One Shots (Ariana Grande y tú)

Tu forma de elevarme. (Parte 4)

Canción recomendada: Tanto la quería - Andy & Lucas. (Sobre todo el coro)

Narración de _____ en tiempo pasado y presente.

Desayunar un sábado con Ariana, su familia y después ayudar a su madre a ordenar fue algo que nunca esperé vivir tan pronto. Era verla en una versión doméstica y a la vez torpe porque Joan solía regañarla cada vez que ponía los platos en el lugar de las tazas y las tazas en el lugar de los platos, ella parecía no darse cuenta ni querer hacerlo a propósito y eso me daba ternura, ya después yo cambiaba las cosas por ella antes de que su madre se diera cuenta y pudiera corregirla nuevamente.

Me acompañó hasta la estación de buses porque después de todo mis padres sí querían que yo viajara aunque tenga que estar menos tiempo allá, no estaban tan molestos y eso me hizo sentir mejor.

Nos despedimos con un abrazo antes de subir al autobús, Ariana me buscó por la ventana cuando yo ya estaba arriba y desde afuera comenzó a saltar y hacer movimientos de baile para hacerme reír. Lo logró muy fácil porque se veía muy tierna y el papel de "bailarina de onda disco" le quedaba perfecto.

No pude dejar de sentirme en paz durante todo el fin de semana y también pasé mucho tiempo de calidad junto a mi familia y mi gato Félix. No había nada como volver a casa. Ariana me llamó el sábado por la noche y hablamos por horas nuevamente, me costaba entender cómo el tiempo podía ser algo tan efímero cuando se trataba de ella.

El lunes compartí todas mis clases con Ema y Samuel. Fue interesante y ahora podría comenzar a evaluar si esta carrera era para mí o no, siempre quise estudiar sicología pero mis padres no quisieron que me fuera más lejos donde la mayoría de mis amigos de instituto se fueron, por lo que sí me sentía insegura sobre mi decisión.

Mi celular vibró en mi bolsillo y me distrajo de lo que el profesor decía. Era Katie, habíamos quedado de salir pero nunca podíamos porque yo estaba con Ariana. Le dije que mañana tenía la tarde libre y para nuestra suerte ella también.

Ema tocó mi hombro y me preguntó con quien hablaba en un susurro. Le respondí que con una vieja amiga de instituto, la rubia levantó sus cejas y yo negué pero ella insistió con su insinuación y terminé por ladear la cabeza insegura. Me pidió ver nuestros mensajes y de inmediato insistió en que yo le gustaba, no le dije nada porque no estaba segura si era verdad ni tampoco me interesaba si lo era porque no la veía como nada más que una amiga.

Pasamos el día de clase en clase hasta que llegó la hora de irnos a casa pero antes debíamos pasar a la facultad para chequear los horarios y profesores del resto de la semana.

En la recepción estaban el resto de los chicos. Nos incluimos a su conversación y Ariana y Mat contaban sobre cómo es que su profesor de derecho político se quedó dormido a mitad de la clase y de a poco todos los estudiantes fueron abandonando el aula.

"En fin, le agradezco desde lo más profundo de mi corazón" rió Ariana.

"Y yo, me mata sólo pensar que ahora estaríamos en clases" sonrió contento Mat. "Gracias Diosito y profesor Lewandowski" agradeció con los brazos abiertos mirando al cielo.

"¿Y qué tal su día?" preguntó Ariana mirándonos a Ema y a mí.

"Normal" se encogió de hombros la rubia. "Ningún profesor lo suficientemente genial como para quedarse dormido en medio de la clase pero no podemos quejarnos" me miró y yo asentí.