Una vez arriba tomé asiento, frente a un cielo que estaba apagando su luz,como yo recuerdo haberlo hecho.
Aún con el zumbido del bajo resonando en mis oídos subí a duras penas las escaleras,que para aquella hora y en esa situación,estaban repletas de una desagradable muchedumbre,la cual ni siquiera tendría en mente lo que hicieron,unas horas más tarde.
Recuerdo estar temblando ante el miedo de aquello que desconocía,y la angustia que se atoraba en mi garganta cada vez que tenía que pedir permiso para continuar hacia el descanso de mis aturrullados sentidos.
A pocos pasos de la habitación de Josh este mismo me retuvo,sosteniendo con ahinco mi muñeca.—¿Ocurre algo?.-expresó confuso y algo agitado,seguramente tras estar en mi busca.
Instantáneamente sus ojos,cansados,recorrieron mi expresión y ahi dieron con que solo podía centrarme en el pomo de la habitación.
Un momento de silencio se instaló en mi paladar,callándome aquello que mis ojos gritaban,pasando de su cuerpo hasta mis dedos,ahora alojados sobre la manilla circular,que girando hizo ceder mi mano con ella,para dejar paso al cuarto.—No es necesario que te quedes...-titubeé en un susurro al tiempo que retrocedía hacia el interior,al que me aferraba emocionalmente como si me aportase más seguridad que aquello que me había deparado hasta entonces la noche.
Josh frunció el ceño con la mano alojada en mi hombro,empujándome suavemente para cerrar tras él.
Por un momento, solo éramos un par de respiraciones atrapadas entre cuatro paredes.
Agachándose a mi altura,el roto en su forma de mirarme me alentó a desviar la cabeza hacia un lateral.—Para.-ordené casi en un suspiro.-No quiero volver a casa,y tampoco estoy aquí por ti.-continué sabiendo bien que estaba autoculpandose de aquella situación.
Con desasosiego su barbilla acabó en mi hombro,rozando los labios en la piel ahora erizada,paseándose entre mi cuerpo tan solo con su voz.
—Puedo llevarte a casa...o puedes quedarte aquí,pero no te haré salir sabiendo cómo te sientes.
Mínima luz pasando a cámara lenta frente ambos,proveniente de la cristalera que da al balcón.
—Quedémonos aqui...
Una vez arriba tomé asiento, frente a un cielo que estaba apagando su luz,como yo recuerdo haberlo hecho.
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Fragmentos
Short StoryEscenas aleatorias que no nos llevarán a ninguna parte. Cada capítulo tendrá un comienzo y un fin para ese momento en mi cabeza que pasa,pero no sigue.