A love like ours , could never die. As long as I Have you near me

271 46 1
                                    

Un amor como el nuestro, no puede morir nunca mientras yo te tenga cerca de mi.

Cuando sus pies tocaron el suelo y sus ojos finalmente se abrieron por completo, lo primero que percató fue la ausencia de Peter. Ni siquiera tuvo que voltear a mirar el lado de la cama que había tomado provicionalmente para confirmarlo, la falta de su calor se lo rectificaba.

Estando sentado en la orilla de la cama esperando tener la suficiente fuerza de voluntad para levantarse y no volver a domir, se percató que la ventana que daba vista directa al exterior tenía las cortinas apartadas. Permitiéndo así que los simples rayos de sol iluminaran a medias la habitación. Observando más de cerca, no era un día precisamente bonito. En realidad, era bastante feo. El cielo no tenía ninguna nube, pero aún así su color era de un gris apagado mientras el calor se matenía seco dispuesto a incomodar a cualquiera que se mantuviera en el exterior. Gracias a Dios, era martes y los martes tenía la facilidad de no tener que ir a las oficinas a trabajar, por lo que ese día podría invitar a Peter a que se quedara una segunda noche y ver televisión como hacía mucho no hacía.

Si es que Peter no estaba ocupado.

Con el muchacho llendo de aquí para allá con sus guardias nocturnas y terminando su tesis universitaria ahora no tenía tiempo para pasarlo con él. Tony podía entenderlo, Peter apenas tenía 21 años, terminando su carrera soñada en busca de lograr se alguien en la vida. Él ya había hecho todo aquello hacia décadas atrás, así que lo que quedaba otra opción que echarse a un lado y esperar a que lo consiguiera (Claro, moviendo sus hilos de oro en secreto)

Cuando percibió el olor a comida recién hecha no pudo evitar esbozar una sonrisa a sabiendas que eso significaba que a lo mejor Peter aún no se había ido. Finalmente caminó con lentitud hasta el baño, donde al cumplir con sus necesidades básicas se encaminó hasta la cocina, recibiendo con gran desilución la soledad de una apartamento vacío. Decepcionado, estaba dispuesto a volver a la cama y pasar su solitaria mañana durmiendo. Sin embargo, alcanzó a leer una nota colgada en la puerta del refrigerador que sin duda alguna alegraría su día.

"Spiderman necesita un descanso y Peter necesita verte. Cenemos hoy :)"

(...)

Para Tony resultaba curioso como después de un día tan simplón había llegado una noche tan hermosa. La presentación de la luna en compañía de las estrellas no podía ser mejor, todas brillando con todo su potencial mientras el frio ambiente obligaba a los dos amantes a mantenerse cerca el uno de otro, lo más cerca posible.

Sus labios juntandose en lentos movimientos producian un sonido tan sensual como sólo su situación lo podía presentar. El cuerpo desnudo de Peter cubría a la perfección el de Tony, sus pieles acaloradas arrullaban la del contrario y sus sonrisas entre besos complementaban el momento perfecto de lo que podía ser una vida ideal.

Tony podía escuchar los latidos acelerados de Peter, y estaba seguro que Peter podía escuchar los suyos. Sus cuerpos pesaban más de lo normal y su respiración estaba tan mansa como la de un chiquillo en brazos de su madre, ambos estaban cansados, agotados de como sus cuerpos habían representado en movimientos y caricias el amor verdadero. Si, tal vez sus cuerpos estaban satisfechos de el otro, pero en el interior sus corazones no hacian más que pedir a gritos más del otro. Sin importar lo que hicieran y cuanto tiempo estuvieran juntos, aquellos encuentros planificados no parecían ser nunca suficientes; tal vez por ello ambos valoraban con tanto recelo esos instantes en que estaban juntos, porque aunque pudieran pasar semanas sin al menos verse frente a frente, al estar juntos reforzaban ese amor eterno que se había prometido.

Pero eso no significaba que fuera suficiente.

Puede que en un principio (Hace varios años atrás) le hubiera rezado a todo lo bueno y benevolente para poder pasar más tiempo con el muchacho aunque sea para una compañia inocente, pero sus vidas habían cambiado y su relación había evolucionado. Ahora necesitaba más, mucho más. Necesitaba dormir todas las noches con su amado y no algunas pocas a la semana, necesitaba darle la mayor cantidad de besos espontáneos a diario, necesitaba disfrutar de su sonrisas diarias y ver sus muecas de pena para así poder animarlo sin esperar a que él fuera desesperado en busca de consuelo.

Ahí, justo en ese lugar, en ese instante y en esa posición, vino una idea a su mente cual revelación santa.

- Te amo - Suspiró Peter separando sus labios apenas centímetros de los del contrario - Te amo - Repitió, luego lo hizo una tercera y cuarta vez - Dios, me encanta decirlo - Comentó divertido, pasando desapercibido la expresión de impacto del mayor ante sus propios pensamientos - Si me dejas, podría amarte toda la eternida... -

- Sabes que lo haré - Interrumpió de inmediato, divertido de como sus inocentes y románticas palabras coincidían con su firme pensamiento - Cásate conmigo - Respondió su declaración de amor con una sugerencia, una clara e importante sugerencia - Por favor Peter, dame tus días y yo te daré los mios, te amaré cada segundo en el que estés conmigo y tu podrás amarme justo como lo haces ahora -

No pudo hacer otra cosa que mirarlo, incluso cuando quería seguir extendiendo sus palabras prefirió callar y concentrar todo su ser en la magnifica presencia de Peter. Esperaba un si y no tendría duda que lo conseguiría. No porque la sonrisa de su amado fuera una pista de ello, sino más bien porque en ese respirar tranquilo y sin sorpresa, se encontraba su anhelo y confianza.Nada nunca había parecido tener más sentido que aquello que se planteaban, Stark se llegó a sentir estúpido por no haberlo propuesto antes Y Parker comenzó a sentirse como un idiota por no aceptar lo más rápido posible.

Así que como las palabras no salían correctamente de su boca, optó por besarlo. Susurrando pequeños "Si" entre cada uno de aquellos besos que compartían eufóricos.

Sus mentes comenzaron a volar en la nada y sus corazones nadaban en la tibia sensación de amar como si para eso hubieran nacido. Para amarse mutuamente estando cerca el uno del otro y extrañarse cuando unos insignificantes metros los separen. Porque de eso trataba su amor, vivir en la cercanía del otro y morir en su distancia.

And i love him - StarkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora