Aroma efímero [Aromas #2]

11 - Desconfianza

F É L I X

No entiendo nada. Lucas está molesto, Valeria está llorando y nadie me dice nada. No quiero que llore, me dan ganas de llorar a mí también.

—¿Qué sucede? —pregunto envolviéndola con mis brazos con fuerza— No me gusta que llores, lo que sea, lo resolveremos.

Ella no me responde, así que miro a mi primo buscando explicaciones, pero solo obtengo un encogimiento de hombros como respuesta. No sé si es que no sabe o no me quiere decir, pero comienzo a ponerme nervioso.

La última vez que la vi llorar así fue cuando me dijo que estaba embarazada. Siento que nada bueno vendrá.

Alegra entra, al parecer estaba en el jardín, se dan una intensa mirada con Lucas y luego viene a donde estoy.

—Lo que sea, la decisión que tomes, estoy contigo —apoya su mano en mi hombro y cada vez estoy mas confundido.

—¿Nos darían un minuto? —pido mientras Valeria aún está escondida entre mis brazos.

Se miran entre ellos, Alegra quiere mantener su actitud reacia, pero solo hace falta que Lucas le dé el inicio de una sonrisa y una mirada cómplice para que ella se acerque a donde está.

—Idiota —murmura dejándose envolver por la cintura.

—Loca —responde él acercándose a ella lentamente.

—Lo resuelven arriba, ustedes saben cómo —los interrumpo empujándolos a la escalera—. Ahora por favor, necesito hablar con mi novia.

Se van sin protestar, se escuchan sus risas en el pasillo de arriba y luego la puerta cerrarse.

Están riendo, no puede ser tan malo lo que sucede.

Camino hacia el sofá trayendo a Valeria conmigo, me siento y a ella sobre mis piernas. Tomo su mentón para que vea mi rostro, sus ojitos hermosos están rojos e hinchados y se ve claramente el miedo en ellos.

—Háblame, bonita. Por favor —pido limpiando su mejilla con mi pulgar.

—Es que… el dijo que yo… no es cierto… no entiendo —balbucea cosas sin sentido mientras intenta respirar.

—Respira —le doy una sonrisa tierna para darle confianza, aunque en realidad estoy nervioso no quiero que lo note.

Suelta el aire lentamente y pone la mirada en sus manos inquietas sobre su regazo.

—Tom le dijo a Alegra que tuvo sexo conmigo, y de verdad no entiendo qué pasa por su cabeza, nunca pasó nada, ni siquiera un beso.

Auch, eso sí dolió.

Pienso bien qué responder, me siento confundido e inseguro, pero quiero creer que si fuera verdad no me lo diría.

—¿Por qué? —es lo único que alcanzo a decir.

—No lo sé, pensé que era mi amigo, pero al parecer me equivoqué.

Confía en ella, confía en ella, confía en ella, confía en ella.

Sus ojos vuelven a llenarse de lágrimas y me mira intentando contenerlas.

—¿No me crees? —pregunta y su voz se quiebra apenas.

Melody le dijo lo mismo a ella, y ella confío en mí. Tengo que confiar, aunque no me salga natural tengo que hacerlo por la fuerza.

Tengo dos formas de fallar, una es desconfiando de ella si está diciendo la verdad. Nos rompería el corazón a ambos. La otra es confiar, aunque me esté mintiendo, eso terminaría de destruirme, pero no a ella.