Sangre Azteca [ONUxMéxico] (PAUSADA)

° Rota °

(Personas Hablando)

(Pensamientos)

(traducciones)

| Capitulo 7|

Habían pasando al rededor de 3 días desde que la mexicana fue ingresada al hospital y 2 desde que OMS personalmente tomará su caso.

Sus hijos, hermanos y padre, no tardaron mucho en enterarse de su estado de salud, así que ahora se encontraban todos ahí, en aquel cubículo que le habían dado para ella sola.

Le gustaba ser el centro de atención, pero no le gustaba que fuese de esa forma.

Dio un rapido vistazo a la habitacion, todos se encontraban dormidos, algunos en el suelo, otros dormidos de manera incómoda en los sofás de la habitación, sus hijos Alemania y Nor. Corea se encontraban a cada lado de su camilla sentados en una silla reposando su cabeza sobre el colchón.

Delicadamente se sentó sobre el colchón, desconectado y apagando varias de las maquinas, para evitar que estas hicieran algún tipo de ruido.

Cuando logró desacerce de todos los cables se bajó de la cama, pasando al lado de un muy cansado Alemania.

Sus piernas temblaban y se sentía débil, pasar demasiado tiempo sin moverse le había afectado más de lo que debía. Así que le tomo su tiempo para recuperarse y caminar a pasó lento a travez de la estancia y los pasillos.

Hasta que llego, un hermoso jardín se extendía detrás del frío cristal. La recepción no estaba tan lejos, un par de pasillos más al fondo y llegaría, pero esa no era su intención. Ver la naturaleza y el aire fresco era algo que la hacia sentir mucho mejor.

Su mano se dirigió a la puerta, dispuesta a abrirla, pero una sensacion la detuvo, el sentir era el mismo, una mano, fría y firme, el tacto era el mismo, era la organización que tanto amo.

Un sollozo casi inaudible se escapó de sus labios, al cual le siguieron la grima amargas y dolorosas. Los sollozos se volvieron más fuertes en el momento que unos brazos la rodearon, eran fríos y cálidos a la vez.

Sabía que estaba sola en aquel pasillo, pero la calidez de los brazos de las "personas" a su alrededor le decían lo contrario, odiaba y amaba aquel don, no sólo la torturaba, sino, le daba otra oportunidad de ver a aquellas personas que le habían dejado atrás.

.... No sólo estaba sola, estaba rota y lo sabía. Quería dejar todo, mandar a la mierda al mundo entero y morir, pero sus hijos la necesitaban, ¿no?.