Find your daddy! [Dekukatsu]

Agradecida.

***

Izuku permanecía en la sala de espera, deseando ver a Katsuki de nuevo.

"Kacchan está tardando mucho, espero que todo vaya bien."-Pensó preocupado.

El adulto tomó la decisión de sacar su móvil para entretenerse hasta que Bakugou apareciera. Se dedicó a buscar noticias, a revisar el correo...

Mientras tanto, en la sala de médico forense, se encontraba Bakugou. Él estaba solo junto al médico pues se negó a que sus padres estuvieran presentes durante la examinación. Kacchan pensaba que aquello lo tranquilizaría pero se equivocó, se sentía inquieto al estar semidesnudo y ser consciente de que estaba siendo observado por el médico.

-¿Por cuánto tiempo va a durar esta mierda?

-Tranquilo, ya casi acabo.-Respondió el adulto.

Bakugou bufó y se resignó a estar sentado en la camilla durante unos minutos más hasta que el forense hizo varias anotaciones y le indicó que podía irse. 

-Vámonos, viejos.

Su padre no dijo nada pero su madre frunció el ceño, manifestando así su molestia, sin embargo no discutió ya que no tenía ganas.

Al salir, debían pasar cerca de la sala de espera y entonces de toparon con Izuku.

-¡Kacchan!-Exclamó al verlo.

El mencionado giró su rostro en dirección a Midoriya.

-Izuku...

Midoriya corrió hacia él y le abrazó durante unos instantes.

-Kacchan, ¿estás bien?

-Sí, estoy bien. Ya te dije que no me hizo nada.

El adulto se sintió aliviado.

-Es bueno saberlo.

Cuando Izuku despegó su mirada de Bakugou, se dio cuenta de la presencia de los padres de éste.

-Ho-hola, soy Izuku Miroriya, el novio de su hijo, un gusto.-Dijo extendiendo su mano para estrechar primero la mano de Masaru, quien correspondió el agarre.

-Soy Masaru Bakugou, un gusto.

El padre pareció tomárselo bien pero, en cuanto fue a saludar a Mitsuki, se encontró con una mirada confusa y desconfiada.

-Hola, Bakugou-san. Un gusto conocerla.-Dijo con la mano tendida hacia ella.

Pero Mitsuki no reaccionaba, cosa que preocupaba a Midoriya.

-¿Sucede algo, señora?

 -Así que tú eres Izuku Midoriya...Yo soy Mitsuki Bakugou y he leído artículos sobre ti, sé quien eres. Pero, antes de nada, tengo una pregunta para ti.

Izuku se tensó.

-¿Cuáles son tus intenciones con Katsuki?

"Qué directa."

-Mis intenciones con Kacchan son claras: Quiero estar a su lado, protegerlo, cuidarlo y darle cariño, porque lo amo y no permitiré que nadie le haga daño.

Sus palabras emocionaron a Mitsuki, tanto que no pudo evitar abrazarle. Izuku se sorprendió pero no hizo nada para apartarla y dejó que se desahogara.

-Gracias por...proteger a Katsuki...Muchas gracias...-Agradeció entre lágrimas.

-No tiene que agradecerme nada, yo simplemente hice lo que debía, nada más.

Mitsuki, ya más sosegada, rompió el abrazo entre ambos. Durante unos segundos los cuatro estuvieron callados pues era complicado encontrar las palabras adecuadas. Izuku fue el primero que cortó aquel silencio.

-Bueno, yo...Debo irme, mañana hablamos, Kacchan.

-Bien, adiós.

Pero, cuando Midoirya se iba a separar de ellos, alguien le agarro del brazo.

-¡Espera, Midoriya!-Le dijo Mitsuki.

Izuku se giró, anonadado por la acción de la señora Bakugou.

-¿Pasa algo?

-Es sólo que yo quería invitarte a nuestra casa a cenar.

A pesar de que le encantaba la propuesta, Midoriya trató de excusarse.

-Oh, no, no, yo quiero ser una molestia.

-No lo serás, además tenemos más asuntos de los que hablar.

-En ese caso, si a Kacchan no le importa, acepto su invitación.-Dijo mirando a su novio.

-Tsk, obvio que no me importa, idiota. Ven si quieres.

-Decidido entonces, hoy serás nuestro invitado de honor.-Dijo Mitsuki.

Izuku sonrió, estaba muy contento de poder ir a la casa de su amado Kacchan y de conocer a sus padres mas algo le decía que, la mujer que sería su futura suegra, le haría preguntas puntillosas durante la estadía en el hogar de los Bakugou.

"Definitivamente debo tener cuidado con Mitsuki-san."

***

En la comisaría, donde había bastante ajetreo, comenzó a sonar el teléfono. Una de las policías contestó.

-Buenas noches, comisaría del distrito de Shibuya, ¿cuál es su emergencia?

>Buenas noches, soy uno de los médicos que atiende al paciente Eijirou Kirishima, quería avisar de que el chico ya despertó y que se encuentra en el tercer piso, en la habitación número 52.

-Bien, avisaré al jefe, muchas gracias.

La chica colgó el teléfono y buscó a su jefe. No tardó mucho en encontrarlo, él estaba en la máquina de café de la comisaría.

-¡Jefe Nagashi!

El aludido se volteó y vio a la chica.

-¿Qué sucede, Nakamura?

-Han llamado del hospital y me han anunciado que Eijirou Kirishima acaba de despertar.

-Bien, iré para allá junto a Shiro. Gracias por el aviso.

La muchacha se retiró y el policía fue a por el otro compañero para dirigirse al hospital. Sabía que no sería una noche fácil, en especial porque seguramente tendría que lidiar con unos padres alterados e incrédulos que le darían mucho trabajo y dolores de cabeza.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!