Mi Única Rosa🌷

Capítulo 5:

-Bienvenido a la residencia Young -dijo David mientras había las puertas de la casa.

-¡Wow! -dije asombrado al ver la enorme casa.

-El señor Young lo estará esperando en su oficina. -Empezó a caminar hacia lo que parecía ser la oficina.

-Este lugar es genial -exclame.

-Es herencia de la familia Young -dijo-. La siguiente en heredarla es la primogénita del señor Young. -Supuse que se refería a Tiffany.

- La cual es la señorita Tiffany. -Señaló a un enorme retrato de ella en la pared, al ser hija única era la más querida por sus padres.

-¿Ella se encuentra aquí hoy? -pregunté.

-Salió con su Mamá -dijo.

-Entiendo -dije.

-Bueno. -Se detuvo frente a 2 puertas-. Hasta aquí llega mi parte. -Abrió ambas puertas-. Suerte muchacho.

David se marchó, seguía parado sin moverme, todavía no podía creer nada de lo que pasaba, pero ya era tarde para arrepentirse.

-Buenos días -dije bastante nervioso.

La silla rápidamente se dio la vuelta y la persona sentada en ella se dejaría ver.

-Buenos días -dijo mirándome de pies a cabeza-, ¿tú eres?

-Mi nombre es Alex -dije.

-Así que eres tú el chico que quiere jugar con mi hija está vez. -Se levantó dirigiéndose hacia mi-. Tu y yo hablaremos seriamente.

-Está bien. -Nos sentamos frente a frente, sentía una horrible tensión-. ¿De qué hablaremos exactamente?

-Quiero que hablemos de mi hija. -Tomó una tetera y se sirvió té-. Supongo que la conoces, sino no habría razón para estar aquí.

-Si-si la conozco -dije nervioso-. Somos amigos.

-Antes de mi esposa y antes de mi fortuna. -Acercó su cabeza y se quitó sus gafas-. ¿Sabes que es más importante?

-¿S-su hija?

-¡Mi hija! -Golpeo la mesa haciendo que la tetera empezará a tambalearse-. Entonces creo que ya quedó claro. -Detuvo la tetera con su mano y se colocó de nuevo sus gafas.

-Me ha quedado muy claro Señor.

-Aléjate de ella. -Hizo su cabeza hacia atrás y bebió un poco de té-. Puedes irte, David te guiará a la salida.

-Pase buen día -dije levantándome rápidamente de la mesa para luego dirigirme a la puerta y salir de esa temible fortaleza.

Al día siguiente.

-¿Cómo te fue? -preguntó Michael.

-Pues yo no diría que fue una victoria, -conteste- la mayoría del tiempo solo busco intimidarme.

-Tal y como lo pensé -dijo-. Tengo una idea.

-¿Cuál?

-Todos los años la empresa del señor Young, realiza un baile para recaudar fondos.

-¿Y eso que tiene que ver con tu idea?

-Puedes pedirle a Tiffany que te acompañe. -Me impresionó escucharlo.

-¡Espera!

-¿Hay algún problema?

-¿No te estas precipitando demasiado?