《 C u a t r o 》

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♡  Pasar vacaciones con su familia.



Hace algunas semanas Kirishima había llamado a su familia, pronto vendrían unas vacaciones largas en la universidad y pensó que sería buena idea ir de visita a casa.

La ocasión se prestaba completamente para presentar finalmente a su novia ante de sus padres, normalmente solo sabían de ella por lo que Eijirou les contaba —que era casi el 70% del tema de sus llamadas—. Después de conversarlo, todos estuvieron de acuerdo, así que consiguieron los pasajes de tren antes de que los precios subieran.

Estuvieron tres horas en aquel vagón, luego tenían que tomar unos dos buses más para poder llegar a su casa.

—Eijirou —llamó la mujer, su novio estaba cargando con todas las maletas que trajeron—. ¿Seguro que estás bien? Puedo cargar las mías.

El pelirrojo negó enérgicamente—. No sería de hombres hacer que llevaras cosas pesadas, además ya casi llegamos.

Ella rió ante aquel comentario—. No quisiera que te lastimes.

Eijirou le extendió su mano libre a su novia—. Si estás conmigo no podría salir herido.

____________ sintió que sus mejillas dolían, tomó la mano del menor y entrelazó sus dedos, no pudo decir nada más después de aquello, simplemente sonrió en todo lo que restaba de camino.

Eijirou tenía razón, después de solo un par de minutos su casa empezaba a asomarse en el horizonte cada vez más, ella logró reconocerla al recordar las fotos que la mamá de su novio posteaba en Facebook.

Era un barrio acogedor, cubierto por la suave nevada de la noche anterior, todas parecían casas familiares, nadie debía vivir solo en aquel lugar.

—Llegamos —murmuró Kirishima, se habían detenido justo frente a la acogedora cada de dos pisos—. ¿Lista para entrar?

_____________ apretó la mano de su pareja con decisión y luego lo miró a los ojos—. Lista.

Caminaron sobre el pequeño camino de piedra que había hasta la puerta principal, tomaron un tiempo para tocar finalmente el timbre de la casa.

Pasaron segundos en los que simplemente se mantuvo el silencio.

Ambos estaban extrañados, habían llamado antes de venir y estaban seguros de que todos estaban en casa.

Cuando estaban a punto de presionar nuevamente el botón del timbre, un montón de pisadas empezaron a oírse, como una estampida.

Kirishima retrocedió un poco, su rostro se había vuelto azul de un momento a otro—. Ay no.

La puerta se abrió de golpe y se estampó contra la pared, las bisagras no se rompieron de milagro, y por el umbral se asomaron una a una las cabelleras negras de unos pequeños.

—¡TODOS SOBRE EIJIROU! —gritaron los menores al divisar al pelirrojo frente a ellos.

Kirishima no tuvo tiempo ni siquiera de escapar, el más grande del grupo lo había tacleado y a él le siguieron otros cuatro pequeños, el universitario había caído sobre las maletas y se retorcía de dolor.

—Todos te extrañamos, hermano —murmuraban los pequeños, aferrándose al cuerpo de Eijirou.

—¡Oh, la novia de hermano!

Tras esa exclamación los cinco pequeños se formaron una fila, dejando que Eijirou respirara al fin.

—____________, ellos son mis hermanos menores —murmuró el pelirrojo, levantándose con algo de dificultad, los cinco sonrieron al instante, mostrando sus pequeñas dentaduras puntiagudas—. Renjirou —señaló al mayor, y así con todos en forma descendente—. Tanjirou, Kenjirou, Kyojirou y Yujirou.

[ Kirishima boyfriend goals ] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora