Aroma efímero [Aromas #2]

10 - Mentiras

F É L I X

—¿Estás segura de que eso es lo que quieres? —pregunto sorprendido luego de lo que me dijo.

—Sí, no es que espere algo de él, pero la única versión de la historia que conozco es la de mi mamá, y no confío en ella.

—Yo puedo encontrar a tu papá en menos de diez minutos, así que quiero que estés muy segura.

La verdad es que yo sé quién es su papá, era el mejor amigo de mi tío y por eso hace unos meses le pregunté a mi papá como había sido la historia y si él sabía dónde estaba ahora.

Mi papá me dijo que también era su amigo y que a pesar de lo que sucedió aún siguen en contacto. Se llama Augusto Alzamendi, tiene una hija de dieciséis años y su mujer está embarazada.

Ahora viven en Holanda, pero viene a Estados Unidos muy a menudo por negocios.

—¿Cómo? ¿Tan rápido? —pregunta y de inmediato veo la duda y la inseguridad en su rostro.

Me pongo de pie y rodeo la mesa para sentarme junto a ella.

—Mi papá aún está en contacto con él, solo es pedirle su teléfono y llamarlo.

No responde, sus ojos están en la mesa fijos. Tomo su mano suavemente dándole su tiempo para procesarlo.

—Es que... pensé que llevaría algún tiempo encontrarlo.

—No tienes que decidirlo ahora, solo piénsalo tranquila —dejo un beso en su mejilla y ella simplemente asiente.

Me preocupa un poco que ella quiera verlo, soy de las personas que piensan que mejor dejar el pasado en el pasado, si no estuvo con ella jamás en dieciocho años no creo que pueda tener una buena excusa.

Tengo miedo de que le haga daño, que ella espere un padre y él no pueda serlo; pero sin dudas estaré aquí, pase lo que pase y decida lo que decida la acompañaré.

Estamos por terminar de comer, ella ya ha recuperado su hermosa sonrisa y me está contando sobre el libro que está leyendo mientras la escucho con mucha atención, cuando unos chicos que conozco del colegio se acercan a nosotros.

—Oh, look who is over here... —dice Peter, un idiota que se siente popular, pero en realidad solo es quien le huele el culo al verdadero popular.

—Ah, Hi —saludo de mala gana, no es que nos llevemos mal, en realidad me querían en su ridículo grupo, pero no me junto con gente como ellos.

—Another latina for your collection? At least this one is pretty —la chica mira a Valeria de muy mal modo, respiro intentando no perder la calma para no hacerla pasar un mal momento, pero no estoy seguro de lograrlo.

—She's my girlfriend, don't be rude Nathaly —no es que se lo esté pidiendo, más bien es una exigencia.

—I'm not, you know that I like your love for losted causes —su tono arrogante y la forma en la que me habla queriendo provocarme hacen que los gramos de cordialidad que me quedaban desaparezcan.

Me pongo de pie tomando la mano de Valeria, que parece muy incómoda. Espero que no esté entendiendo del todo lo que dicen, pero su expresión me dice que en realidad entiende más de lo que pienso.

—And I like how you and Peter get back together, again and again even if he cheats on you with your best friend—su mirada baja al suelo, no responde nada y Peter parece querer golpearme— Now, excuse me, we're leaving.