Se movía con agilidad de un lado a otro en la cocina, vigilando que todo vaya como corresponde. Sus manos con rapidez y eficacia cortaban las verduras con una velocidad increíble y antes de quedarse impresionado con ello ya se encontraba echándolo en la olla y moviéndose hacía otra olla preparando más cosas.
Revolviendo con algo de dificultad una gran cazuela llena de ave y verduras, mantenía un ojo en la olla que solo era una sola de verduras y a la vez en el pequeño bebé que dormía tranquilo al otro lado de la cocina, lejos del peligro, pero abrigándose con el calor que emanaba el fuego encendido.
Viendo que finalmente solo le quedaba esperar y revolver casualmente todas las ollas que mantenía encendidas, se giró para comenzar a picar unas frutas que había logrado recolectar de los arboles frutales que se encontraban en los alrededores de donde vivía. Tuvo mucha suerte de que aún hubiese frutas en buen estado y maduras para llevar, las temperaturas eran muy bajas a diferencia de otros inviernos, las posibilidades eran bajas, pero no nulas, estaba feliz de ello.
Dejando varios trozos de manzanas y peras en un plato, los acompañó con castañas que había hervido hace no mucho y unas uvas. Era una mezcla de todas las cosas que tenían en la casa, no pudo evitar que un suspiro de cansancio saliera de él, pero estaba feliz de contar con el apoyo de los arboles frutales en esta ocasión.
Se giró a revolver y vigilar las ollas, no le quedaba demasiado tiempo, de hecho, sabía que estaba listo, pero como el clima estaba tan helado sabía que se iba a enfriar demasiado rápido si lo apagaba de inmediato. Comenzó a apagar el fuego de apoco, dejando que las brasas de la leña se encarguen de mantener la temperatura de la comida.
Se movió por la cocina buscando una olla pequeña la cual la destinó para calentar la leche para el bebé de la casa. Movió todo para dejar un espacio y poner a calentar la olla, no debía darle demasiado tiempo ya que era solo entibiar la leche.
En lo que la dejaba ahí se acercó a la puerta principal del hogar y comenzó a tocar con fuerza la campana que estaba a un lado de la puerta. No duró mucho en ello ya que sabía que pronto sus cachorros iban a llegar.
Se devolvió rápido a la cocina comenzando a poner en cada puesto lo correspondiente, servicios, telas, vasos y en medio la fruta que había picado anteriormente. Comenzó a servir los alimentos en cada plato profundo el cual fue sirviendo según las necesidades de los niños, mayor cantidad a los grandes y menores en los pequeños, sin contar que conocía que les gustaba a todos, por lo cual algunos tenían una ración de ave más grande que otros, algunos los servía con más caldo y unos pocos con mas verduras.
Todos sus pequeños tenían distintos gustos y a él le gustaba complacerlos en esos pequeños gestos.
El calor de la cocina le estaba comenzando a agotar, por lo cual se arremangó el camisón blanco que portaba y se volvió a amarrar bien sus rubios cabellos. Estaba agotado luego de haber tenido una mañana agitada con sus cachorros juguetones y luego la hora de almuerzo.
Negó con la cabeza mientras una sonrisa crecía en su rostro, el escuchar a sus pequeños venir corriendo y sentir esa bomba de energía que eran le alegraban y quitaban cualquier malestar que podría tener, eran sin duda lo mas preciado en su vida.
Se acercó nuevamente a la cocina y sacó la olla con leche de su pequeño bebé, sintió la temperatura y comprobó que estaba al punto perfecto por lo cual lo sirvió en un cuenco de greda y lo llevó a la mesa, específicamente el lugar donde él se sentaba.
El más pequeño de todos había comenzado a llorar al despertar de su siesta, removiéndose con mucha energía en la cesta de paja y repleta de colchas abrigadas donde se encontraba. Taehyung se acercó a la cesta y tomo a su bebé en brazos mientras lo arrullaba tarareando cosas sin sentido pero que calmaron de inmediato al más mimado de sus cachorros. El bebé se removió alejándose del cuerpo de Taehyung y se quedó mirándolo fijamente mientras una sonrisa sin dientes se presentaba ante él.
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Begin ❇ TaeKook
FanfictionLa vida nunca había sido justa y ambos lo tenían más que claro. Jeon Jungkook el alfa heredero al trono, siempre odió las injusticias a su pueblo y hacía lo que estaba en sus capacidades para hacer todo por ellos con el titulo de heredero escapándos...