XI

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Tu abuela, tu madre y tu sentido común siempre te dijeron,siempre te susurraron al oído....
-No juegues con fuego o arderás.
Aún sabiéndolo poseo dedos que son mechas inflamables, embadurnadas de gasolina de irresponsabilidad.
Por si fuera poco, me dedico a acariciar el fuego abrasador de la hoguera.
Sé que arderán y que explotará.
Y me temo que yo estaré ahí cuando todo reviente.
Porque yo soy la bomba.
Deseo, y pido a dios, que no arda nadie conmigo.
Que no haya ninguna persona en mis alrededores cuanto todo se convierta en fuego, cuando mi insensatez, mí falta de coraje y voluntad se convierta en infierno.

PENSANOMIENTO MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora