[20/01/17]

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Yoongi le dice a Jimin que le tiene una sorpresa por su 3er aniversario.

Jimin sabe que será algo inolvidable.

Y claro que lo será.













- Jimin! Ya llegué! Donde estas?

Dijo Yoongi mientras entraba en una casa a oscuras.
Camino hacia arriba; entro a su habitación y encontró a su pequeño esposo dormido.

Sonrió y fue a la sala a hacer una llamada.

- Lo tienes listo!? Tan rápido?!
- Sabes que soy bueno en esto Namjoon
- Bueno Suga. Será mejor que lo llevemos de una vez por todas.
- Esperaré por tu llamada Nam.

Colgó y fue a inyectable un líquido amarillo en el brazo de Jimin.

Cargandolo justo cuando recibió una llamada.

Fue hacia abajo y abrió la puerta; entregando a Jimin a aquellos hombres de negro.

- Jimin... Despierta cariño... Se va a hacer tarde para tu sopresa.
- Uhm?... Yoongi~? Donde... Estamos...?
- Lejos de casa amor... Pero te tengo una sopresa
- Enserio?!? Que es!? - dijo con un brillitos en los ojos
- Tendras de adivinarlo tu~

Yoongi ayudo a Jimin a levantarse de la cama y lo vistió de forma tierna.

Lo llevo escaleras abajo y le pidió que contará hasta 10 tapándose los ojos.

Jimin obedeció y comenzó a contar; haciendo que Yoongi se fuera del lugar silenciosamente.

Terminó de contar y busco a Yoongi por todas partes.

Cuando entra a un cuarto escucha como se cierra la puerta y cuando se prepara para abrazar a Yoongi; siente como lo agarran de la muñeca y lo tiran encima de algo suave.

Jimin seguía pensando que era Yoongi.

Jimin disfrutaba de los besos en su cuello y pecho; pero cuando estos llegaron a su boca lo separó inmediatamente; esos labios no eran de su Hyung.

Se prendió una luz roja por todo el cuarto y en frente de el había una ventana transparente donde se veía a muchos hombres de traje y justo en medio de ellos vio a Yoongi.

Trato de escapar.
Trato de separarse.

Pero ese hombre le razgo la polera blanca; mordio y chupo como quiso aquel sensible cuerpo del pequeño Jimin.

Mientras éste sólo lloraba y suplicaba a su Yoonie que lo saque de allí.

- Mi amor; ya no grites si? Tu lindo esposo te vendió a mi por una noche. Pague demasiado por ti; así que espero una buena recompensa si?

El hombre de rojizos cabellos metió sus dedos a su boca y los metió violentamente; haciendo atragantar a Jimin con ellos, aprisiono sus muñecas en el respaldo de la camilla de metal con unas esposas.
Le sonrió y decidió ser suave con el angel debajo suyo; primero metió uno y cuando los sollozos se disminuían metió tres de porrazo; Jimin grito y lloro; pero este se hizo el sordo y lo comenzó a besar.
Se separó de Jimin y comenzó a desvestirse; quedando sin nada.

Manoseo suciamente sus glúteos y los golpeó dejándolos muy rojos; beso su cuello y lo mordio cuántas veces quiera.

- Bien señores, comenzamos la sesión #24 hagan sus propuestas ahora!

- Pago 1000 para que lo folle sin piedad

- Pago 2000 para que le Corte sus lindas piernas

- Pagaré 10000 si es que agarra ese ramo de Rosas y lo ponga en su culo, apuesto a que de verá más lindo de lo que ya es.

- Y bien señor Min... Cual acepta?

- Metele las rosas

Yoongi sonrió al ver que el hombre iba hacia la mesa de a su lado y tomaba un gran ramo de Rosas diversas y hermosas con espinas filudas y toscas.
Fue hacia el cuerpo tembloroso de Jimin, apoyo sus rodillas en la mesa de metal y abrió sus glúteos, metió dedo por dedo hasta que entró su mano completa.

- Prometo que no será tan malo bebé, dolerá un poco, pero si te resistes será peor.

Cogio una rosa, saco su mano y antes de que se cerrara su hijo la metio, Jimin grito demasiado al sentir pinchazos en su interior y como su año la envolvía haciéndole Cortes muy dolorosos.

- Ya no... Prometo que me pórtare bien Yoongi pero para...

- Tranquilo bonito, aun faltan más Rosas para que termines.

Jimin negó y volvió a gritar cuando la sacaron descuidadamente haciendolo sangrar.
Se quedó sin fuerzas y dejó que todo pasará, sintió como de nuevo metía su mano entera en el, pero esta vez sintio lleno y adolorido, lloro con fuerza cuando el año apretó el ramo haciendo que gritara y generará muecas de satisfacción en aquellos magnates que pagaban para verlo así.

Todo en frenté del que creía el amor se su vida.

El Idioma De La Violencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora