《8》

136 23 9
                                    

—Bien, entonces está decidido, mañana por la mañana vendré a buscarlos, los quiero a ambos a las nueve esperándome —dijo Jeno —Jae, quiero que pienses a qué lugares quieres que vayamos mañana, así voy haciéndome una idea del camino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Bien, entonces está decidido, mañana por la mañana vendré a buscarlos, los quiero a ambos a las nueve esperándome —dijo Jeno —Jae, quiero que pienses a qué lugares quieres que vayamos mañana, así voy haciéndome una idea del camino.

Jaemin asintió en respuesta y se dirigió a la puerta a despedir a su amigo.

—Nos vemos mañana, chicos, recuerden dormirse temprano —y con eso, Jeno salió del departamento.

Cuando Jaemin cerró la puerta, se dio vuelta y se encontró con los viejos cuadernos de arte de Renjun regados por la mesita ratona.

—¿Qué andabas haciendo mientras estaba dormido? —preguntó tomando unos de aquellos cuadernos, viendo algunos garabatos en el margen de la hoja en la que estaba abierto.

Renjun, sentado en el sofá, sonrió un poco avergonzado y bajó la mirada —Solo, quería... no sé, me dio curiosidad de cómo llegué a dibujar así —murmuró en respuesta a la vez que levantaba la vista a uno de los cuadros colgados en la pared —Como ves, no recuerdo cómo hacerlo —agregó apenado.

Jaemin sonrió al ver los dibujos que estaban en la hoja. Cuando Renjun recordara todo seguro se reiría de él mismo... si es que llegaba a recordar, esperaba que si lo hiciera.

—Bien, en un par de horas haré la cena, ¿comiste algo en la tarde? —preguntó Jaemin, tratando de distraerse y alejar aquellos feos pensamientos que empezaban a nublar su mente.

—Encontré unas galletas en el estante de la cocina, decían Jaemin, lo siento —respondió Renjun con una sonrisa de oreja a oreja, no luciendo para nada arrepentido.

Jaemin suspiró y sonrió —No te preocupes, de todos modos, iba a comprar más. Sigue con lo que estabas haciendo, iré a darme una ducha.

Con eso Jaemin se retiró, dejando al chino nuevamente solo en la sala.

Ya se había aburrido de estar leyendo aquellos cuadernos, por lo que fue a por su celular y lo desbloqueó con el patrón que Jaemin había dejado escrito antes.

Estaba bastante curioso acerca de eso, los que él recordaba eran los que tenían teclas, pero con los actuales tocabas la pantalla y se hacía toda la magia, le resultaba muy curioso.

Fue navegando el dispositivo, encontró la cámara de fotos, la abrió y empezó a hacer muecas raras a la cámara frontal, tomando algunas fotos por accidente.

Fue hacia una aplicación llamada galería con el fin de borrar aquellas fotos, pero se quedó viendo algunas de las que estaban ahí.

Muchas eran de dibujos, y otras tantas de Jaemin, pero había muchas más de él y el coreano juntos.

Ya sea en la playa, en algunos lugares que parecían de lujo o simplemente en ese pequeño apartamento.

Abrió una foto en específico, era algo reciente, hacía casi una semana, se trataba de un pequeño cachorrito blanco y peludo. Lo observó con detalle y hasta ternura, hasta que se vio interrumpido por un fuerte dolor de cabeza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 08, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Memories | JaejunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora