentir la respiración del otro, sobretodo por lo jadeante que estaban al haber estado corriendo de un extremo al otro de la cancha durante cuarenta minutos.

—Ya lo veremos —le respondió Leo con esa sonrisa que no pudo mostrar cuando se hallaba en el suelo observando aquella tarjeta amarilla que el arbitro había levantado hacia Aries.

Una vez terminado el partido, que el equipo de Leo había salido campeón, tocaba el momento de despedirse con un apretón de manos, un gesto de buenos colegas para que los rencores del partido quedaran en la cancha.

Ambos capitanes se encontraron, uno en frente del otro, Aries con una mueca de desagrado por la derrota, y Leo con una gigante sonrisa de victoria. Era el décimo partido que jugaban juntos, en las mismas posiciones y con las mismas riñas de siempre, solo que esta vez, por ser el partido número diez que ambos jugaban, algo cambiaba, algo se sentía en el ambiente entre ellos dos que lo hacía parecer distinto al anterior.

—Siempre es un gusto jugar contra ti, Aries —Leo había alzado su mano para que su contrincante la estrechara de forma amistosa. Aries no se contuvo más y lo hizo, sus manos se apretaron y un impulso eléctrico recorrió sus cuerpos.

Era de esperarse que ninguno de los dos se mostrara extrañado por aquella conexión, ambos eran firmes, orgullosos, era casi imposible que alguno mostrara sus verdaderos sentimientos hacia al otro, sobretodo cuando aquellos sentimientos eran correspondidos por ambos.

Aparte del sentido de competencia que compartían, había algo mucho más a fondo, algo que los dos tenían en claro lo que era, solo que no lo podían asimilar, no contra el rival. 

Aries quiso ponerlo en juego, se acercó peligrosamente hacia el oído de Leo, inmediatamente erizando la piel de este, para decirle unas pequeñas palabras sin mucha importancia, pero Aries sabía que el efecto sería otro.

—Ganaré la próxima vez —fue lo que le dijo.

Se alejó de allí, donde todavía sus manos seguían juntas, dejando el corazón de Leo palpitando más rápido de lo normal, y él mismo sabía que no era por el cansancio del juego, sino por la proximidad de Aries a su cuello. Leo no pensó más en ello, siguió estrechando las manos de los otros jugadores sin sentir lo mismo que había pasado con Aries, ya que aquello era un vínculo más que diferente a los demás.

Se dirigió a los camerinos después de un rato, la transpiración había dejado de emanar de su cuerpo por lo que finalmente pudo cambiarse. Por suerte no se encontró a nadie en el camerino, o eso fue lo que pensó antes de adentrarse más al fondo. Allí estaba Aries, sin su camiseta del equipo, justo después de haber tomado una ducha. La reacción de Leo fue... en realidad no tuvo reacción alguna, se quedó estático en el lugar que había visto a Aries, provocando una sonrisa risueña del chico. 

—Lo s-siento, yo... —por primera vez Leo se comportaba de esa forma. Había olvidado casi cómo se debían entonar las palabras y también lo que significaban, el ver a Aries de esa forma lo había dejado en un shock que le estaba costando recuperarse. Su cuerpo ardía, sobretodo su rostro, que suponía que estaba rojo de la vergüenza y de todo lo que le provocaba ver a Aries sin su camiseta.

Aries se acercó al pobre de Leo que se había quedado sin palabras. Aries solo sonreía de una forma pícara. Siempre fue él el que debía tomar la iniciativa en temas así, no tenía pudor alguno, y mucho menos con Leo quien lo traía flotando en las nubes hace mucho tiempo. 

—Dime que no soy el único que siente esto —Aries susurró cerca de Leo.

Leo trataba con todos sus impulsos de no hacer ningún tipo de estupidez, pero su cuerpo decía otra cosa, le quemaba allí abajo, en realidad, todo su cuerpo quemaba y era todo resultado de aquella proximidad de Aries.

—A-aries —Leo quería mantener su compostura, no dejarse llevar por el momento, ni mucho menos estando con su rival de hace muchos años, quien le había provocado enojo, furia, y muchas emociones incomprendidas. 

Pero fue inevitable pensar que también le había provocado gozo, después de las victorias contra él, risas, cuando fallaba un punto y muchas sensaciones extrañas que su cuerpo de adolescente no podía comprender. Aries era el chico más guapo que había conocido, (por más difícil que fuese admitirlo) y eso lo hacía sentirse extraño, como si realmente le gustara de una forma... ¿sexual?

Aries extinguió aquella mínima distancia que los separaba y besó a Leo como nunca había besado a nadie. Era su primera oportunidad así durante tanto tiempo que no iba a contenerse estando junto a él. El beso se profundizó cuando Leo dejó de sentirse nervioso y quiso tomar la iniciativa, no podía ocultar más que estaba loquísimo por Aries, como nunca lo había estado por nadie.

—A-aún así, t-te ganaré la próxima vez —habló Leo una vez se separó jadeante de Aries.













| N/A: ¿será necesario aclararles que esta pareja es sumamente compatible? Es una de las más compatibles y estables de todo el zodiaco, en todas las formas posibles |






































one-shots: zodiaco♡ (cerrado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora