se mi tatuadora(tokio hotel)(bill kaulitz)

gramófono

(bueno como ya ven, agregare tatuajes al azar que a mi me agradan o asi)

-bueno...pasa- le dije a bill, el perro corrió tras de mi jalando a su dueño- cómprame un café américo ella sabe cómo me gusta-pedí a el secretario.

-sí, señora- dijo el levantando la mano como militar a su alto en jefe. - ahora lo traigo. ¿alguien quiere algo? -grito para los artistas.

- sí, ella sabe que queremos- dijeron todos.

Mire a bill kaulitz y le pregunte si quería algo.

- eh.. no gracias. Tome mucho antes de venir aquí- dijo él amarrando a pumba en el asiento.

- bien... ¿qué es lo que tatuaremos? - pregunte colocándome en mi banco cruzando mis piernas y tomando mi libreta de dibujos y lápiz.

- tengo en mente un gramófono, en mi tobillo-se señaló en donde lo quería - blanco y negro.

-okay déjame dibujar algo- comente y cuando estaba por salir volvió a hablar.

- mi hermano vendrá, ¿puede mirar cómo tatúas? -preguntó sonriéndome, sus piecing me distrajeron.

- claro, por mí no hay problema.

ahora si salí y me senté en un banco enfrente del restirador, me encontré con Connor, el tatuador, mi tutor y buen amigo solo 4años mayor que yo.

-hola hermosa ¿en que trabajas? -pregunto acercándose a mirar mi boceto.

-gramófono ¿está bien así? - lo puse más a la vista, él lo Miro un rato.

-sí, mira pon unos dibujitos- comenzó a trazar algo en blanco (flores) -vez.

- hermoso- siempre es agradable tener una perspectiva de alguien más -voy a hacerlo.

-ire a verlo-dijo y alboroto mi cabello- no debes tardar más de 2 horas.

- lose, lo sé- dije y entre a mi cubículo- aquí- le entregue mi dibujo y él lo miro. - ¿qué te parece?

-lo que quería-dijo él. Me encantaban sus piecing y tatuajes.

-ponte cómodo- dije y preparé mis cosas para comenzar.

Limpie y afeite el tobillo y cuando iba a comenzar tocaron la pared, volteé y estaba un chico parecido a bill, ton.

-hola ¿no me lo perdí? Amo tu cara de dolor- bill frunció el ceño divertido. - soy ton kaulitz un placer.

Le extendí la mano y sonreí.

-zurie well- dije apartando mi cabello negro - el placer es mío. ¿qué te parece?

Miro detenidamente el dibujo y asintió.

- tienes mi aprobación- comento, me levanté para ir a por un banco de lo de afuera y lo puse en donde estaba él- gracias.

- un placer- me volví a acomodar los guantes y comencé a tatuar.

Los escuchaba hablar pero no prestaba atención estaba centrada en mi trabajo, pumba babeaba por mi pie, no importaba ya me había acostumbrado desde niña, desde hace media hora me habían llevado mi café pero no lo había probado. Pare de tatuar para limpiar el exceso y ver si todo iba bien, me levante y tome mi café y bebí un poco.

- ¿cansada? - pregunto bill curioso, asentí.

- sí, apenas llegaste acababa de tatuar un dragón de 6horas y no me levante casi - me estire y bostece- estoy bien.

Bill respetaba mi trato no podía ver el tatuaje hasta que yo le dijera, así era con todos mis clientes.

Me volví a sentar y seguí tratando la piel con pinta, a la hora cuando estaba dando los últimos toques, Connor entro y miro por mi hombro como cuando yo iba a ver los suyos, suspirando en mi cuello, me hice pequeña y gruñí.

- Connor- me queje y él rio en mi oído levemente- ¿cómo se ve?

- genial-miro a bill- tienes suerte que zurie sea tu artista.

- lo sé, tengo mucha suerte de conocerla - dijo el tranquilo pero esas simples palabras me afectaron.