NO TE AME LO SUFICIENTE |JOERICK|✔️

O C H O

𝐽𝑜𝑒𝑙

Salí un poco pensativo está mañana de casa al saber lo que le he hecho a Erick, con tan solo recordarlo me siento mal pero mi orgullo ha podido más y me justifico al saber que el fue el me desobedecio.

Aún se le nota el golpe que le di y ahora con otro tono al de ayer, me dirijo a la empresa y se que casi no habrá nadie son tan solo las 8 AM, no quería quedarme más tiempo en casa para no ver a Erick de nuevo, llegué a mi oficina y me senté a rectificar algunos proyectos pendientes de la empresa.

𝐸𝑟𝑖𝑐𝑘

Me levanté más tarde de lo común ya que mis brazos tanto como mi rostro aún me dolían aún sigo sin creer que Joel me haya tratado de esa manera pero se que lo merezco yo lo desobedeci y fue mi culpa.

Hoy llegaría Yoandri así que tengo que tener todo listo cuando llegue, tengo que ir a un súper mercado a comprar más comida para llenar más la nevera.

(...)

Iba caminando por los pasillos del Súper y me encuentro a Richard de nuevo y el me nota con su mirada y se acerca a mi

—¡Erick buenos días!—dice sonriente hasta que su sonrisa se va desapareciendo.

—¿Te golpeó verdad?—dice pasando saliva.

Yo solo bajo la mirada porque claro que sabe la respuesta.

—Erick sabes que cuentas conmigo y puedes pedirme ayuda en lo que quieras.

—Muchas gracias Rich—digo apunto de abrazarlo y el me corresponde .

—Te dejo para que tengas más tiempo para ti, cualquier cosa ya sabes que estaré disponible—dice alejándose por el pasillo.

Después de mucho tiempo sentí un abrazo lleno de aprecio, confianza y protección, después de terminar de conversar con Richard me apure a tomar todo lo que necesitaba para irme rápido a casa .

(...)

Yoandri y yo estábamos conversando muy agusto en la habitación.

—Y por qué te hizo eso?—dice soltando de inesperado esa pregunta.

—¿De que hablas?—trato de sonar casual.

—Erick no me mientas cuándo te hizo eso?—pregunta sentándose en la cama.

—Ayer— le respondo en un susurro.

—Te diré algo primito desde que te dieron esa noticia haz cambiado muchísimo, me duele verte soportando todo esto y más que lo soportes a él —dice abrazándome.

Solo me mantengo en silencio escuchándolo porque se que necesito que alguien me aconseje.

—Erick no permitas que el te agreda, se que puedes tener miedo al saber cómo reaccione pero si las cosas no andan bien te recomiendo que vayan a un psicólogo para que estén bien, mínimo el uno con el otro

—Muchas gracias Yoyo, aprecio mucho lo que haces por mi.

—Siempre contarás conmigo para todo, oye y mañana me voy.

—¿Qué?, pero acabas de llegar—digo haciendole un puchero.

—Queria venirte a visitar y saber que estabas bien, tuve que mentirte pero era necesario—dice bajando la mirada.

—No te preocupes, te voy a extrañar.

—No creo porque—dice feliz— compre un apartamento que queda a unos 20 minutos de aquí.

—Ya podré ir a visitarte—digo entusiasmado.

—Lose, bueno ya hay que dormir, ya pasan de las 12 de la madrugada.

—Si buenas noches adios.

Me dirijo a mi habitación y me acosté a dormir ya estaba muy cansado por hoy, hasta que escucho la puerta principal de la casa y supe que Joel hasta ahora venía llegando talvez cree que no me daré cuenta como otros días

𝐽𝑜𝑒𝑙

Llego a casa pasando las 12 pero es que Johhan me había invitado a un bar, pasamos las horas bebiendo y pasandola bien sin tener que preocuparme de nada

Subí las escaleras y tropezaba cada 3 escalones me sentía tan torpe llegue ala habitación y ahí estaba Erick duermiendo, solo me cambié me puse la pijama como pude y me tumbe a la cama rendido.

𝐸𝑟𝑖𝑐𝑘

Desperté ya que escuché como vibraba mi celular y era Yoandri avisando que se fue temprano y no se pudo despedir, volteo la mirada a mi lado y ahí estaba Joel abrazando la almohada y sin su pijama completamente abrochada, baje rápido para hacer un desayuno y comer tranquilamente.

Pasaron los minutos ya estaba desayunando y en ese momento Joel entra ala cocina.

— ¿Dónde está mi desayuno?—pregunta de mala gana.

—En el microondas—digo sin dirigirle la mirada.

Joel se sienta frente a mi minutos después, termina de desayunar, y camina ala sala hasta que le dirijo la palabra.

—Joel—digo fuerte tratando de que me escuche.

—¿Qué?—pregunta con mala cara.

—Necesitamos hablar—digo serio y mostrandome firme.