D I E C I S É I S

725 55 6
                                    

Han pasado algunos meses desde que Erick no esta conmigo, aveces tengo ganas de mandar todo a la mierda y simplemente desaparecer, pero necesito estar para mi hijo.

Marissa tiene 8 meses de embarazo, tan solo en un mes podré conocer a mi hijo

Me encuentro en mi casa, aunque estoy completamente solo siento una presencia junto a mi, es algo muy raro, me gusta pensar que Erick sigue aquí cuidando de mi.

Me acosté en mi cama con el propósito de dormir, mañana volveré al gym, lo había dejado y estoy perdiendo mi condición física.

A Erick le gustaba verme con el abdomen marcado. Le encantaba tocarme.

Mi celular comenzó a sonar, quien podría llamarme tan tarde.

Conteste el celular sin fijarme quien era.

—Joel soy Marissa, se me rompió la fuente—me pare de la cama rápidamente—ven rápido porfavor— grito de dolor.

—Llego en 5 minutos— me puse unos tenis, tome mi cartera y mis llaves y salí rápidamente de mi casa.

Al llegar al departamento Marissa estaba sentada en el sofá.

—Ahí están las cosas que —grito— del bebé.

Tome la pañalera y la ayude a llegar a mi auto.

Conducí lo más rápido posible hacia el hospital.

Al llegar llame la atención de una enfermera quien inmediatamente le dio instrucciones a unos camilleros.

Pidieron mis datos y los de Marissa y me senté a esperar.

Después de esperar al rededor de 10 minutos la enfermera se acerco a mi.

—Señor Pimentel, la señorita Vega nos pidió que no estuviera presente en el momento que ella de a luz.

—¿Pero por qué?— pregunte confundido y algo molesto.

—No nos dio una razón, solo pidió que la prepararan para el labor de parto, yo solo vine a informarle que ya esta por tener al bebé, en cuanto nazca yo lo llevaré al cuarto donde se encuentre la señorita Vega.

—Asentí con la cabeza y me senté nuevamente en la silla.

Saque mi celular y le mande un mensaje a Richard.

Mi hijo está por nacer y no estoy ahí para verlo.

Se que no lo leerá, es muy tarde para que este despierto.

Pasaron 40 minutos más y la enfermera por fin me habló para llevarme a donde se encontraba Marissa.

Estaba por entrar cuando un doctor salió de ahí.

—Doctor ¿Cómoomo está la chica que acaba de dar a luz?— pregunte preocupado—¿Mi hijo esta bien?, me preocupa que pueda tener algo, ya que nacio antes de lo esperado.

—No se preocupe señor, su hijo está muy sano y no entiendo porque dice que nació antes de tiempo, yo he estado al pendiente de la señorita Marissa Vega, esta es la fecha en la que le dije que el bebé podría nacer.

—Pero ella me dijo que tiene 8 meses.

—Oh— puso cara sería— pues entonces no entiendo por que le mintió porque hace unos días que cumplió los nueve meses de gestación.

—Podría...— tome aire— podría realizar alguna prueba de paternidad.

—Claro que si señor Pimentel.

—Gracias, me gustaría primero entrar a verlos.

—Claro que si, en 5 minutos vengo para ver si esta listo.

—Gracias.

—Será una prueba de saliva, los resultados saldrán en 3 días y si gusta podemos mandarlos a su domicilio.

—Esta bien, en un momento nos ponemos de acuerdo sobre eso.

El doctor se alejó y entonces entre a la habitación donde estaba Marissa y el bebé.

—Hola Joel— me sonrió.

—¿Por qué no quisiste que estuviera presente en el parto?— pregunte aún alejado de ella.

—Yo supuse que no querías estar presente.

Solo asenti y me acerque para cargar al bebé.

Lo tomé entre mis brazos y sinceramente, no sentí lo que Richard me dijo que sentiría una vez que lo tuviera entre mis brazos.

—Supongo que se parece a tu familia, porque no tiene ningún parecido a mi, ni siquiera a ti se parece.

—¿De que hablas?, sus ojos son idénticos a los tuyos al igual que la nariz— sonrió

—¿No tuvo ningún problema respiratorio o algo parecido?— le pregunté aunque ya sabía la respuesta

—No, el doctor me dijo que tuvo suerte, nació muy sano a pesar de ser prematuro.

—Enserio— tuve que aguantarme para no decirle todo lo que tenía en mente— me da gusto, pero eres una zorra mentirosa.

—Joel ¿Por qué me hablas así?.

—Porque es lo que eres, ya se que el bebé en realidad nació bien y que no fue prematuro.

—Pe-pero, hay una explicación para eso.

—Quiero escucharla— dije serio entregándole el bebé.

—Yo- yo quedé embarazada antes de que lo hiciéramos sin protección, tu condón debió romperse.

Reí mientras negaba con la cabeza.

— ¿De verdad crees que yo me tragare eso?.

—Pues, si no me crees hazte una prueba de paternidad, pero de una vez te advierto si la haces y dudas de mi y el bebé resulta ser tuyo, no dejaré que te hagas cargo y reclames tu herencia.

—Me lo dices muy tarde, la herencia no me importa ya.

El doctor le pidió a Marissa que le entregara al bebé unos minutos, ella aceptó sin saber para que se lo llevaría y yo salí junto con el.

Voten y cometen, es de gran ayuda❤

NO TE AME LO SUFICIENTE |JOERICK|✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora