Capítulo 2:

18 1 0
                                    

Cuídense ambos —dijo mamá—. Los amo

-Igualmente mamá —dijo Ricardo.

-Hasta más tarde mamá —dije.

Íbamos camino hacia la escuela, mi hermano, mayor 2 años que yo, siempre se iba con su novia en vez de acompañarme a mi.

-Ahí está Katherine, bueno cuídate, no se te ocurra meterte en más problemas gusano.

-No te preocupes, ya puedes irte lejos.

-¡Ten un buen día!

Aunque no nos tratáramos de la mejor forma, en el fondo ambos nos teníamos respeto y cariño.

-Es mi familia después de todo —suspire.

Siempre pasaba por un parque en mi camino diario al colegio, los árboles eran enormes, a cada lado de el camino, habían bancas para sentarse, era un lugar enserio relajante, y había alguien que lo disfrutaba bastante.

-¡Que hermoso día! —dijo el sujeto mientras se estiraba.

No lo conocía para nada, pero siempre lo veía ahí sentado, al verlo con uniforme, supuse que era un estudiante y al parecer estamos en el mismo colegio, pero en diferentes secciones, por esa razón nunca nos hemos visto en clases.

-Deberías estar camino al colegio. —Me detuve frente a él.

-La vida está hecha para disfrutarla —suspiró—. Créeme, no disfruto para nada la escuela, a veces me parece una pérdida de tiempo.

-Lo dice el sujeto que solo se la pasa sentado en el parque todos los días.

- Se que me entiendes. —Sonrió—. Te he visto varias veces, no eres alguien al que pueden atar para siempre en un solo lugar.

-Talvez tengas razón, pero aún así no tomaré en cuenta las palabras de un holgazán.

- Eres un espíritu libre amigo, tienes que volar.

-Bien por mi, ahora si me disculpas, se me hace tarde.

-Hasta pronto compañero.

-Hasta pronto.

Era el sujeto más raro que había visto en mi vida, aún así me agradaba, de alguna manera el y yo teníamos algo en común, no logramos simpatizar con la escuela.

12:10 P.M.

-¿Qué te gustaría almorzar? —preguntó la cocinera.

-Un Sándwich y una gaseosa por favor.

-Aquí está, ¡Disfruta tu comida Alex!

-Gracias Cindy.

Cindy era una de las pocas personas que conocía, por esa razón, se convirtió rápidamente en una gran amiga para mi.

-Alex, —Voltee a ver quien era, me lleve una sorpresa al ver a Raúl parado ahí—, quisiera pedir disculpas por lo ocurrido ayer, al menos de mi parte, Carlos no piensa disculparse para nada contigo.

- Tampoco es que me importase si se disculpa o no. —Me molesto bastante lo que Raúl dijo—. Ya puedes irte, te perdono.

-Gracias, no dejaré de ser tu amigo, puede que tengamos diferencias, pero puedo convivir así.

-Tampoco dejaré de serlo, y no te preocupes por eso, solo te pido que no vuelvas a decirle así, a ella o a cualquier otra mujer.

-No lo haré no te preocupes, disfruta tu almuerzo —dijo para después marcharse.

Mi Única Rosa🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora