El juicio.

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Notas iniciales: Lamento si en el desarrollo del juicio no soy del todo veraz. Espero que nadie se sienta molesto por ello.

***

Más tarde, tras la llamada que había mantenido con Katsuki, Izuku llegó a su casa. Llamó al timbre, su amante no tardó en abrirle la puerta.

-¡Hola, Kacchan!

-Hola, Izuku. Pasa.

Midoriya entró y Bakugou le llevó hacia el salón para hablar.

-Dime, Kacchan, ¿cómo has estado hoy?

El aludido lo miró a los ojos y le respondió con sinceridad:

-Jodido. Esta situación es una mierda, jamás esperé vivir algo así. Es jodidamente horrible.

El adulto permaneció callado durante unos instantes, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

-Kacchan, yo... Entiendo que esto sea duro para ti y lamento que lo estés pasando mal. Me siento frustrado, ¿hay algo que pueda hacer por ti?

-Sólo te pido que estés a mi lado y que no hablemos más de este tema por ahora. Lo único que puedo decirte es que esta tarde se celebrará el juicio. La verdad es que no quiero ir para contarlo todo de nuevo.

-Lo entiendo perfectamente, Kacchan. Comprendo que es difícil para ti pero yo sé que eres fuerte y podrás con ello.-Dijo para animarle.

-Gracias, Izuku. Te quiero.

-Yo también te quiero, Kacchan.

Katsuki se acercó a su novio para sentarse sobre sus piernas y le abrazó para besarle. Izuku no dudó en corresponderle e inició un beso apasionado y cariñoso a la vez, demostrándose su cariño.

Cuando se separaron se miraron a los ojos por un instante hasta que Midoriya rompió el silencio.

-Kacchan, ¿hay algo que quieras hacer ahora?

-Umm...¿Podríamos dar una vuelta? Estoy aburrido de estar aquí encerrado.

-De acuerdo, salgamos.

-Vale, iré a vestirme.

En cuanto el adolescente estuvo listo salieron de la casa a disfrutar de lo que quedaba de mañana.

***

Aquella tarde, a eso de las cinco, el juicio comenzó. Bakugou estaba en el estrado, tapado con un biombo de color blanco para evitar que se pusiera nervioso al declarar y  preservar su intimidad ante el resto de presentes.

-Entonces el señor Kirishima y usted han sido amigos desde hace bastante tiempo, ¿verdad?-Le preguntó el juez.

-Sí, varios años.

-Bien. ¿Fue el señor Kirishima quien sugirió la salida?

-Sí.

-Ya veo. ¿Señor Bakugou, sabía usted de sus intenciones cuando fueron a la cabaña que él tenía en el bosque?

-No, no tenía ni idea. Además en ningún momento pensé que él sería capaz de hacerme daño.

-¿Anteriormente, el acusado trató de forzarle en alguna ocasión?

Katsuki recordó aquella vez en el baño del instituto cuando Eijirou le besó.

-Sí, una vez en los baños del instituto, me besó a la fuerza.

Los padres de Kirishima, miraron a su hijo con reproche. El adolescente enmudeció. 

El juez continuó haciéndole una pregunta más

-¿Podría contar lo que sucedió en el interior de esa cabaña?

Bakugou inspiró y aspiró para relajarse y así poder relatar lo que allí pasó. Así que, una vez que estuvo más calmado, narró los acontecimientos.

***

Conforme Katsuki narraba los acontecimientos, los allí presentes sintieron repulsión por Eijirou, incluido su propio abogado que estaba sudando mientras intentaba pensar alguna forma de mermar la posible pena de su cliente pero pintaba mal.

Cuando Bakugou terminó de declarar, salió de la sala del juzgado, custodiado por la policía judicial,  por la puerta trasera que tapaba el biombo. Entonces fue el turno de Kirishima para declarar, a él no le pusieron biombo.

En cuanto Eijirou estuvo ya sentado en el estrado, el juez comenzó a hacerle preguntas.

-Señor Kirishima, en relación con los hechos aquí narrados por la víctima, ¿actuó usted con premeditación?

El pelirrojo estaba dudoso, no sabía si mentir o no. El juez lo notó.

-Señor Kirishima, le aviso de que es delito mentir en un juicio.-Le advirtió.

-L-lo sé.

-Responda, por favor.

-Yo...Actué impulsivamente, me dejé llevar por los celos. Jamás fue mi intención hacerle daño a Bakugou.-Admitió arrepentido.

El juez le miró, analizando el lenguaje corporal del acusado.

-Sigamos.

El interrogatorio continuó con varias preguntas más y con algunas protestas por parte del abogado de Kirishima. Al final del juicio, el juez dio su veredicto.

-Eijirou Kirishima, le condeno a un año de internamiento en un centro de menores, además de una orden de alejamiento, no podrá estar a menos de mil quinientos metros de la víctima. Amén de realizar, durante al menos seis meses, servicios comunitarios.

El juez acababa de dictar sentencia, ya no había vuelta atrás. Eijirou se sintió más hundido que nunca pero sabía que se merecía aquel castigo.

"Ojalá no me hubiera dejado llevar por mis impulsos. Ahora ya no podré estar cerca de Bakugou nunca más."

La policía se llevó escoltado a Eijirou y todo el mundo salió de la sala. 

Bakugou se sintió mejor desde aquella tarde, al menos ya no tendría que ver a quien había considerado su mejor amigo. Al fin era libre pero tenía un temor dentro de él, ¿cómo se tomarían la noticia Kaminari y Sero? ¿Le creerían? ¿Continuarían a su lado o se alejarían de él?

No lo sabía con certeza en aquel momento pero al día siguiente hablaría con ellos.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!


¡Espero que os haya gustado!




Find your daddy! [Dekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora