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Un celular sonaba con ganas dentro de un oscuro cuarto, la rosada luz tenue apenas podía mostrar una pelinegra mirándose en el espejo, la dueña observo el aparato sin mucho interés, debía estar lista para su solo.

— ¿Quién te llama con tanta insistencia?

Cuestionó una voz femenina adentrándose a la habitación, la pelinegra sonrió al reconocer el timbre, era ella, la rubia, su dueña.

— Tranquila, cariño, es la perra de Taeyeon

Dijo restándole importancia, sabía cuánto le desagrada a la rubia compartir a sus mujeres, por supuesto, Tiffany siendo la nueva exclusiva, era aún más sensible a explotar por el tema.

— ¿Estás lista para tu debut?

Cambio de tema la rubia, si su mujer decía que no era importante, no lo era entonces, la base de una relación para Seo era la confianza... y la sumisión.

— Tiffany Young siempre está lista

Se levantó de su silla frente al tocador, tan repleto de maquillaje y accesorios, la mayoría antiguos regalos de sus seguidores en USA; se acerco con seguridad a la menor, al estar en la vista de alguien como la coreana, no podías vacilar, ni aunque estuvieras en un error.

— ¿Seo Ju Hyun se quedará a ver el espectáculo?

Interrogó cuando ya no hubo distancia entre ellas, los brazos de la pelinegra rodearon el cuello de la rubia, quién solo inspeccionaba a Tiffany tratando de ver más allá de su bata de seda rosa pastel.

— Claro que me quedaré, solo para vigilar

Tomo la mano de la americana y la llevo al sillón de terciopelo rosa, donde la puso sobre sus piernas, había reglas que dejar en claro, no le permitiría a Young vivir en un mundo tan rosa cómo su camerino, no si rompía alguna de sus normas.

Tiffany estaba por reprochar, ¿Qué tipo de mujer la creía? Era cierto, no necesitó más que su cuerpo para ganar su imperio en California, ese auto extravagante y su mansión para fiestas rutinarias, pero ahora era diferente, tenía a Seohyun para eso y más.

— Ese teléfono comienza a molestar, contesta

Ordenó lanzando la lejos de ella, Juhyun solía irritarse así de fácil, la de bata rosa supo que no tenía más opción que complacer a la rubia, ese era su trabajo después de todo.

— Phany, Phany, te he llamado todo el día, ¿Te paso algo?

Retumbó por las cuatro paredes blancas pintadas a causa de la luz, Tiffany tenía esa costumbre de usar siempre el altavoz, poco le importaba tener compañía que escuchará sus conversaciones.

— Estuve ocupada, ¿Qué necesitas?

Fue directa, Taeyeon había interrumpido un muy buen momento, la pelinegra pudo verse quitándole el vestido a la rubia, mientras disfrutaba la vista bajo esa tela floreada, se imaginó la lechosa piel de su menor en ese lindo conjunto de lencería negra, pudo saborear la escencia de su cuerpo, ¡Maldita Taeyeon!

— ¿Quería saber si estás libre, ¿Vamos a cenar?

Young rió en silencio, que patética era su mayor, ¿Por qué aún la tenía como su amiga? Claro, era amiga de la oficial Hwang, que aburrida era Stephanie, se dijo a si misma, qué bueno que jamás volvería.

— No puedo, tengo muchas cosas que hacer

Comento con una nueva idea en mente, no se quedaría con esos pensamientos, alejo el rectángulo electrónico de sus labios y lo llevo hasta la pequeña mesa de vidrio frente al sillón, donde la menor veía todo sin pronunciar nada.

MAGIC (Seohyun×SNSD) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora