Juego erótico II.

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***

Ambos siguieron a Tenku hasta un amplio salón en el que había diversos tipos de personas, con disfraces bastante peculiares. Unos eran muy descarados y otros, más sutiles. Pero, lo que estaba claro, era que ninguno de los asistentes era inocente. Se notaba a leguas que todo el mundo sabía de qué iba la cosa.

Aunque aquello sólo era una generalización, Katsuki se sentía inquieto. Él se veía así mismo como el único que no tenía ni idea. Y así era.

—¿Ambos sabéis lo que aquí se hace? ¿O tu baby necesita que se lo explique?

"¿Qué diablos se supone que debemos hacer aquí? ¿Un juego y luego follar?"

Dudoso, miró a Izuku. Quien correspondió a su mirada.

—Kacchan, ¿estás nervioso?

—¡Obviamente! ¡No tengo ni idea de a qué hemos venido aquí!

—No te preocupes, Kacchan. Tenku te lo explicará.

El mencionado se dio cuenta de que el más joven estaba nervioso.

—Tú no lo sabes, ¿verdad, chico?

—No, no tengo ni idea.

—No te preocupes, yo te lo explico. Aquí cada persona viene con su pareja u otras personas y se visten de una temática concreta. Aquí nadie pregunta nada ni da explicaciones, si no lo desea, claro. Y bueno, básicamente interpretan un papel y, cuando se les antoja, van a una de las estancias a tener sexo. ¿Lo tienes claro?

—Sí, lo entiendo.

—Bien. Por cierto, ¿queréis beber algo?

—Yo quiero un whisky doble con hielo, por favor.—Dijo Izuku.

—Vale, ¿y tú?—Le preguntó a Bakugou.

—Un blue vodka.

—De acuerdo, enseguida los traigo.

El rubio excéntrico les dejó solos.

—¿Nos sentamos, Kacchan?

—Sí, busquemos un sitio.

Tras revisar los asientos, se decantaron por un mullido sofácama de color moka.

—Kacchan, túmbate a mi lado y abrázame.

Bakugou le miró perplejo, ¿acaso el juego había comenzado?

Midoriya, notando que su amante no realizaba ninguna acción, se comenzó a molestar.

—Kacchan, te acabo de ordenar que te  tumbes a mi lado. ¿Por qué no me obedeces?

Ahí tenía su respuesta.

"Muy bien, entonces yo también jugaré."—Pensó mientras esbozaba una arrogante sonrisa.

—Porque no me impones autoridad, no siento la necesidad de obedecerte.

Midoriya se sorprendió por el cambio de actitud de Kacchan. De parecer asustado como un corderito a mostrarse desafiante como un lobo.

"Ya veo lo que pretendes, Kacchan. Pero aquí el amo, soy yo."

—Así que no soy lo suficientemente autoritario, ¿eh? Ahora te vas a enterar. Ponte encima de mis rodillas y deja tu culo en pompa. Hazlo ya.—Dijo con voz autoritaria.

Bakugou obedeció sin más y Midoriya comenzó a propinarle azotes delante de los allí presentes. El sonido de su mano golpeando el bien formado trasero de Katsuki, se escuchaba claramente por toda la sala. El adolescente se mordía ligeramente los labios para evitar emitir queja alguna.

—¿Qué sucede, Kacchan? ¿Acaso no te duele?

—No, lo haces flojo.

Aquella afirmación le molestó tanto que comenzó a golpearle haciendo más fuerza.

—¡Ah! ¡Ah! ¡Me estás empezando a hacer daño!

—Te aguantas, además será solo por unos minutos.

—¡Ah! ¡Daddy! ¡Duele!

—No te quejes, Kacchan.

Entonces le dio un pellizco en uno de sus pezones.

—Ah~

***

Tenku, quien los observaba desde lejos, sintió que era el momento de llevarles las bebidas.

—Aquí están las bebidas~

Anunció cuando se acercó a ellos.

Midoriya fue el único que lo miró.

—Gracias, Tenku-kun.

El amigo de Izuku dejó las bebidas sobre la pequeña mesa de cristal que había frente al sofá.

—Habéis empezado el juego ya, ¿no es así?

—Sí, así es. No hay nada de qué preocuparse.

—Pasadlo bien~

—Je,je, claro que sí.—Le contestó sonriendo.

Katsuki se dio cuenta de que Izuku había mirado a Tenku, cosa que le enfadó, así que, hizo que su amante parase de darle azotes.

—Y-ya he aprendido la lección.

—¿Seguro? ¿Ya has aprendido?

—Sí, pero ahora te toca aprender algo a ti.

—¿Eh? ¿A qué te refieres?

Katsuki abandonó su posición y se sentó encima de las piernas de Izuku para acercarse a su cuello y morder un lateral, dejando así una marca bastante notable.

—¡Ah! ¡¿A qué a venido eso?!

—Has mirado a otro mientras estabas "jugando" conmigo y eso no me gusta.

—Así que estabas celoso... Vaya, vaya, quien lo diría, Kacchan.

—¿Qué? Tú habrías hecho lo mismo.

—Sí pero es que yo soy el amo y tú, mi maid y sirviente. No tienes derecho a hacerme eso.

—¿Y por qué no?

—¿Qué por qué no? Me parece que aún no entiendes tu posición, Kacchan. Voy a tener que enseñarte mejor.

Izuku tomó su caso de whisky y se lo bebió de un trago.

—Vamos a la habitación, Kacchan. Allí te demostraré quien manda.

Tomó al rubio cenizo y lo cargó en uno de sus hombros. Después fue a la barra para pedirle un juego de llaves a Tenku.

—Toma, la habitación 10, al fondo del todo. Disfrutad~

—¡Gracias! ¡Hasta dentro de unas horas!

En ese instante, Bakugou se tensó.

"¿Cómo que unas horas?"

—Eh, ¿por qué le has dicho "unas horas"?

—Porque es necesario, veo que te cuesta entender.

—¡Oye! ¡No me digas idiota, estúpido!

Izuku se paró, puso una mano en la espalda de Bakugou y le dio otro fuerte azote, esta vez con el látigo que llevaba.

—Eres un rebelde, Kacchan. Pero hoy te quitaré esa rebeldía, ya lo verás.

Midoriya volvió a caminar dirigiéndose hacia la habitación. En cuanto llegaron, dejó a Kacchan sobre una suave cama y cerró la puerta con llave. Nadie les interrumpiría.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

Antes de que os enfadeis conmigo, solo quiero decir que la próxima parte se llamará "Juego erótico III"
No me maten :'v

¡Espero que os haya gustado!

Find your daddy! [Dekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora