El Idioma De La Violencia

[Momentos]

Hubo una vez donde la posesión de Yoongi llegó a otro nivel...

Era invierno y Yoongi había invitado a unos compañeros con sus parejas a cenar y hablar de negocios.
Las parejas fueron hacia la terraza para conversar sobre a quien le iba mejor que al otro.

Entre esos chicos estaba Jungkook y Jimin no podía estar más feliz.

Lo abrazó y se fueron a la piscina; metieron sus pies dentro y hablaron sobre distintos temas.

Unos momentos después escucharon risas estruendosas y la voz de aquellos hombres llamando a sus parejas.

Jungkook fue primero para ver a Taehyung; quién le pagaba mensaluamente a Yoongi para tenerlo.

Jimin fue el último en irse de la piscina; hasta que sintió como se resbalaba y caía dentro. El no sabía nadar y era muy profunda para el.

Grito y pidió ayuda; trato de llegar a las esquinas pero sus piernas se estaban entumesiendo por el agua helada.
Se rindió y dejó de luchar.
Observó la luna desde al fondo y le sonrió con pocas fuerzas.

Para momentos después sentir todo de negro.

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Despertó agitado; tenía frío y le costaba respirar.
Abrió bien los ojos y vio a un Jungkook mojado agarrándolo entre sus brazos.

Lo ayudo a sentarse y vio a su alrededor.

Los chicos parecían sorprendidos por tal acto; algunos lo veían provocativamente por la ropa pegada y uno en especial lo veía con furia.

Yoongi fue directo a Jimin y lo jalo del brazo; llevándolo hacia su habitación.

- Porque siempre quieres llamar la atención? Tan necesitado estás?

- N-no Yoongi... Escúchame y-yo

- CÁLLATE Y DEJA DE SER TAN IMBÉCIL.

Lo tomo por los cabellos y lo tiró al piso; lo golpeó hasta que no escucho sus llantos y fue hacia el baño; agarro la navaja con la que abren la puerta cuando se atraca y fue directo a Jimin.
Lo agarro de los cachetes y lentamente corto uno; formando las letras YG a un lado del rostro.
Lo beso y cargo hacia la cama matrimonial; agarro alcohol y junto a un algodón lo hecho a la herida sangrante.

Esa noche se escuchó gritos y llantos de aquel niño que soñaba con el amor verdadero.
Pero despertó en su asquerosa realidad.