parte única.

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la cantidad de cajas de diferentes tamaños se encontraban esparcidas por todo el apartamento de los dos jóvenes inquilinos que recién se acababan de mudar a la ciudad de tokio. el suelo de aquel lugar estaba repleto de pertenencias que recientemente la pareja había comprado. lo que más ansiaban en estrenar era la cama de dos plazas que tanto querían hace tiempo. en la casa de los okumura, ambos solían dormir en camas separadas y ninguno de los dos estaban conformes con aquello. ellos querían descansar juntos, con el calor del otro, envueltos entre si y disfrutando la compañía y existencia del contrario. finalmente, podrían dormir juntos. 

había llegado el momento de acomodar los muebles y decorar el lugar. la parte favorita de eiji y la que más odiaba ash, ya que el rubio sabía lo pesado que se volvía el japonés cuando se trataba del orden y la limpieza. podía volverse el ser más insoportable si veía como ash se recostaba en la cama sin quitarse sus zapatos. pero a pesar del carácter jodido del pelinegro, el ojiverde lo amaba con más intensidad que el día anterior. podría sonar muy exagerado al decir que amaba todo de él, pero realmente así lo era, así lo sentía.

—¿crees que el sofá quede bien aquí o contra la pared de por allá?— el mayor observaba distintas alternativas para colocar los muebles y mientras tanto le preguntaba a ash que le parecía.

—quedaría mejor aquí supongo.— realmente no le interesaba el orden, pero el lugar que había mencionado anteriormente le gustaba más que el otro.

—mm, no lo creo. quedaría mejor contra la pared, ¡ven, ayúdame!— el rubio revoleó los ojos y tapó su cara preguntándose internamente para que rayos le había pedido su opinión si al fin y al cabo iba a hacer lo que él quería.—¡oh! lo siento cariño, sin darme cuenta hice lo que se me antojó, pero la próxima tendré en cuenta tu opinión, lo prometo.— eiji se acercó hacia ash y tomó entre sus manos el rostro de tez pálida. el menor amaba lo cálidas que estas eran.

aslan creyó escuchar mal al oír tal apodo. "cariño" . nunca antes su amante lo había llamado de tal manera y eso lo sorprendió un poco. pero no le desagradaba, de hecho le gustaba bastante aunque no lo admitiría frente al nipón. 

—¿cariño? ¿acaso somos unos ancianos recién casados?— en tono burlón soltó aquellas palabras.

—¡nunca más seré cariñoso contigo!— y luego de esto pronunció algunas palabras en japonés que el americano no lograba entender. el recién nombrado se echó a reír al ver como el de ojos oscuros daba media vuelta cruzando sus brazos con un puchero de frustración en el rostro. 

un silencio un poco incómodo se hizo presente entre ellos y el ambiente se tornó denso. ash era demasiado orgulloso para disculparse, aparte él siempre hacía ese tipo de bromas, así que decidió no pedir disculpas por algo de lo que realmente no se arrepentía, pero creyó que aliviar un poco el ambiente no sería mala idea. dio unos pasos hasta llegar a eiji, quien se encontraba dándole la espalda, y apoyó su cabeza en el pequeño hombro de él. el más bajo ladeó su cabeza para el lado contrario como rechazando el gesto. okumura no estaba enojado para nada, pero le gustaba actuar como si lo estuviera para ver lo que hacía el de mayor altura. aslan rodeó con sus brazos la cintura del contrario formando un confortante abrazo. 

—¿te enojaste?— eiji quería echarse a reír pero siguió con su fabulosa actuación.

ash tuvo la grandiosa idea de alivianar las cosas usando sus dedos. desenvolvió sus brazos de la cintura de su amante y dirigió sus manos a sus costillas para luego comenzar a hacerle cosquillas sin parar. el pelinegro estalló en risas y carcajadas al sentir el cosquilloso tacto de los dedos del contrario sobre su cuerpo. esa era una de su mayores debilidades, no podía ser tolerante a aquel castigo horroroso llamado cosquillas. eiji se retorció en su lugar tratando de zafarse del amarre de ash, pero para su mala suerte, perdió el equilibrio y cayó junto al rubio sobre la alfombra que anteriormente habían colocado en el suelo. aún en el suelo, aslan seguía haciendole cosquillas por todo su torso a su pareja, quien en cualquier momento creía que se iba a orinar encima de tanta risa. luego de unos largos segundos, el más alto decidió parar para que eiji pueda calmarse. ash quedó encima del otro acorralandolo entre el suelo y su cuerpo. observó como el nipón derramaba lágrimas de risa en silencio y fue en aquel momento cuando volvieron aquellos recuerdos una vez más. un flashback de él siendo acorralado por un hombre en la cama de la misma manera que lo estaba haciendo con eiji. en un abrir y cerrar de ojos reaccionó y se alejó del contrario rápidamente. el de ojos oscuros quien estaba recuperando la respiración, sintió como el de tez pálida se reincorporó en su lugar con sus ojos más abiertos de lo normal y con su respiración entre cortada.

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⏰ Última actualización: Jun 01, 2021 ⏰

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